Adelante concejales

Uno de los lunares más feos que presenta la ciudad de Santa Rosa es, sin dudas, la esquina de lo que otrora fuera la tradicional Casa Torroba y más tarde el supermercado del mismo nombre. El estado de abandono que desde hace muchos años presenta esa enorme edificación perjudica notablemente el centro de esta capital en una de sus esquinas céntricas más concurridas y cotizadas. Si se consultara a los santarroseños sobre un punto de la ciudad que les provoque desagrado, con toda seguridad que ese lugar estaría entre los más votados.
Sus actuales propietarios residen en Buenos Aires y ya han demostrado palmariamente que el único interés en el edificio es puramente especulativo. El progreso de la ciudad les aporta, sin que se vea ningún esfuerzo de su parte, una valorización económica creciente que los beneficia exclusivamente mientras los santarroseños debemos padecer esa mole abandonada y oscura, en pésimo estado de conservación. Es decir, con el esfuerzo colectivo de toda la comunidad se está contribuyendo a acrecentar el patrimonio de estos rentistas que viven a centenares de kilómetros de aquí mientras ellos nos "retribuyen" afectando tan negativamente el centro comercial de la ciudad.
Por lo tanto el proyecto de un concejal de expropiar el local para darle un uso productivo y mejorar el aspecto estético del centro debería ser tratado y aprobado sin demora. Los ediles pueden descontar que la iniciativa tiene la simpatía y adhesión de los vecinos. Esa tradicional esquina de la ciudad debería lucir mucho más atractiva para beneficio de la vida social y porque es legítimo que aspiremos a tener una ciudad mejor.