Jueves 11 de abril 2024

Contrastes de una gran movilización

Redacción 19/08/2022 - 07.55.hs

¿Cómo puede leerse la gran movilización del miércoles que conmocionó las calles del centro de la Capital Federal? ¿Como una disputa al interior del campo popular entre las agrupaciones sindicales y sociales afines al gobierno del Frente de Todos, por un lado, y por el otro a las expresiones de la izquierda? En parte sí. Las columnas convocadas por la CGT, la CTA y las organizaciones sociales afines se concentraron en la Plaza del Congreso, sin palco ni discursos; en tanto en la Plaza de Mayo convergieron el Plenario del Sindicalismo Combativo, los movimientos que integran la Unidad Piquetera y los partidos de izquierda, estos sí con palco y discursos.

 

Del lado de la CGT contrastaron visiblemente las declaraciones que ese día brindaron dos de sus triunviros. Héctor Daer, a tono con sus perfil, al definir las razones de la marcha fue muy parco y solo habló de la "especulación financiera" que busca "obtener ganancias con una devaluación". En cambio mucho más decidido fue el camionero Pablo Moyano, quien le pidió explícitamente al Presidente de la Nación que enfrente a las corporaciones que aumentan los precios, reclamó "un bono o suma fija para los que no llegan a fin de mes" y disparó contra los grupos empresarios que "atacan al gobierno y a los dirigentes que están en la calle".

 

Por su parte los oradores de la movilización de la izquierda reclamaron un "paro general", criticaron al gobierno por ser "cómplice de la situación económica", reclamaron un salario mínimo igual a la canasta básica y fustigaron a la conducción de la CGT porque "estos temas no estuvieron" entre las consignas de su marcha.

 

No son nuevas estas diferencias entre el sindicalismo de izquierda y el de base peronista. Pero el hecho de salir a la calle el mismo día hizo más notable el contraste. Lo que más importa, de todos modos, es si la mecánica de la movilización va a profundizarse en adelante. Porque los sectores populares -trabajadores formales e informales, jubilados, etc.- vienen perdiendo por goleada desde hace tiempo. Un reciente estudio de Cifra-Flacso fue categórico al señalar que entre 2016 y 2021 los ingresos de esos segmentos perdieron 9 puntos en el total del país. Es decir, la transferencia de ingresos de los trabajadores a los grupos concentrados fue formidable; una consecuencia de ese profundo deterioro es que los salarios cayeron tanto que la mayoría de los que tienen un empleo formalizado no alcanza siquiera a cubrir la canasta de la pobreza.

 

El proceso de recuperación macroeconómica sigue sin derramar. Aumenta la actividad, la industria recupera la utilización de la capacidad instalada, los balances de las grandes empresas muestran ganancias extraordinarias pero los salarios siguen hundidos. Así el crecimiento de la desigualdad social está alcanzando muy rápidamente niveles "latinoamericanos". Hay pocos, pero muy poderosos, ganadores y hay muchísimos perdedores; y la única herramienta que tienen los perdedores para revertir este proceso es la movilización popular. ¿Hay voluntad de asumir esta vía en el sindicalismo cercano al FdT o le cederá ese espacio al bloque de la izquierda? En las semanas y meses que siguen se sabrá.

 

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