Frente al desdoblamiento

PABLO TOMAS RICCI*

Cada vez que se acercan los turnos electorales previstos en las leyes y en las constituciones provinciales y nacional, en los últimos tiempos sobre todo, se da comienzo a un debate solapado en el seno del Partido Justicialista, discutiéndose la necesidad o conveniencia de efectuar un desdoblamiento de las elecciones, para separar a la provincia de los destinos nacionales, que normalmente -cuando esta discusión se materializa- amenazan con ser desfavorables a las pretensiones electorales del justicialismo en La Pampa. El próximo turno electoral no será la excepción.

En cada caso, la toma de una decisión positiva en este sentido, se funda en la aparente necesidad de los estamentos políticos provinciales, de diferenciarse del gobierno nacional, ahorrándose los esfuerzos que supondría ingresar en el terreno de la defensa de las políticas nacionales, muchas veces de menor eficacia que las provinciales. De esta manera, se supone que resaltarían casi sin proponérselo, los logros conseguidos a nivel provincial, más cercanos para los beneficiarios de las políticas de quienes gobiernan a nivel local.

No obstante, en opinión de quien suscribe estas líneas, existen motivos suficientes para sostener el comportamiento contrario. Razones de orden filosófico político me llevan a pensar que el Partido Justicialista (o Movimiento Nacional Justicialista o Movimiento Nacional Peronista) es un partido político nacional, y ello no solo porque conforma una unidad político-electoral que presenta candidatos, plataformas y propuestas en todo el territorio del país, de la cual los partidos justicialistas provinciales son claramente expresiones como parte de una unidad superior, y así lo establecen claramente las normas electorales que lo denominan como Partido Justicialista - Distrito La Pampa, sino que constituyen junto al nivel nacional una unidad de objeto, sujetos y causa, imposible de escindir.

La política no es el "arte de lo posible" como se la suele definir y propugnaba una antigua definición periodística, limitando el concepto a una cuestión posibilista y pragmática. Por el contrario, la política es el terreno de la materialización de los sueños e ilusiones del pueblo, y lo único que debe tener de pragmático es el señalamiento de un camino para la realización concreta de esos anhelos populares, vinculados a un nivel de vida individual, familiar y social que establezcan un piso en el nivel de vida del pueblo, acorde a un sentido humanitario, donde se concreten estándares mínimos de calidad de vida de los argentinos. Y como beneficio adicional, sentirnos todos parte de un colectivo que moviliza los espíritus y los corazones, que juntos sueñan con un futuro de bienestar para la totalidad del pueblo argentino. Por estas breves razones, más aquellas vinculadas a cuestiones puramente prácticas, como el costo de la movilización de esfuerzos personales que supone la realización de dos fechas diferentes de elecciones generales, más las de las elecciones internas y las PASO, considero inconveniente y de una característica puramente especulativa, la separación de las elecciones provinciales y nacionales, proponiendo en su lugar un solo turno electoral.

*Afiliado al Partido Justicialista.