Domingo 24 de marzo 2024

Posibilidad pedagógica

Redacción 15/08/2022 - 09.28.hs

El ajedrez es un ¿juego? de larga data entre los argentinos. Solía jugarse -y acaso ocurra todavía- en plazas y parques, al igual que en algunos cafés de índole tranquila; también en grupos y "círculos" que reunían a jóvenes y adultos, de los cuales algunos funcionaron en nuestra provincia durante varios años. Su misma índole reflexiva pero a la vez dinámica, sutil a menudo, hizo que la sociedad en general lo reconociera como una disciplina interesante para con los niños de muy temprana edad. De hecho algunas veces se habló de concretarlo como una materia más en las escuelas -las primarias incluidas- pero la iniciativa no llegó a tener concreción plena, salvo en unos establecimientos y por el interés individual de algunos maestros.

 

La reflexión anterior surge de una noticia de pocos días atrás y no demasiado grata: en la reciente Olimpíada Mundial de Ajedrez, el acontecimiento máximo en la materia y que se realizara en Uzbekistán, el equipo argentino terminó en un nada destacado puesto 33. Esa actuación, de cuya honestidad nadie duda, no pudo menos que recordar un sucedido de cincuenta años atrás. Los por entonces soviéticos, que fueran principal potencia en ajedrez durante varias décadas, visitaron nuestro país. En una entrevista periodística se les preguntó sobre quiénes eran, a su juicio, los segundos jugadores en mérito a nivel mundial. "Los argentinos", contestaron unánimemente y sin vacilar.

 

Al recordar esa anécdota no puede dejar de evocarse a Miguel Najdorf, Oscar Panno,

 

Héctor Rossetto, Herman Pilnik, Julio Bolbochan... quienes directa o indirectamente tuvieron mucha influencia sobre los tableros argentinos.

 

Con esa pérdida de nivel competitivo seguramente tuvieron que ver décadas enteras de golpes militares y planificaciones educativas que desdeñaban en la enseñanza de temas y materias que hacían al pensamiento efectivo. Volver a pensar en esa posibilidad pedagógica podría ser interesante como dotación intelectual de los argentinos del futuro que aspiren a un país en verdad emergente.

 

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