Miércoles 27 de marzo 2024

Una ley para la historia y otro palo para la rueda

Redacción 10/07/2022 - 11.19.hs

Es probable que no todos los pampeanos hayan tomado real conciencia de la trascendental ley que se aprobó esta semana en la Legislatura. Pero en algún momento de sus vidas les tocará ver cómo ese nuevo sistema será beneficioso para su salud.

 

Es que la Historia Clínica Digital y la Telemedicina van a mejorar -de hecho ya lo están haciendo- la vida de la población. Porque en cada establecimiento sanitario, en forma interconectada y en tiempo real, con la HCD el equipo de salud tendrá acceso a todos los antecedentes del paciente, tanto en estudios como en radiografías, para poder tomar decisiones con mayores elementos en sus manos. Sin espera, sin burocracia, ganando tiempo que -como todos sabemos- es tan valioso en momentos en que se puede salvar una vida.

 

El mismo concepto vale para la Telemedicina, que permite conectar a especialistas de centros urbanos con la posta más recóndita de la provincia. Tal como lo resaltó el ministro Kohan tras la aprobación de ambas leyes, la cuestión cobra mayor relevancia para un territorio con más de 143.000 kilómetros cuadrados, lo que convierte a la provincia en la octava más grande del país, con una densidad de población de 2,2 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando por ejemplo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene 14.450 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que dificulta llegar de forma oportuna a asistir a la comunidad.

 

Historia concentrada.

 

Hay otro aspecto fundamental que podrá ser aprovechado a partir de la Historia Clínica Digital. Es que ahora el sistema de salud va a poder concentrar la información de todo el territorio provincial, lo que permitirá que se puedan diagramar campañas de prevención con elementos más precisos en cuanto a cantidad de afectados, áreas en las que se presentan mayores casos y períodos en los que se registran más complicaciones. Tal como lo explicó Kohan, citando un ejemplo, a fin de año se podrá saber qué cantidad de hipertensos fueron asistidos, lo que permitirá elaborar estrategias que disminuyan las complicaciones por padecer esa enfermedad. "Una cosa es imaginar y otra tener el dato concreto, y eso lo permite la Historia Clínica Digital, entonces el gobierno puede anticiparse y hacer promoción y prevención en ciertas localidades o regiones", explicó el funcionario.

 

Todas las bondades de las nuevas herramientas para el sistema sanitario solamente generaron tibias objeciones planteadas por la oposición. En su fuero íntimo, esos legisladores saben que el servicio pampeano de salud es de los mejores del país, reconocido por propios y extraños, pero no pueden decirlo pública y abiertamente porque deben cumplir con ese rol que les marca que deben rechazar algo, aunque sea un artículo, un inciso o al menos un signo de puntuación de cada iniciativa oficialista. En este caso, objetaron la forma de reserva de los informes médicos de los pacientes. Así y todo, desde el gobierno les garantizaron que "la seguridad de los datos se va a solventar en el momento de la reglamentación".

 

El rincón de los quejosos.

 

La semana dejó también una nueva polémica, en este caso en Santa Rosa, con el reajuste de las tasas municipales como tema de debate. Más allá de las alternativas propuestas, con subsidios y otros atenuantes para los vecinos en peor condición económica, resulta llamativo ver y escuchar a concejales y dirigentes alineados con la gestión anterior en su intento por cuestionar un aumento. Es que no tienen autoridad moral alguna, y al parecer tampoco tienen memoria, para plantarse frente a un micrófono y hacerse los indignados contra un "tarifazo", cuando bien se callaron la boca durante los cuatro años del macrismo, cuando el presidente disponía tremendos incrementos en los servicios públicos.

 

En definitiva, como se suele decir coloquialmente, la semana dejó como saldo un sistema de salud ante el que "hay que sacarse el sombrero", y una oposición a la que "hay que sacarle la careta". Unos piensan en leyes para cambiar la historia, y otros nada más que en seguir poniendo palos en la rueda del progreso. Unos piensan en el beneficio de todos, y otros solo en el propio.

 

DANIEL ESPOSITO

 

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