Una semana entre la vida y la muerte

Mientras la escalada de violencia trepa a niveles insospechados en el ámbito nacional, un anuncio de esos calificados como "históricos" marcó la semana para los pampeanos.

 

Una localidad ribereña, alejada de los grandes centros poblados, tendrá en poco tiempo su propio hospital. La nueva construcción no solo permitirá curar de mejor forma y con mayor rapidez a los enfermos de la zona, sino que también podrá atender partos. De este modo, se corregirá una situación un tanto atípica, como lo es la de tener que ir a dar a luz a una localidad vecina, y además perteneciente a otra provincia.

 

Por eso se entiende la alegría del intendente de La Adela, luego de que el gobernador confirmara que durante este mes se licitará la construcción del hospital de la localidad.

 

Identidad pampeana.

 

"Es una obra histórica que nos otorga identidad", afirmó el intendente Juan Barrionuevo luego de que se pusiera fecha y hora para la licitación del establecimiento asistencial. Y destacó la trascendencia del caso, para que el resto de los pampeanos tomaran dimensión de la situación: "Cuando tengamos el hospital, las niñas y niños adelenses ya no van a nacer en Río Colorado, nacerán en La Adela, La Pampa".

 

Es que había gran expectativa, luego de que el gobernador Sergio Ziliotto, durante su última visita a la localidad ribereña en julio pasado, se comprometiera públicamente a firmar el llamado a licitación. De este modo, el próximo 29 de este mes las empresas interesadas podrán presentar ofertas para construir el Hospital Nivel IV para esta localidad, en la que se prevé una inversión cercana a los 2 mil millones de pesos.

 

"Este nuevo hospital, por la magnitud de la obra y el nivel de complejidad, nos otorga identidad, porque una vez que esté en funcionamiento las mamás van a poder dar a luz en La Adela", destacó orgulloso el jefe comunal.

 

"Imagínense que hasta ahora todos los adelenses hemos nacido en Río Colorado (una localidad de la provincia de Río Negro, vecina de La Adela, separada por el curso del río). Esta obra nos va a dar identidad, porque la sala de partos y la sala de quirófanos van a permitir que nuestras niñas y niños nazcan en La Adela", enfatizó, para agregar que tal como sucedió con la obra de cloacas recientemente inaugurada, "con el hospital podemos volver a hablar de un hecho histórico para la comunidad".

 

Obviamente, la obra traerá otros beneficios directos, como sumar empleos a los ya generados con las viviendas de planes provinciales y programas nacionales, junto al incremento del movimiento económico en toda la pintoresca comarca.

 

Sin dudas, un anuncio vinculado con la vida que no hace más que seguir reforzando una identidad pampeana, en este caso en una zona limítrofe de la provincia.

 

La violencia al acecho.

 

Como una nítida contraposición a un proyecto que apuesta claramente a la vida, 24 horas después los hechos nos pusieron cara a cara con la muerte. Así fue como todos los argentinos nos vimos conmocionados con una terrible imagen televisiva, la de una mano con una pistola apuntando directamente a la cabeza de la vicepresidenta de la Nación.

 

En consecuencia, la semana nos puso entre la vida y la muerte. De un lado, en La Pampa, se sigue apostando al crecimiento y a la identidad. Del otro, desde la "Ciudad Autónoma de los Peores Odios", solo nos llegan discursos beligerantes, incitaciones a la violencia y palabras cargadas de intolerancia, amplificadas por medios hegemónicos que privilegian sus intereses por encima de la verdad. Y era previsible que toda esa carga negativa, tarde o temprano, en algún momento iba a terminar en un hecho de tremenda gravedad institucional.

 

Alguien le quiso meter una herida de muerte a la esperanza de volver a vivir mejor. Pero quiso el destino que no pudiera lograr su cometido. Seguramente sea una señal para recobrar fuerzas y no dejarse vencer por las fuerzas del neoliberalismo que siempre están al acecho, con el objetivo de quedarse con una porción cada vez más grande en el reparto de la riqueza.

 

La reacción popular hizo el resto. El pueblo demostró en estas últimas horas que está más vivo que nunca, como la vicepresidenta. La esperanza de recuperar el bienestar, la autoestima y la alegría, también. Como en La Adela, siempre del lado de la identidad y de la vida.

 

DANIEL ESPOSITO