Lunes 06 de mayo 2024

Sin clases por la lluvia

Redacción 31/10/2012 - 04.07.hs
Cada vez que una lluvia complica el camino, los alumnos de la escuela Agrotécnica se quedan sin clases. "Parece que como somos pocos, el tema no interesa", lamentaron los chicos sobre una realidad que no cambia.

Mientras se hace la recorrida para una buena toma fotográfica, ellos hablan de sus cosas, intercambian canciones a través del celular, se hacen bromas y cargadas. Son como cualquier adolescente en un colegio, solo que en este caso se escucha el mugido de las vacas, el cacareo de las gallinas, el ruido del motor de un tractor o de una sembradora. El paisaje es verde hacia los cuatro costados. Es el campo en estado puro.
La escuela Agrotécnica de Santa Rosa tiene una gran tradición y cientos de estudiantes han pasado por sus aulas. Pero hay algo que no tiene solución: cada vez que llueve de manera abundante se suspenden las clases porque el camino que lleva al establecimiento se torna intransitable.
"Esto viene desde hace tiempo. En 2010 estuvimos como una semana sin clases, el año pasado también, con la tormenta de Santa Rosa y ahora pasó otra vez con estos días de lluvia. A los alumnos no nos queda otra que venir en el colectivo, pero el problema no se soluciona", lamentó Guillermo (17), de tercer año de Polimodal.
"Perdemos días de clases y los profesores se ponen nerviosos porque se atrasan con los contenidos y después quieren que hagamos todo junto. Entonces se forma como una bola de cosas retrasadas difíciles de estudiar en poco tiempo", agregó Branco (18).
La semana pasada las precipitaciones obligaron a las autoridades a poner en marcha un plan de emergencia y trasladar las clases a otros edificios en la zona urbana de la ciudad.
"Obviamente no es una solución, se hace para que no perdamos más días de cursada, pero a las clases prácticas las perdemos porque tenemos que estar sí o sí en el campo, no se pueden hacer en otro lado", señaló Cristian (18).

 

La Agrotécnica se ubica en el norte de la ciudad, dos kilómetros y medio hacia adentro desde la Ruta 35, un camino de tierra que es el nudo del problema. Por allí transitan siete colectivos cuatro veces al día, que transportan a los 283 alumnos que cursan hoy en el colegio. Ingresan a las 8 de la mañana, regresan al mediodía y retornan para completar el horario vespertino ya que todos cumplen con el doble turno establecido.
"A veces los colectivos pueden pasar, pero el problema se da con los docentes que vienen en sus autos y ellos no pueden llegar. Entonces venís al colegio pero no tenés clase", explicó Nahuel (17).
"Además, cuando llueve mucho te vas a las 7 de la mañana a la parada del colectivo y no sabés si va a haber clases o no. Tenés que empezar a llamar a los compañeros, a los docentes, es una complicación", añadió Guillermo.

 

Si bien el arreglo de la calle correspondería al municipio santarroseño, la solución también podría ser aportada por Vialidad y por el gobierno provincial, pero esas son cuestiones que los chicos no conocen con exactitud.
"No sabemos por qué no se hace algo que no parece tan complicado. Si no se puede asfaltar se podría hacer un entoscado, subir el piso en los lugares más complicados", aportó Branco.
¿Y por qué creen que no lo hacen?
"No sé, tal vez como no somos muchos, como no estamos en el radio céntrico, estamos lejos, cursamos todo el día, pensarán que no conviene", señala Guillermo mientras Eliana (17) y Eugenia (17), otras dos alumnas de 3ro. 1ra, asienten el comentario de su compañero.
Los chicos sienten una gran identificación con el colegio. Por sus características particulares, porque allí pasan la mayor parte del día y porque tienen una orientación bien definida para lo que puede ser su futuro universitario y laboral.
"Entramos a las 8 y nos vamos después de las 12. Volvemos a las 14 y nos vamos después de las 18, entonces son muchas horas compartidas, se convive mucho y por eso nos hacemos muy amigos", contó Cristian.

 

"En invierno nos vamos de noche, no te queda tiempo para otra cosa, pero a nosotros nos gusta. De acá salís con el título de Técnico Agropecuario, o sea que ya tenés una base importante por si seguís una carrera vinculada al tema", indicó Branco.
A mediados de año los alumnos se hicieron escuchar cuando organizaron una marcha a Casa de Gobierno para reclamar seguridad debido a que en apenas un mes les mataron cuatro animales. También pidieron más instructores, personal no docente y superficie para incrementar la producción.

 

"Esa vez se hizo una movida importante, igual todavía se sigue esperando por 500 hectáreas que le corresponden al colegio. Por ahora creo que no hubo respuestas porque seguimos con 100. Con el tema de las lluvias todos pensamos que después de 2010, cuando estuvimos tantos días sin clase, las cosas iban a cambiar, pero no pasó nada", expresó Guillermo.
Suena el timbre y los más chicos salen al recreo. Abren las puertas y solo encuentran verde, se suben a un arado y toman mate. Están lejos del cemento y del ruido urbano. El paisaje es ideal para tomarse un descanso en un lugar en el que conviven a diario. Salvo que una lluvia abundante cambie los planes...

 


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