Mitos y prejuicios del embarazo adolescente
Redacción 05/12/2012 - 03.56.hs
El embarazo adolescente y la violencia de género fueron los temas elegidos por los alumnos del República Argentina para armar una obra de teatro. "Muchos padres piensan 'no, eso a mi hija no le va a pasar'", dijo Valentina.
La propuesta ya tenía un antecedente, pero este año no quisieron hacer títeres ni adaptar una novela ajena. La idea fue armar ellos mismos los guiones, generar sus ideas y también exhibir sus propias dudas. Avanzaron gracias a las ganas y al entusiasmo de todos y la obra teatral finalmente subió a escena. "Lo que hicimos fue abordar lo que nos toca vivir todos los días, lo que pasa a nuestro alrededor. Es la realidad, y qué mejor que sacar todo de ahí para después poder actuarlo", aseguró Juan Manuel (19 años).
Los chicos y chicas de 3ro 2da. del Polimodal del Colegio República Argentina repitieron una experiencia pasada y junto a la profesora de Lengua y Literatura, Luciana Ceja, abordaron dos de las cuestiones que más les preocupan: el embarazo adolescente y la violencia de género.
"Además de esas dos cuestiones la obra que inventamos habla mucho de los prejuicios, de los miedos de los padres, de un montón de cosas que están en cada barrio y en cada comunidad. Hay mitos que hay que desterrar, porque pasa el tiempo pero se mantienen entre la gente", aseguró Valentina (18), que en la obra se puso en la piel de "La Pochi", una adolescente que queda embarazada a los 14 años.
El trabajo fue estrenado en la ex Unidad 10, donde los alumnos de 2do. año se engancharon con la obra y luego armaron un debate con preguntas para los "actores".
"Es cierto que en los colegios se dan charlas y se habla sobre el tema del sexo, pero nosotros quisimos hacer una obra con humor y personajes un poco grotescos y exagerados para llamar la atención de los chicos. Que no se limite todo a una charla porque por ahí se hace aburrido. Buscamos captar la atención ya que son temas que nos interesan a todos", expresó Valentina.
El argumento trata de una pareja joven en la cual la chica adolescente queda embarazada de su novio, mayor que ella. A partir de esa situación se disparan diferentes personajes y escenas.
"Uno de los mitos que abordamos fue el de que solo la mujer se tiene que cuidar en las relaciones sexuales, y por supuesto que no es así, son los dos, ella y el varón. También está en escena el padre del chico que le dice que él también se debe cuidar. Eso está bueno porque a muchos padres les da vergüenza hablar de esos temas con sus hijos", contó Rocío (18).
"También pasa que muchos padres piensan 'no, eso a mi hija no le va a pasar', dando por hecho que la chica no va a hacer determinadas cosas como cualquier otra. Quienes adoptan esa posición es porque en realidad no quieren hablar del tema de la sexualidad", estimó Valentina.
Un personaje central de la propuesta teatral es Carmen, la "chusma" del barrio, que atiende un kiosco y es personificada por Franco (17). "Esta mujer se entera del embarazo y lo difunde en todo el barrio. Opina sobre todo y se mete en la vida de los demás, repartiendo chismes entre los vecinos. Eso es bastante habitual", reflexionó.
Rocío es "Susanita", cuya hija afronta la maternidad, mientras que Graciela (17) personifica a "La Cheni", amiga y consejera de quien atraviesa el duro trance de ser madre a los 14. "No es fácil tener un hijo a esta edad, no es algo de un rato o un tiempo, es para toda la vida. No hay que quemar etapas porque todo llega en algún momento. Lo importante es prevenir lo que no se quiere, esa es la idea que quisimos transmitir con la obra", afirmó Graciela.
"En muchos colegios hay chicas jóvenes embarazadas o madres que están solas porque el chico se borró. Seguramente en el momento se pone difícil, pero no queda otra que prevenir y cuidarse, por los embarazos y por las enfermedades", sostuvo Fabián (20), o "Cachito", el futuro padre que está lleno de dudas y escucha distintas recomendaciones de amigos y familiares.
Otros protagonistas son Lola (Ana Paula, 17) y Charly (Juan Manuel), una pareja que tiene dos chicos y que se pelean de manera permanente porque quieren salir de noche, una disputa que atraviesa la cuestión de la violencia contra la mujer. "Culturalmente está establecido desde siempre que el hombre domina a la mujer. Hoy creo que eso ha cambiado un poco, pero sigue habiendo casos de violencia todo el tiempo. Es un tema difícil pero que me parece que hay que insistir desde chicos para que realmente haya un cambio profundo", opinó Franco.
"Falsa alarma" era la opción más consensuada para ponerle un nombre a la obra, pero a último momento hubo un cambio de opinión. "El embarazo no era cierto, lo hicimos así justamente para generar conciencia por todo lo que pasa puertas adentro y hacia afuera en esa pareja. Falsa alarma era bueno, pero podía dar la idea del desenlace al público antes de ver la obra", explicó Nacho (18), que hace de "Pitty", un amigo que le aconseja al futuro padre "que se borre" y no se haga cargo de ese hijo.
La puesta en escena se produjo en medio de las risas y la diversión, pero también se abrió un espacio para la reflexión, un paso interesante hacia el objetivo de crear responsabilidad y conciencia sobre cuestiones que van mucho más allá de lo teatral.
La propuesta ya tenía un antecedente, pero este año no quisieron hacer títeres ni adaptar una novela ajena. La idea fue armar ellos mismos los guiones, generar sus ideas y también exhibir sus propias dudas. Avanzaron gracias a las ganas y al entusiasmo de todos y la obra teatral finalmente subió a escena. "Lo que hicimos fue abordar lo que nos toca vivir todos los días, lo que pasa a nuestro alrededor. Es la realidad, y qué mejor que sacar todo de ahí para después poder actuarlo", aseguró Juan Manuel (19 años).
Los chicos y chicas de 3ro 2da. del Polimodal del Colegio República Argentina repitieron una experiencia pasada y junto a la profesora de Lengua y Literatura, Luciana Ceja, abordaron dos de las cuestiones que más les preocupan: el embarazo adolescente y la violencia de género.
"Además de esas dos cuestiones la obra que inventamos habla mucho de los prejuicios, de los miedos de los padres, de un montón de cosas que están en cada barrio y en cada comunidad. Hay mitos que hay que desterrar, porque pasa el tiempo pero se mantienen entre la gente", aseguró Valentina (18), que en la obra se puso en la piel de "La Pochi", una adolescente que queda embarazada a los 14 años.
El trabajo fue estrenado en la ex Unidad 10, donde los alumnos de 2do. año se engancharon con la obra y luego armaron un debate con preguntas para los "actores".
"Es cierto que en los colegios se dan charlas y se habla sobre el tema del sexo, pero nosotros quisimos hacer una obra con humor y personajes un poco grotescos y exagerados para llamar la atención de los chicos. Que no se limite todo a una charla porque por ahí se hace aburrido. Buscamos captar la atención ya que son temas que nos interesan a todos", expresó Valentina.
El argumento trata de una pareja joven en la cual la chica adolescente queda embarazada de su novio, mayor que ella. A partir de esa situación se disparan diferentes personajes y escenas.
"Uno de los mitos que abordamos fue el de que solo la mujer se tiene que cuidar en las relaciones sexuales, y por supuesto que no es así, son los dos, ella y el varón. También está en escena el padre del chico que le dice que él también se debe cuidar. Eso está bueno porque a muchos padres les da vergüenza hablar de esos temas con sus hijos", contó Rocío (18).
"También pasa que muchos padres piensan 'no, eso a mi hija no le va a pasar', dando por hecho que la chica no va a hacer determinadas cosas como cualquier otra. Quienes adoptan esa posición es porque en realidad no quieren hablar del tema de la sexualidad", estimó Valentina.
Un personaje central de la propuesta teatral es Carmen, la "chusma" del barrio, que atiende un kiosco y es personificada por Franco (17). "Esta mujer se entera del embarazo y lo difunde en todo el barrio. Opina sobre todo y se mete en la vida de los demás, repartiendo chismes entre los vecinos. Eso es bastante habitual", reflexionó.
Rocío es "Susanita", cuya hija afronta la maternidad, mientras que Graciela (17) personifica a "La Cheni", amiga y consejera de quien atraviesa el duro trance de ser madre a los 14. "No es fácil tener un hijo a esta edad, no es algo de un rato o un tiempo, es para toda la vida. No hay que quemar etapas porque todo llega en algún momento. Lo importante es prevenir lo que no se quiere, esa es la idea que quisimos transmitir con la obra", afirmó Graciela.
"En muchos colegios hay chicas jóvenes embarazadas o madres que están solas porque el chico se borró. Seguramente en el momento se pone difícil, pero no queda otra que prevenir y cuidarse, por los embarazos y por las enfermedades", sostuvo Fabián (20), o "Cachito", el futuro padre que está lleno de dudas y escucha distintas recomendaciones de amigos y familiares.
Otros protagonistas son Lola (Ana Paula, 17) y Charly (Juan Manuel), una pareja que tiene dos chicos y que se pelean de manera permanente porque quieren salir de noche, una disputa que atraviesa la cuestión de la violencia contra la mujer. "Culturalmente está establecido desde siempre que el hombre domina a la mujer. Hoy creo que eso ha cambiado un poco, pero sigue habiendo casos de violencia todo el tiempo. Es un tema difícil pero que me parece que hay que insistir desde chicos para que realmente haya un cambio profundo", opinó Franco.
"Falsa alarma" era la opción más consensuada para ponerle un nombre a la obra, pero a último momento hubo un cambio de opinión. "El embarazo no era cierto, lo hicimos así justamente para generar conciencia por todo lo que pasa puertas adentro y hacia afuera en esa pareja. Falsa alarma era bueno, pero podía dar la idea del desenlace al público antes de ver la obra", explicó Nacho (18), que hace de "Pitty", un amigo que le aconseja al futuro padre "que se borre" y no se haga cargo de ese hijo.
La puesta en escena se produjo en medio de las risas y la diversión, pero también se abrió un espacio para la reflexión, un paso interesante hacia el objetivo de crear responsabilidad y conciencia sobre cuestiones que van mucho más allá de lo teatral.
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