El plan "Hagamos la previa" motiva a rendir materias pendientes

Las últimas estadísticas oficiales a nivel nacional revelaron que la mitad de los más de 2,2 millones de estudiantes secundarios del país se quedó con materias previas. Es decir que más de un millón de adolescentes tiene algo pendiente "en la mochila", y gran parte de ellos no se presenta a las mesas de exámenes que programan los colegios.
En nuestra provincia, los números de ausencia a los exámenes de julio llegan al 85 por ciento, según docentes y directivos de establecimientos secundarios. "En las mesas de mitad de año, de 20 que tienen que rendir vienen uno o dos, por eso se puso en marcha este plan para tratar de revertir esa realidad", explicó René Gómez, director del colegio "Manuel Belgrano" de Santa Rosa, respecto a "Hagamos la previa".
"Se trata de un plan por el cual se estudia en el colegio, la materia que tenés previa. Tenemos que venir a contraturno con un profesor y vamos viendo todo lo del año. Se hacen trabajos prácticos y nos preparamos y hacemos pruebas por plazos hasta que llega la mesa de examen", explicó Agustina, de 16 años.

"Está bueno porque vas estudiando con más tiempo. No es como cuando vas a una docente particular un tiempo antes y tenés que estudiar todo junto y con la presión de la fecha de la prueba", añadió Carolina (19), que cursa quinto año.
El plan se puso en marcha en el Belgrano el año pasado con Química. Este año se agregó Matemática y también Historia, que es la que mayor número de estudiantes "rezagados" tiene ya que son 19 los que se anotaron en "Hagamos la previa".
"Lo que hay que hacer es ponerse a estudiar en casa, porque si venís acá y hacés todo lo que te dice el profesor pero después no abrís los libros, no sirve de nada. Es cuestión de poner voluntad fuera de lo que es el colegio", reconoció Matías (16).
"Hagamos la previa" es un plan que baja desde el Ministerio de Educación de la Nación, que transfiere los fondos al gobierno pampeano para pagar el sueldo de los docentes que dictan las clases. Los alumnos cursan una vez por semana, en contraturno, y la idea es buscar un camino alternativo para un mejor rendimiento escolar.

"El problema que se plantea es que cuando empiezan las clases, los chicos se olvidan de la previa y para julio ni se preparan. Las mesas para exámenes están vacías. Entonces la intención es tratar de que no se acumulen en diciembre, porque después ya pasan para el otro año y ahí es complicado porque muchos se van para iniciar carreras universitarias", indicó Gómez.
"Yo tengo pensado ir a Córdoba a estudiar una carrera referida a lo ambiental, y no quiero tener previas porque se te puede volver un dolor de cabeza. Empezás la universidad, te instalás y después tenés la presión de rendir bien lo que quedó del colegio y si no, corrés el riesgo de perder todo lo que hiciste en la nueva etapa", apuntó Juan (17), que adeuda Historia y tiene que reforzar sus conocimientos sobre la primera Guerra Mundial.

Otro beneficio de "Hagamos la previa" (el nombre del plan hace un juego con la "previa" de los adolescentes antes de salir a un boliche bailable los fines de semana) se verifica en la economía familiar, porque cada vez que los padres deben contratar una (o varias, en el peor de los casos) docente particular, los costos hacen llevar las manos a la cabeza.
"Trabajamos en grupo, de una manera más distendida y al tener más tiempo entendés lo que estás estudiando. Es como que recursamos la materia pero solo concentrados en los contenidos, porque venimos una hora a estudiar y nos vamos. Así se hace más fácil y llevadero", señaló Nacho (17).

Según distintos especialistas, los números negativos en cuanto a la cantidad de previas en los alumnos se debe a "la deficiente base" con la que los chicos y chicas llegan al nivel secundario. También al número de materias "que se dan una detrás de la otra; los chicos pasan de Historia a Música y de allí a Matemáticas".
Los estudiantes secundarios pueden llevarse hoy hasta tres materias previas y pasan de año. Históricamente eran dos y en algunos colegios solo una, pero la modalidad se modificó con la intención de bajar los altos índices de deserción escolar.
"Es cierto que si te quedan para diciembre se vuelven una carga, porque tenés que rendir todo lo que viste en el año más las previas, por eso está bueno aprovechar las mesas de julio para rendir y tratar de aprobar", reconoció Nacho.

Así como se busca evitar la acumulación de materias con "Hagamos la previa", en el Belgrano también trabajan en un plan futuro cuyo objetivo es que los alumnos aprovechen el tiempo que tienen en las horas libres cuando falta un profesor.
"Sería una especie de 'hora libre cero', con la intención de que los chicos no anden deambulando por ahí ante la ausencia de una docente. Lo estamos trabajando con los padres y profesores, queremos ver de qué manera se pueden reducir esas horas libres y, al mismo tiempo, aprovecharlas en algo significativo para los estudiantes", expresó Gómez. Ideas y proyectos para que "la previa" no sea un dolor de cabeza para todos.