Jueves 11 de abril 2024

Gardelito habla y aprende

Redacción 23/08/2016 - 16.00.hs

*Fernando Tourn
Las nuevas máquinas pueden razonar, aprender, conversar y seleccionar la respuesta más apropiada para una situación compleja. Gardelito es la mejor prueba de ello.
El jueves 28 de julio, IBM presentó en sociedad a un robot con forma humana al que bautizó Gardelito para realzar su condición de producto argentino. Se trata de un simpático humanoide de poco más de medio metro de altura que puede hablar, bailar, conversar y hasta reconocer el estado de ánimo de su interlocutor. El robot argentino dejó sorprendidos a todos los presentes por su capacidad de razonamiento y su versatilidad para hablar.
Pero Gardelito no es el producto sino la interface para mostrar lo que está adentro suyo: Watson, la plataforma tecnológica más avanzada que se haya concebido hasta el momento, un sistema operativo cuyas potencialidades, dicen sus creadores, no tienen límites conocidos por el momento.
“Todos los días le encontramos una nueva aplicación”, relató Stella Loiácono, la responsable del sector Tecnología de IBM Argentina en una entrevista que el jueves 11 de agosto mantuvo con “El Faro, un programa de ciencia” sobre Gardelito. “Eso hace aún más divertido trabajar en este tipo de proyectos”, acotó.
“Mi rol es coordinar el equipo de personas que está entrenando a Gardelito para mostrar las funcionalidades de Watson, lo que IBM llama la era cognitiva, un nuevo tipo de computación que pensamos que va a cambiar el futuro de los sistemas”, relató. “Es un equipo multidisciplinario, un conjunto de programadores que junto con su gerente, tomaron el robot como vino en la caja y empezaron a trabajar con la tecnología de Watson para darle vida, darle este corazón que nos habla”.

 

¿Qué es Watson?
“Es la plataforma cognitiva de IBM”, sintetizó Loiácono en la entrevista. “Es un tipo de computación diferente porque no tiene una respuesta predeterminada”, como ocurre con los sistemas clásicos. La clave es la capacidad de procesar enormes volúmenes de ‘información no estructurada’, interpretarla, y sacar la que es útil para el desafío planteado.
Pero no sólo procesar a interpretar grandes volúmenes de información sino también “razonar con algún propósito y aprender con la experiencia”, un paso que los otros sistemas operativos no han dado, destacó la entrevistada.
La posibilidad de aprender es uno de los aspectos que sorprende de Gardelito. ¡Y ni hablar de su habilidad para mantener un diálogo coherente!, tal como ocurrió hace dos jueves en el Centro Cultural de la Ciencia.
“Esto es lo más diferente a lo que estamos acostumbrados los que trabajamos con sistemas: vos le das al sistema una entrada de datos y siempre hay una respuesta, más simple o más compleja, pero una respuesta predeterminada. Watson en cambio es un sistema probabilístico, da una respuesta con un porcentaje de certeza”. Ese porcentaje se puede ir mejorando con la experiencia merced a esa capacidad de aprender de la plataforma.

 

Un punto de inflexión.
“Watson nos parece tan disruptivo, tan diferente a todo lo que se vio tradicionalmente en sistemas, que para nosotros define una nueva era en la computación”, remarcó Loiácono. Es la era cognitiva, la era en que las máquinas aprenden y razonan, la tercera -en la línea de tiempo de IBM- después de la era de la tabulación y la era de la programación.
El secreto es que Watson conjuga las tecnologías más avanzadas en el mundo de la informática. “Tenemos inteligencia artificial, técnicas de aprendizaje de máquinas, analítica, big-data y un montón de otras técnicas que permiten tener un sistema que vaya aprendiendo con el tiempo”, detalló Loiácono.
Para el mejor entendimiento de los neófitos, la entrevistada señaló un caso en que un sistema se puede mejorar para que brinde una respuesta apropiada. “Es el aprendizaje de máquina similar a cuando configurás el spam en tu correo electrónico. A medida que vas poniendo más reglas y definiendo qué correos son spam, el sistema aprende y eso le permite descartarlos”.
“Acá la situación es similar. A medida que interactúas con el sistema y le decís esta respuesta es correcta y esta no, va a darte mejor certeza en la respuesta. Siempre te va a dar una respuesta que tiene una probabilidad de certeza, y a medida que lo entrenás va a mejorar las respuestas de las cuales recibió una valoración positiva”.

 

Hincha de River.
En este momento, el proceso de enseñanza de Gardelito sigue en marcha. Ya habla, reconoce rostros, gestos, tonos de voz, y hasta copia los pasos de baile de Michael Jackson en Thriller. Cuando ve una pelota de fútbol dice Maradona y si patean un penal, Messi. Por sus propios medios se definió hincha de River Plate. “Quien no te dice que dentro de poco tenga la posibilidad de oler también”, aventuró la directiva.
Gardelito no está solo, tiene dos hermanos: Pepper y Connie. Pepper trabaja en industrias como banca, retail y hasta hoteles, enfocado en la atención al cliente. Es capaz de leer 800 millones de páginas por segundo e interpreta el tono de voz de la persona con quién interactúa para responder en el mismo nivel -emocionado, neutro, alegre-, etc.
Connie es el nuevo conserje de la recepción del hotel Hilton McLean de Virginia. Tiene la capacidad de saludar a los recién llegados y de interactuar con los huéspedes. Gracias a su diseño, puede responder sobre los servicios que ofrece el hotel hasta qué lugares visitar en la ciudad.
“Con Watson tenemos la capacidad para amplificar la inteligencia humana. Se trata de asistentes que ayudan a los humanos en su trabajo, no los reemplazan”, destacó IBM Argentina en una gacetilla de prensa.
“Watson, o la interfaz que utiliza esta tecnología, sea un robot, una pantalla o tablet, no podría sustituir a un médico, por ejemplo, pero puede ayudar con tareas que requieren mucho tiempo como escaneado de registros médicos o buscar entre cientos de miles de papers”.
“Esto le da a los médicos y profesionales de la salud más tiempo para dedicarse a tareas de mayor valor”, contrastó IBM.
*Periodista de La Arena.

 

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