Viernes 19 de abril 2024

Los Mason en el mundo

Redaccion 25/07/2020 - 21.19.hs

En este primer artículo, el autor comenzará a relatar la historia de la familia Mason. Un camino que inicia en 1800 y culmina con la fundación de Santa Rosa, La Pampa, de la mano de Tomás Mason.
Raúl Peralta *
En las primeras décadas del siglo XIX, Estados Unidos cooperaba financiando el armado de buques corsarios que hacían la guerra y comerciaban. Para nuestro país, el problema mayor era la falta de tripulaciones eficientes. Los criollos no tenían experiencia marítima. En el Archivo General de la Nación se encuentra la documentación que prueba los vastos intereses entre los armadores corsarios americanos y la Argentina.
Por causa de las competencias desleales entre el comercio regular y los corsarios, muchos de éstos fueron expulsados de Estados Unidos. Manuel Aguirre, representante de la Argentina, procuró defender a los corsarios con patente de Buenos Aires, aduciendo que sus actividades sólo perjudicaban al reino de España.
Esta fue una gran oportunidad para los corsarios americanos que procuraban ampliar su zona de influencia. Ya en el año 1816 en el puerto estadounidense de Baltimore, se ofrecían todo tipo de embarcaciones en venta, que canalizaron hacia Buenos Aires una actividad vedada en su país. Para la Argentina era la solución a su carencia de marina experimentada.

 

Desembarco en las Malvinas.
A principios de 1820, David Jewett zarpa del puerto de Los Pozos, provincia de Santa Fe, como capitán de la Fragata «Heroína», barco con patente de corso de Buenos Aires. En su extenso viaje frente a la costa española es atacado por un barco portugués, «La Carlota». Después de una dura lucha, vence al agresor incautándose la «presa». (1) En octubre de 1820, llega a las Islas Malvinas en deplorable estado, instalando carpas en el antiguo y desamparado Puerto Soledad e improvisa un hospital de campaña para su tripulación enferma.
Cumpliendo instrucciones recibidas del gobierno de las Provincias Unidas, toma posesión de las Islas Malvinas como comisionado de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a las que pertenecen por ley natural, y lo comunica por escrito al explorador Weddell que se encontraba de regreso en la zona Antártica.
Al mes y medio de permanecer en Puerto Soledad, Jewett se dispone a continuar, pero encuentra resistencia y descontento entre sus oficiales que deseaban volver a Buenos Aires. Desanimado, despacha a Buenos Aires la goleta «Rempart» en calidad de «presa» y envía una carta solicitando su relevo.
Accediendo a su pedido el gobierno de Buenos Aires, designa en su reemplazo al teniente coronel Guillermo Roberto Mason.
En enero de 1821, mientras Jewett pedía su relevo, Mason estaba en Buenos Aires al mando del bergantín «Rose», llevando nueva tripulación para la «Heroína» y navega hasta Puerto Soledad donde el coronel Jewett le entrega el mando a principios de marzo de 1821. Allí, Mason permanece hasta los últimos días de mayo completando así los siete meses de ocupación, continuados y sin interrupción de las Islas Malvinas, en nombre de las Provincias Unidas que el coronel Jewett había iniciado en 27 de octubre de 1820 y que culminó al izar la bandera del pabellón argentino en Puerto Soledad.
Desde el Puerto Soledad, Mason emprende viaje hacia el cabo de Buena Esperanza y de ahí sortea una serie de sucesos, pasando por el Estrecho de Gibraltar y tras ser perseguido por el barco Portugués «La Perola», se entrega y es llevado a Lisboa (Portugal), donde permanece prisionero durante dos años por haber atacado y tomado como «presa» a embarcaciones portuguesas.

 

Los Mason en Buenos Aires.
Ya desde 1815, el entonces capitán Guillermo Roberto Mason viajaba a Buenos Aires desde el puerto de Baltimore (Estados Unidos) con diferentes patentes de corsos, unas americanas y otras de Buenos Aires. En el mismo año fue oficial de navegación del bergantín «El criollo de Buenos Aires», con patente de corso de Buenos Aires, que capturó nueve «presas». En 1817 era comandante del «Julia de Forest» y también oficial del «Constelation».
Mientras Guillermo Roberto Mason estaba preso en Portugal (1821-1823), su familia carente de recursos, se traslada desde Baltimore (Estados Unidos) a Buenos Aires vía Montevideo. Arriban al país su esposa Ana Mason y sus hijos: Guillermo, Enrique, Carlos, James, Thomas y Margarita.
Se registra la presencia nuevamente del teniente coronel Mason en el país a mediados del año 1825, quien ha reanudado su vida como capitán de la goleta americana «Eliza» y realiza viajes entre Baltimore y Buenos Aires.
También estuvo al mando de la escuadra del almirante Guillermo Brown, con quien tuvo un grave diferendo junto a tres capitanes, Juan Bautista Azopardo, Guillermo Roberto Mason, Roberto Beazley y Martin Warnes. Este último condecorado por su heroísmo en la campaña a Chile a las órdenes del General San Martín.
Para este altercado se formó un consejo de guerra presidido por el general Matías Irigoyen, teniendo como vocales a José María Zapiola, Manuel Rojas, José Aguirre, Angel Salvadores y Francisco Sánchez Zélis. Fiscal teniente coronel De La Peña y defensor José Márquez (Archivo General de la Nación VLLLI 2-4-18, Carpeta 9, año 1826).
Por otra parte, actúa en diferentes combates, Del Juncal año 1826; Batalla de Quilmes, en la cual Mason resiste en Ensenada la agresión de cuatro barcos imperiales, mientras el almirante Brown peleaba en Monte Santiago. Por este suceso fue ascendido en 1827 y participó de otras tantas batallas en costas brasileras capturando presas. Terminada la guerra con Brasil, Mason pidió y obtuvo su baja en 1828, año que también fue designado comandante del fuerte de Carmen de Patagones.
Desde el año 1826, formó una sociedad naviera con Patricio Ford y Guillermo Patricio Lych, bajo el nombre de Ford, Mason and Company propietarios de los barcos. «Ana» por su esposa, «Margarita», «Guillermo», «San Carlos», por sus hijos y «La Paz», con los cuales trafica en los ríos tributarios de Buenos Aires.
Contrarios al régimen de Juan Manuel Ortiz de Rosas, él junto a otros más, incluyendo sus hijos, caen en una emboscada de la Mazorca. De esa refriega logra escapar, pero ve degollar a su hijo Carlos junto con Francisco Lych en mayo de 1840.
Guillermo Roberto Mason muere en Buenos Aires el 1° de mayo de 1843. Su nieto Tomás, futuro fundador de Santa Rosa, La Pampa, había nacido poco tiempo antes, hijo de James Mason y Ann Taylor.
Esta es la primera de una serie de publicaciones que relatan la historia del fundador de Santa Rosa, Tomás Mason.

 

(1) «Presa»: término utilizado en la documentación del archivo. Presa marítima (también llamada presa de guerra) es una institución que permite que los buques de guerra y los mercantes convertidos en navíos de guerra de un Estado beligerante puedan apoderarse de los buques de propiedad privada pertenecientes a súbditos de Estados beligerantes enemigos.

 

* Investigador

 

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