Martes 16 de abril 2024

Por siempre Cerati

Redacción Avances 13/09/2020 - 10.30.hs


A pocas semanas del cumpleaños de Gustavo Cerati, y a tan sólo días de haberse conmemorado un año más de su muerte, recorremos los mejores discos de Soda Stereo, y también de su proyecto solista, un éxito tras otro.

 

Nicolás Rojas *

 

El 4 de septiembre, pero de 2014, Gustavo Adrián Cerati dejaba este mundo luego de batallar por la vida durante más de 4 años. Había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) después de brindar un show como parte de su gira de presentación de su último disco. Para muchos (me incluyo) Gustavo sigue de alguna u otra forma entre nosotros, en alguna parte del cosmos o simplemente dando “vueltas por el universo”. Podríamos decir que Cerati se fue de este mundo hacia un lugar más espiritual y cósmico.

 

Ultimamente resulta redundante escribir o hablar sobre el músico, dado que su legado ha sido tan enorme y fantástico. Vuelve a estar presente en cada aniversario de su cumpleaños cada 11 de agosto, y en documentales, discos tributo, homenajes de ex músicos y colegas que admiraban su obra. Como si fuera poco, recibe homenajes y rememoraciones a través de la versión actualizada de Soda Stereo, conformada por sus dos compañeros de grupo, el bajista Zeta Bossio y el baterista Charly Alberti, más el agregado de músicos que colaboraron frecuentemente con la banda, como Richard Coleman y el Zorrito Von Quintiero, entre otros.

 

En las últimas semanas, se sumó una petición, apoyada por Benito Cerati (hijo de Gustavo), que busca que el 11 de agosto sea declarado por la Organización de las Naciones Unidas como “Día Mundial de Gustavo Cerati”, con el objetivo de brindar reconocimiento al legado artístico y musical de Cerati.

 

Dicho esto, les propongo hacer un repaso por sus discos fundamentales, tanto con Soda Stereo como en su etapa solista.

 

Proyecto de banda.

 

“Soda Stereo” (1984): El disco debut del trío porteño fue toda una novedad para lo que el mercado musical argento venía proponiendo a comienzos de la década del 80. Estaba más orientado a las nuevas tendencias anglosajonas, como la new wave, el ska y sobre todo el look que adoptó la banda, con los famosos “raros peinados nuevos” que tiempo después patentaría en ese temazo del repertorio de Charly García. Este disco debut fue una gran carta de presentación ante un público que con el regreso de la democracia necesitaba de ritmos festivos y sobre todo colores que hicieran olvidar lo tenebrosa que había resultado la última dictadura cívico-militar.

 

Canciones claves: “Sobredosis de TV”, “Trátame suavemente”, “Por qué no puedo ser del Jet Set?”.

 

“Doble vida” (1988): El cuarto disco de Soda Stereo continuaría con el ascendente crecimiento tanto de la banda como de su popularidad, iniciada con la conquista del mercado latinoamericano con su antecesor álbum “Signos”, creando una especie de “beatlemanía” en países como Chile, Colombia, Perú y México. La producción de este disco estuvo a cargo de Carlos Alomar, que entre grandes producciones discográficas, repartía sus tiempos como guitarrista de David Bowie, Iggy Pop, Paul McCartney, Mick Jagger, entre otros.

 

El disco fue grabado en los estudios “Sorcerer sound” de New York y marcó un nuevo sonido en la banda, creando una calidad muy avanzada para la época rozando el sonido hi-fi que se populizaría solo un par de años después en la década del 90. El disco fue un éxito en ventas, repleto de hits radiales y con una gran concurrencia de espectadores en toda la gira. Además, “Doble vida” hizo aterrizar a la banda en el mercado estadounidense, incluyendo a este país en la gira.

 

Canciones claves: “La ciudad de la furia”, “Corazón delator” y “Lo que sangra (la cúpula)”.

 

“Dinamo” (1992): Luego del mega éxito que marcó “Canción animal” (1990), la banda incursiona en nuevos sonidos y tendencias que explotaban sobre todo en el mercado europeo, y tratando de despegar de la fórmula de hits y canciones redondas, componen un disco más experimental y oscuro, que provoca un desconcierto en la mayoría de sus fans. Con el tiempo, el disco se convertiría en el preferido de muchos, no por snobismo, sino por la gran calidad de canciones y sobre todo de audio del álbum, sin tener que envidiarle nada a las grandes bandas internacionales que sonaban día tras día en las radios argentinas. El disco está compuesto casi en su totalidad por Gustavo Cerati, y marca el comienzo de un par de fricciones entre sus integrantes, no del todo satisfechos con la orientación que el guitarrista le estaba dando a la banda. Es fundamental también el aporte de teclados, secuencias y efectos sonoros del tecladista Tweety González, considerado para muchos el “cuarto Soda”.

 

Canciones claves: “Luna Roja”, “Primavera Cero”, “En remolinos”.

 

“Sueño Stereo” (1995): El álbum que marcaría la despedida de la banda de los estudios de grabación. Se compone de canciones que serían hits radiales y que aun lo siguen siendo, porque si hay algo que siempre fue Soda Stereo, es una banda atemporal. Canciones que no envejecen, un sonido hi-fi en todas sus facetas, y ya para el momento una banda semi quebrada como grupo humano pero que aun así pudo crear un excelente álbum y embarcarse en lo que sería su gira despedida. El año 1997 marcaría el final de la banda y ese famoso “gracias totales” del cantante ante miles de personas en su último concierto en el estadio de River Plate.

 

Canciones claves: “Disco eterno”, “Zoom”, “Angel eléctrico”.

 

Etapa solista.

 

“Bocanada” (1999): El inicio de la carrera solista de Gustavo Cerati se daba con la edición de este disco, considerado para muchos su mejor álbum. No fue el primero, ya que en 1993, durante un parate de Soda Stereo, el músico grabó “Amor amarillo”, que marcaría las primeras canciones fuera del mundo Soda. “Bocanada” fue grabado en los afamados estudios londinenses de Abbey Road e incluyó nuevos sonidos y composiciones que serían marca registrada del músico con el correr de los años, incluyendo efectos electrónicos.

 

Un gran disco, un tanto rechazado en su momento por el grueso del público que, acostumbrado a su anterior banda, no supo entender la orientación que Cerati le daba al disco con tantas secuencias electrónicas y rebusque en sus canciones.

 

Canciones claves: “Puente”, “Engaña”, “Paseo inmoral”.

 

“11 episodios sinfónicos”: Probablemente su proyecto más ambicioso y menos reconocido, éste es un disco donde el músico reversiona parte de su catálogo en un formato sinfónico y orquestal. Grabado íntegramente por Cerati en su papel como cantante y con el acompañamiento de una orquesta de 42 músicos, dirigida por Alejandro Terán, que ya había colaborado antes con el músico en la inclusión de instrumentos de cuerda tanto en “El último concierto” de Soda en la cancha de River como en su álbum solista “Bocanada”. El disco fue grabado en el teatro Avenida ante 400 personas y fue compuesto por siete canciones del repertorio de Soda Stereo y tres de su etapa solista.

 

Canciones claves: “El rito”, “Bocanada”, “Canción animal”.

 

“Ahí vamos” (2006): Este material marcó el regreso de Cerati a un sonido más rockero, algo que gran parte de su público le reclamaba desde hacía años y que el músico tardó un largo tiempo en cumplir ya que si hay algo que destacaría a este músico fue que siempre hizo lo que quiso. Fue un vanguardista con una capacidad creativa pocas veces vista en la Argentina. El disco marcó el ingreso del guitarrista Richard Coleman, que volvería a hacer dúo guitarrístico con el cantante luego de sus colaboraciones conjuntas en la banda Fricción de los años 80 y también en varias canciones de Soda Stereo. Así como a lo largo del disco de destacan las guitarras bien presentes y con pulso rockero, el corte del disco fue una excelente balada llamada “Crimen”, que acompañada por un fantástico videoclip logró una alta rotación radial y televisiva.

 

El disco fue un éxito en ventas y en popularidad y logró lo que varias veces había manifestado el músico, que el día que el tuviera un éxito masivo como solista, analizaría una posible vuelta de Soda Stereo, evitando así que el público y la prensa pensaran que la vuelta era por su fracaso como solista. Una vez más, Cerati triunfaría y llegaría el regreso de Soda Stereo con la exitosa gira “Me verás volver”.

 

Canciones claves: “Crimen”, “Lago en el cielo”, “Me quedo aquí”.

 

“Fuerza natural” (2009): este disco marcó el final de la carrera de Gustavo Cerati, dado que un año después el músico tuvo un ACV en la ciudad de Caracas, Venezuela, en el marco de la gira presentación de dicho álbum. El trabajo tiene un formato más intimista y hasta conceptual, que luego de lo que fue la monstruosa gira “Me verás volver”, hizo que el cantante se metiera en composiciones más acústicas, con referencias a sus mayores influencias (Spinetta, Beatles) y al folk-rock tanto argentino como anglozajón. Un disco repleto de canciones hermosas, redondas compositivamente y hasta con una cierta sorpresa, como la canción “Cactus”, que está hecha en una base folclórica y terrenal.

 

En el documental que muestra la grabación de dicho álbum, hay un momento donde Gustavo declara medio al pasar, y suponiendo un final adelantado, que si en ese momento tuviera que irse de este mundo, se iría conforme con el disco que acababa de editar. Lamentablemente, sus palabras se hicieron reales, y cuatro después del ACV, Cerati murió en la ciudad de Buenos Aires.

 

Canciones claves: “Deja vu”, “Tracción a sangre”, “Magia”.

 

* Colaborador

 

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