Eduardo Sacheri recorrió colegios en el marco del Plan Nacional de Lectura
No es la primera vez que el hombre pisaba la provincia. Por el mismo Plan Nacional dijo que conoció hace algunos años Uriburu y Santa Rosa. Otra vez vino a jugar un partido de fútbol a Victorica y se fue con un dedo quebrado.
Apenas comenzó el gobierno de Néstor Kirchner, Sacheri fue convocado para recorrer las escuelas del país. Hoy solo le falta por conocer Formosa, Catamarca, Entre Ríos y Misiones.
En la actividad de ayer, realizada en un salón de la Escuela Agrotécnica de Guatraché, el escritor fue presentado por la tallerista de Plan de Lectura de la Zona Sur, Angeles Alemandi, quien después de unas breves palabra dejó al ganador del Oscar mano a mano con el auditorio.
El encuentro no se trató de un conferencia, ni una presentación de libros, ni de una lectura de su obra. Antes de comenzar la conversación, el escritor que había llegado en colectivo desde Castelar, dijo: "Sé que somos muchos, pero vine hasta acá a conversar con ustedes, pregunten nomás".
En las dos horas que siguieron, el escritor más fanático del rojo de Avellaneda manejó la charla con ductilidad docente, haciendo participar a cada una de las manos que se levantaban tímidamente para preguntar. Las inquietudes de los chicos que parecían ingenuas, derivaban a los pies de Sacheri en una respuesta interesante que incitaba a seguir conversando.
¿Cuánto tiempo te lleva hacer un libro?, ¿tenés una rutina de trabajo?, ¿por qué alguna de tus historias tienen final abierto?, ¿vas a la cancha?, ¿qué opinás de que Mancuello esté en la selección?, ¿qué sentiste al ganar el Oscar?, fueron algunas de las tantas preguntas que salieron de la boca de los estudiantes de primaria y secundaria. Sacheri no gambeteó ninguna.
Una vida.
Eduardo Sacheri se crió en Castelar, provincia de Buenos Aires, a escasos 40 kilómetros de capital. Aprendió a leer de muy pequeño jugando a la escuelita con una hermana mayor. Desde los 4 años fue a la cancha de Independiente de Avellaneda con su padre hasta que don Sacheri se murió cuando él tenía diez. En la adolescencia leyó a Soriano y se deslumbró con Cortázar. Cuando ya no era un adolescente comenzó a escribir. Estudió historia, se recibió y fue docente. Se enamoró de una mujer, tuvo dos hijos, un varón que hoy tiene 18 y una nena de 14. Para cuando le editaron sus primeros cuentos, tenía casi 40 años, sin embargo esos relatos fueron hechos entre sus 25 y 28 años. Esos mismos cuentos deslumbraron al periodista Alejandro Apo y a sus oyentes de Radio Continental. Más tarde, el que se deslumbró fue Juan Campanella, el director de cine. Con Campanella hicieron juntos el guión de El Secreto de sus ojos, basado en la novela de Sacheri y se ganaron un Oscar. El día de la premiación, en los Estados Unidos, él pensó que estaba viviendo una película. Antes de que anunciaran el ganador, Sacheri hizo lo que hace siempre en las definiciones por penales: se fue del recinto, no quería escuchar, por cábala. Recién festejó cuando los gritos argentinos y las puteadas de alegría se oyeron en el hall de la sala en la que estaban Brad Pitt y Angelina Jolie, Antonio Banderas y Pedro Almodóvar.
Con un éxito en el bolsillo, el tándem Sacheri-Campanella se animó a más: otra película, pero esta vez de animación basada en un cuento de Roberto Fontanarrosa. Metegol: otro éxito. El año pasado fue llevada al cine otra novela: Papeles en el Viento.
Después de haber publicado una decena de libros -cinco de cuentos, cuatro novelas, uno de notas periodísticas- y ser traducido a 20 idiomas, Sacheri sigue enseñando historia en dos colegios secundarios y escribiendo para diarios y revistas de Argentina y el extranjero. Sigue viviendo en el mismo barrio, sigue yendo a la cancha a alentar al rojo. El hombre sencillo que es Sacheri, simplemente sigue.
Best séller en zapatillas
Si algo debe reconocérsele a los alumnos de Guatraché es el entusiasmo que pusieron para agasajar al escritor. En dos videos compaginaron imágenes de las películas, fragmentos de sus cuentos e información biográfica, En uno de ellos, se mostraba una entrevista de Sacheri y Campanella hace varios meses antes del estreno de Metegol. Al verse en pantalla, el escritor le dijo a una mujer que estaba su lado: “Eso fue hace tanto tiempo y yo con las mismas zapatillas”.
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