Viernes 22 de marzo 2024

La cerámica pampeana viaja a China y a Corea

Redacción 18/08/2009 - 01.14.hs

Una exponente de las artes del fuego locales, Cristina Fiorucci, fue invitada a participar con sus obras de un prestigioso festival que se realizará en dos países orientales durante septiembre y octubre. Algunas de las piezas quedarán en las ciudades anfitrionas.
Apenas puede pronunciar los nombres tan foráneos de los lugares, adonde será recibida dentro de muy poco tiempo. Zibo, O-san y Ulsan son los sitios que forman parte de la extensa gira, que Cristina Fiorucci iniciará por China y Corea el mes que viene. Recientemente, fue invitada por una de las ceramistas más reconocidas de nuestro país en el mundo, para integrar la delegación de siete creadores argentinos, que llevarán hasta esos países lejanos las técnicas y materiales, que identifican a las artes del fuego en este lugar del globo.
Vilma Villaverde es quien confeccionó la pequeña lista de talentos nacionales, que la acompañarán en este recorrido fascinante por varias ciudades orientales. La artista había visitado Santa Rosa en 2006, con una muestra en la que volcaba la cerámica sobre piezas de sanitarios, con mucho humor y creatividad. En aquella oportunidad, también dictó un taller, que contó con una amplia participación de estudiantes y profesionales.

 

La conexión.
Villaverde es parte de diversas instituciones argentinas y extranjeras, dedicadas a la investigación y difusión de las artes del fuego, entre ellas una entidad china, encargada de la organización del festival internacional Macsabal Woodfire. Este prestigioso encuentro es adonde acudirá la partida de ceramistas de nuestro país, con sus trabajos.
La convocatoria es muy significativa porque proviene de lugares, adonde la alfarería se ha transmitido por generaciones, y se han consolidado como referentes de estas artes. "Allí, irá nuestra cerámica", repite Fiorucci, con todo el entusiasmo.
El programa garantiza una banquete de paisajes, creadores y tradiciones. Arranca en China, en la ciudad de Zibo, donde la ceramista realizará una obra ante el público, que quedará en esta localidad. La Universidad de Shandon acogerá también la producción argentina en una exposición.
El cronograma llevará a los artistas hasta Ulsan, en Corea. La consigna aquí será trabajar en un taller durante 20 días. Las obras serán cocidas en un horno gigante a altas temperaturas. El resultado será presentado en una muestra y las creaciones serán donadas a los anfitriones. Además, cada participante llevará azulejos, que conformarán un muro multicultural. El itinerario continuará por Ulsan, en el mismo país, con una exposición de ollas, a la que Fiorucci llevará piezas típicamente pampeanas.

 

En la valija.
La artista armará su valija con diversas creaciones. Todas llevarán la imagen de paisajes de la provincia y los retortuños, como se llama la planta que crece en el campo y que ella eligió para diversas obras de su producción. Una de ellas, "Tribus urbanas", fue seleccionada para el Salón Pampeano de Cerámica el año pasado.
"Su sentidos son múltiples para nuestra identidad: se usa como tintura, los ranqueles la empleaban como medicina y era parte del imaginario de sus creencias". Además de toda esta impronta simbólica, los retortuños permiten a la artista trabajar distintas metáforas sobre las actitudes sociales, como la discriminación, señala.
Los materiales de las obras que compartirá con sus colegas orientales también son parte del entorno provincial. Las pastas fueron confeccionadas con arenas de Santa Isabel y Naicó. "Reivindico el uso de las arcillas pampeanas para la cerámica", apunta Fiorucci.
Es cierto que los materiales industrializados son más fáciles de manipular durante el proceso de confección de un trabajo, pero los insumos artesanales pueden dar excelentes resultados. "Solo demandan estar muy atentos a cada paso, desde el principio hasta el final y, así, se puede obtener una pieza de mucha resistencia".
El intercambio con los artistas anfitriones será muy rico. "En Corea y China, trabajan con pastas industriales, que poseen otra composición, y temperaturas más elevadas de 1.230 grados", señala.
Si bien Fiorucci prefiere el color que toman las piezas luego de su horneado, muchas de las obras que viajarán con ella llevarán esmaltes creados por docentes de la Escuela de Cerámica de la Municipalidad, elaborados a base de cenizas de caldén. "Es una maravillosa oportunidad para socializar el producto de la investigación sobre alfarería y rescate de técnicas de nuestros antiguos habitantes, en la preparación de los barros, modelado, horneado a cielo abierto y aspectos de su cosmovision".
Su participación en este simposio constituye un aporte a la difusión del patrimonio cultural pampeano, que Fiorucci llevará a través de las técnicas y materiales que caracterizan a la cerámica local. Acerca del financiamiento, la artista explicó se realiza de forma independiente.

 


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