Lang retoma la senda de Olga Orozco

"Yo soy Olga Orozco", se basa en poemas de la autora toayense y "Nada de dios" se inspira en las letras de la poetisa uruguaya. Esta última obra cuenta con producción pampeana. Ambas están en cartelera en Buenos Aires.
En tren de homenaje, el director santarroseño Silvio Lang tiene en cartel por estos días a "Yo, Olga Orozco" y "Nada de dios", performances inspiradas en la obra de dos de las poetisas más reconocidas de Sudamérica: la pampeana Olga Orozco y la uruguaya Idea Vilariño. Con una buena acogida del público, ambas puestas se están presentando cada fin de semana en dos centros culturales de la ciudad de Buenos Aires.
El pasado 15 de agosto se cumplieron los 10 años de la muerte de la poeta toayense y hace menos de cinco meses fallecía Idea Vilariño en Montevideo. Ambas autoras descollaron en la poesía de sus países desde mediados del siglo pasado, alcanzando reconocimiento incluso mucho más allá de las fronteras regionales.
Las dos obras que Lang está llevando adelante en Buenos Aires surgen de proyectos distintos pero que parecen estar surcados por algunos puntos en común: el homenaje póstumo, por un lado; la reivindicación -como si fuese necesario- de la voz de dos mujeres de las letras sudamericanas, por el otro; y en medio, la decisión del director de salirse del libreto más tradicional del teatro montando dos propuestas bien heterodoxas.
"Yo, Olga Orozco" es fundamentalmente una experiencia visual y sonora a cargo de dos actores y un sonidista. "Nada de Dios", con seis personas en escena, carga el contenido dramático en el texto declamado, prácticamente prescindiendo de la acción. En ninguna de las dos hay un relato lineal.

"Un poema teatral".
Al decir del propio Silvio Lang, Nada de dios "es un poema teatral abierto" donde "no hay guión preestablecido" y "los actores y actrices ejecutan la obra cada vez por única vez". Sin embargo, se nota por detrás un fino trabajo actoral basado en el manejo del cuerpo y una cuidada puesta estética para llevar adelante el texto en base a la poesía de la popular autora uruguaya.
En esta obra, buena parte del equipo técnico está compuesto por pampeanos: acompañan a Lang, Leticia Hernando, encargada de la producción general; José Jerónimo, en la iluminación; Gabriel Bergonzi, como asistente técnico; y Valentina Morisoli, quien realizó el diseño gráfico.
En el grupo de actores se cruzan argentinos, uruguayos y chilenos: Luis Moreno Zamorano, Rodolfo Opazo y Esteban Fuenzalida (Chile), Cecilia Cócero (Uruguay); y Martín Ruiz y Laura Agorreca (Argentina)
La obra se presenta cada viernes por la noche en la sala principal del Teatro del ArteFacto, en Sarandí 760 del barrio porteño de Montserrat.

Música y sonido.
La otra propuesta de Lang pone en escena solamente a dos actores y a un músico/sonidista. La ubicación simétrica de los dos primeros -casi inamovibles a lo largo de toda la pieza-, deja en el centro del escenario al tercero que, en definitiva, será la parte central de la puesta. De esta manera, su computadora, el teclado y una máquina de sonido se hacen inevitablemente parte del decorado.
Por momentos, la voz de la poeta toayense rechina en los parlantes con viejas grabaciones en las que recita sus propios poemas. Esos audios son intervenidos por el músico/sonidista para crear la atmósfera mientras los dos actores recitan alrededor de diez poesías, con más juego vocal que corporal.
En esta obra, la estética visual hace un trabajo fundamental para meter al espectador en el mundo que plantea Olga Orozco; o, al menos, en el que decide crear Lang para esta puesta.
Ana Yovino y Walter Romero están a cargo de la actuación. Gerardo Morel es el músico en vivo.
"Yo, Olga Orozco" se presenta los sábados en "El excéntrico de la 18" (Lerma 420), el centro cultural que Cristina Banegas coordina en Villa Crespo.

Un lugar en la escena porteña
Silvio Lang es un joven director de teatro nacido en Santa Rosa, pero radicado desde hace una década en Buenos Aires. En estos años consiguió hacerse un lugar en la escena porteña a fuerza de encarar y concretar proyectos que han sabido ganarse la buena crítica. Ha llevado al escenario obras de Griselda Gambaro, Jean Racine, Marguerite Duras, Eurípides, Tennesse Williams, entre muchos otros. Con dos trabajos actualmente en cartel, ya prepara para noviembre un reestreno de Berenice, de Racine.