All Boys renueva sus plateas

En plena pandemia y ante la ausencia de fútbol, el Club Atlético All Boys sigue rejuveneciendo la cara de su estadio Dr. Ramón Turnes. El año pasado se cerraron definitivamente las puertas del histórico túnel que conectaba los vestuarios con el campo principal y ahora le tocó el turno a las butacas de las plateas, que serán renovadas por asientos nuevos luego de cinco décadas albergando a los simpatizantes auriazules.
El recambio se puso en marcha este viernes, cuando un grupo de colaboradores del fútbol alboyense sacó casi la totalidad de las 485 butacas azules y amarillas que estaban en la platea principal, y se cerrará posiblemente cerca de fin de año, cuando -pandemia mediante- se puedan instalar los nuevos asientos.
El plan es reemplazar las butacas de chapa instaladas hace medio siglo por otras antivandálicas, que son las fabricadas con polímeros especiales para los estadios de fútbol de estos tiempos.
Del total de los asientos que estaban en la platea sólo quedaron dos filas de once ubicadas en el extremo superior, una a cada lado de las cabinas de transmisión. Allí, según trascendió, el club instalará pupitres para la prensa escrita.

Nuevo destino.
Las casi 500 butacas retiradas de las instalaciones del estadio ubicado en la Avenida Spinetto fueron cargadas inmediatamente a dos camiones que la misma tarde del viernes partieron hacia Macachín, destino de estos elementos.
El nuevo lugar para los asientos, que en muchos casos deberán ser reparados, será otro escenario deportivo con mucha historia en el fútbol pampeano: el estadio José Lizasuaín, también conocido como «La Bombonerita Roja», perteneciente al Club Atlético Macachín, que en sus épocas de gloria supo pararse como una especie de clásico culturalista del propio All Boys.

50 años.
Las butacas de chapa eran un clásico del estadio del club santarroseño, fundado 23 de abril de 1923 y que contó con su estadio principal a partir del 30 de agosto de 1930, de cuya inauguración se cumplieron hace pocos días 90 años.
Las plateas, sin embargo, son un poco más jóvenes y se remontan a 1970, hace 50 años, y fueron inauguradas en ocasión de un partido amistoso que el Auriazul disputó ante Chacarita Juniors, que venía de ser campeón Metropolitano en 1969.
En 2009, cuando el estadio de la Avenida Spinetto fue bautizado «Dr. Ramón Turnes» (su nombre actual), en homenaje a uno de los dirigentes más importantes de la historia alboyense, la platea oficial también pasó a tener su propia denominación: Mario «Chiche» Manfredi, en reconocimiento a otro dirigente histórico que fue uno de los impulsores de su concreción a fines de los ’60.
«Es una alegría inmensa porque él fue uno de los impulsores de que se construya esa tribuna, que se inauguró ante Chacarita, que venía de ser campeón Nacional. Le ganamos 1 a 0, con gol de Kramer», recordó en su momento el propio Turnes, mientras se bautizaba a la platea.