Después de 50 años, Angel Heredia se retiró del arbitraje

Hablar de boxeo en La Pampa es hablar de grandes campeones, de una época dorada, de una escuela de vida, de muchas promesas que quedaron en el camino y de otras tantas que siguen agigantando las esperanzas de los amantes del deporte de los puños.
Pero también es hablar de promotores, de dirigentes, de maestros y de árbitros, quienes de una u otra manera han aportado su granito de arena para mantener viva la llama de un deporte que desde siempre ha apasionado a los pampeanos.
Y entre tantos nombres propios, hay uno que sobresale en su disciplina, el de Angel Héctor Heredia, árbitro profesional de boxeo, sin dudas uno de los íconos provinciales de esta actividad. Anoche, entre amigos, familiares y la innumerable cantidad de conocidos que le dio la actividad, Angel dijo basta.
Su última función se dio en El Prado Español, un lugar inédito para el boxeo santarroseño, donde la Escuela Potro Cabral organizó un festival amateur que, además de contar con varias promesas locales, tuvo la presencia de Roberto y Darío Galíndez, hermano e hijo respectivamente del recordado Víctor Emilio.

Emociones.
"Hace más de 50 años que ando en este deporte", le dijo ayer a LA CHUECA Heredia, de 59 años de edad y que empezó a los 8 a tirar sus primeras manos. "Mi última pelea fue en el '84, en Victorica, y unos años después empecé a dirigir. Ya hace unos 30 años que soy árbitro", recordó Angel, en una jornada repleta de emociones, especialmente desde que decidió comunicar que la de anoche sería su última vez arriba de un ring.
"Los años pasan y ya hay cosas que me cuestan, como volver cuando viajo a dirigir afuera o dejar a mi señora colgada cuando tenemos que bailar y a la vez hay un festival", explicó entre lágrimas Heredia haciendo referencia a su otra gran pasión, el folklore, danza que domina junto a "Muñe", su esposa, con la que han visitado ya muchos escenarios.
"Entonces me levanté un día y le dije a mi mujer, 'ya está, no quiero dirigir más', y ella me apoyó, como siempre me ha apoyado en mis decisiones", agregó el ahora ex árbitro de boxeo, sin dejar de derramar lágrimas.
Las emociones, que se sucedieron durante toda la tarde a medida que llegaban los mensajes o llamados de quienes se habían enterado de su decisión, y que se multiplicaron por la noche en El Prado, se deben a que esta actividad que está dejando fue la base de su día a día. "Al boxeo le debo toda mi vida; tengo familia, laburo y todo gracias al boxeo, cómo no me voy a emocionar", alcanzó a transmitir antes de que otra bomba de sensaciones explotara en su pecho.

Larga carrera.
En las primeras horas de ayer, Heredia, que trabaja en la Dirección General del Registro Civil y que tammbién ha estado históricamente vinculado al fútbol, anunció en su cuenta de Facebook su decisión de dejar el arbitraje, y aprovechó la ocasión para agradecer a todos los que colaboraron para que él pueda formarse como profesional.
"Quiero dar gracias a Dios porque siempre me acompañó; a mi familia que siempre me ayudó en todo; a los que me dieron una gran mano para que yo sea árbitro de boxeo, Rubén Giavedoni y Miguel Holstein, grandes amigos, y mi recuerdo para otro que me enseñó a dar los primeros pasos en el arbitraje, Federico Ferreira", comentó Angel, sucesor en la actividad del propio Ferreira o de otros emblemas como Tito Fuertes o Toscanito Macedo.
Angel Heredia, hermano de otro peleador de fuste como Justino, tuvo su momento de gloria como boxeador (fue campeón argentino amateur y perdió la posibilidad de estar en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 por el boicot argentino a esas competencias), hasta que llegó la era de subirse al ring como árbitro, hace 30 años.
"Dirigí por todos lados, pude estar en campeonatos argentinos amateurs, en los Juegos Evita en Mar del Plata y en muchas peleas importantes", recuerda Angel, que además fue jurado en varias ocasiones. "En La Pampa los dirigí a todos, los he visto crecer a algunos que llegaron y a otros que quedaron en el camino", señaló, y especialmente recordó a Oscar "Machito" Ponce como un boxeador con grandes cualidades que no pudo llegar por cuestiones personales.
"¿Con cuál pelea me quedo?, no sé. Fueron muchas y todas tienen algo especial", aseguró, aunque destacó haber arbitrado combates con púgiles de diferentes nacionalidades, otros con nocauts espectaculares o con nombres resonantes, como el que protagonizaron en nuestra ciudad Wilfredo "Matador" Vilches y Ricardo "Koyak" Silva.
"Todas tienen algo especial, como estas últimas que además son en El Prado, justo cerquita de la casa de mis viejos, donde me crié", agrega Angel y otra vez lo invade la emoción. Pide disculpas y cierra: "Van a ser duros los primeros días sin el boxeo, pero ya me voy a ir acostumbrando".

El formador que no fue
En la actualidad, además de Angel Heredia, son pocos los que se suben a un ring con reales conocimientos de arbitraje para dirigir un combate. "Hace 30 años que dirijo y nunca nadie me llamó para formar árbitros", disparó Angel, que siempre ha aconsejado a algunos potenciales sucesores, pero nunca de manera oficial. "Estuve en Deportes trabajando un tiempo, todos sabían que era árbitro profesional, pero tampoco les interesó", agregó, y le bajó el pulgar a la posibilidad de hacer escuela a partir de ahora, una vez retirado: "No, ya está, si nunca se tuvo en cuenta eso...".