Jueves 16 de mayo 2024

El nieto del «Loro» Rosane y su debut en San Lorenzo

Redaccion 17/11/2020 - 22.15.hs

Un nieto del Carlos Alberto Rosane («El Loro»), recordado ex jugador de Atlético Santa Rosa, está en el plantel de primera división de San Lorenzo de Almagro y es inminente su debut en el fútbol profesional. Se llama Siro Rosane y es volante central categoría 2000, un chico al que el entrenador Mariano Soso le echó el ojo por sus grandes condiciones.
«Algunos dicen que se parece en su juego al ‘Conde’ Galetto, o a Fernando Gago. Juega bien de verdad», dijo por estas horas el abuelo, en diálogo con LA ARENA. «Para mí es enganche, porque tiene una gran visión periférica y mucha destreza técnica; y además si lo vieran… puede salir para cualquiera de los dos perfiles, al punto que no se sabe si es diestro o zurdo», dice sin exagerar «El Loro».
Carlos se mostró «muy contento» de poder estar en contacto «con los aficionados de Santa Rosa. Cada tanto iba, pero ahora con esto de la pandemia no podemos cruzar para allá, pero tengo gratísimos recuerdos de todo lo que viví ahí. Y me quedan muchísimos amigos», señaló.

 

«El Loro» en Atlético Santa Rosa.
Al rememorar sus vivencias en la capital pampeana, dijo que «como se sabe ahí mi padre era comisario de Policía, y fue un boxeador que alguna vez llegó a pelear en el Luna Park. Se llamaba Carlos Hipólito; y mi mamá Elsa. Nosotros éramos once hermanos… Yo y Nelson, que jugó en Nueva Chicago y Belgrano de Córdoba, futbolistas».
Al volver el tiempo atrás evocó que debutó en primera división «cuando iba a cumplir 16 años, y el entrenador era Martín Echegaray, que había jugado en River con Amadeo Carrizo y Ramos Delgado, entre otros. «De ese Atlético recuerdo a grandes jugadores, como Ricardo Galera, Alberto Pereyra, Eduardo Valderde y Carlos Marusich, que lamentablemente han fallecido. Pero me acuerdo de todos, como por ejemplo también de Chiquito Rodríguez, Beto Calvo y el Negro San Sebastián. Había mucha calidad en todos ellos», resume.

 

Al Pirata cordobés.
Carlos Rosane era marcador de punta (jugaba con la 4 en la espalda), y contaba con una gran capacidad física. Después de jugar en el Albo fue tentado para jugar en el Pirata cordobés, donde estuvo varias temporadas. «Lo cierto es que me tocó compartir con algunos enormes crack, como Miguel Laciar, Pedro Tocalli (hermano de Hugo, el entrenador de arqueros), Becericca, Rodolfo Rodríguez que había jugado en Boca, Coletti que era un fenómeno. Fueron tres años, y después anduve por Bolivia, en The Strongest, donde estaban ‘El Diablo’ Etcheverry, Platiní Sánchez y Borja, entre otros».
En un momento contó: «Cuando pasé a Belgrano de Córdoba dijeron que le iban a pagar 150 mil pesos de aquella época a Atlético Santa Rosa… no sé si habrán cobrado algo…», duda después de tantos años.

 

El entrenador.
Con posterioridad iba a recalar en Estudiantes de Río Cuarto -ciudad en la que vive hoy-, donde comenzó tras su retiro la carrera de entrenador. «En esto me ha ido de verdad muy bien, porque estuve entrenando la cuarta y la quinta división de Estudiantes; y en algún momento en la primera división dirigí en el Argentino A, en una zona donde nos tocó con Douglas Haig de Pergamino, San Martín de San Juan y Villa Mitre de Bahía Blanca».

 

Fundador de un club.
«El Loro» Rosane se convertiría en principal referente cuando impulsó la fundación de «Ateneo Vecinos de General Cabrera» -lugar cercano a Río Cuarto-, donde trabajó en la formación de muchos jugadores, algunos que después llevaron adelante una notable carrera. Dirigiendo ese bisoño club tuvieron una campaña excepcional: «Llegamos desde la divisional C a jugar el Argentino A, sin escalas», se ufanó.
En la formación de jugadores tiene alguna medalla para colgarse: «Sí, uno con el que trabajé en Atalaya Cabrera fue Julito Buffarini… y otro muy conocido ‘El Cholo’ Guiñazú. Dos que por suerte pudieron llegar muy arriba», completó hablando del actual jugador de Boca Juniors y de otro que triunfó en diversos clubes, entre ellos Independiente y Talleres de Córdoba.

 

La vida.
Hoy, a los 66 años, «El Loro» espera una nueva oportunidad para dirigir «acá en la zona… pero si me llaman de Atlético Santa Rosa, en cuanto pueda viajar estoy allá», asegura. «En serio lo digo… uno de mis sueños sería dirigir al albo. Tengo esa ilusión», ratifica.
En Río Cuarto vive bien, tiene una cancha de fútbol 5, «donde fundamentalmente trabajan escuelitas», expresa.
En lo personal dice que si bien está separado de su esposa mantienen una buena relación, sobre todo a partir del fallecimiento de Paola, una de sus hijas en un accidente. Era precisamente la mamá de Siro, el chico que espera su oportunidad en San Lorenzo de Almagro. «Tengo tres hijas y cuatro nietos, tres varones y una nieta: son Siro, Gino, Vito y Nina», los menciona.

 

«Iré de visita».
En el final «El Loro» no quiere dejar pasar la oportunidad para saludar a «todos los santarroseños… a los del fútbol, pero también a la gente del sóftbol, porque también compartí equipo con el gran Alejandro Eberhardt, además un fenómeno de arquero. Por favor, un gran abrazo a todos… de verdad extraño mucho a Santa Rosa, a los amigos… pero ya me daré una vuelta», prometió.

 

Siro, a la espera del debut
Siro Rosane, de quien se espera que debute pronto en la primera de San Lorenzo, viene de una familia futbolera. Su abuelo es el «Loro» Rosane y su tío Nelson -ambos santarroseños- fueron jugadores.
Carlos Alberto Rosane cuenta que Paola era la mamá de Siro, y que su padre, de apellido Cabral, «se borró» tras el fallecimiento de la joven hija del «Loro» en un accidente. Por eso no hace mucho el chico decidió cambiar su apellido y él ahora también es Rosane.
Siro fue captado por Hugo Tocalli (es cordobés), quien lo recomendó en San Lorenzo de Almagro, donde ya jugó en Reserva, y la semana anterior fue citado para concentrarse con la primera división.
Sus otros hermanos también juegan en Río Cuarto. Gino es categoría 2003 y se desempeña como lateral por izquierda; y Vito (13 años) es arquero.

 

Un talento.
Cuando Hugo Tocalli lo sometió a una prueba a Siro Rosane quedó encantado con las condiciones que mostraba. Maneja ambas piernas con igual habilidad -algo no habitual-, pero además tiene una gran visión de juego. Una vez en la Ciudad Deportiva del Ciclón fue Fernando Kuyumchoglu, quien dio el visto bueno para que quede en la pensión.
Si bien no es pampeano, sino nacido en la provincia de Córdoba, tiene genes de nuestra tierra, porque su abuelo Carlos fue muy destacada figura de nuestro fútbol. «El Loro» fue fundamental en su formación como futbolista y confía plenamente que terminará triunfando en el fútbol profesional. Lo estaremos viendo, claro que sí.

 

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