El Recreo apunta a Primera

El Club Social y Deportivo El Recreo, que acaba de cumplir 19 años, aspira a seguir creciendo. En las últimas horas, dirigentes y ex jugadores avanzaron en la posibilidad de dar uno de los pasos que la joven institución tiene pendiente, y aunque por el momento no será posible por una cuestión económica, aseguraron que a futuro buscarán concretar el proyecto y cumplir ese sueño: armar un equipo de Primera División.
Cuando el 13 de junio de 2001 Alberto «Beto» Ramírez y sus colaboradores comenzaron a darle forma a El Recreo, la intención era armar un club de fútbol para chicos de la barriada que pudieran participar en diferentes torneos, primero a modo de encuentros y luego afiliados a la Liga Cultural, tanto en divisiones infantiles como en inferiores.
La escuela fue creciendo y formando a muchos futbolistas que luego llegaron a destacarse a nivel nacional e internacional, y a otros tantos que hoy forman parte de la máxima categoría de varios clubes pampeanos. Hoy, un grupo de esos jugadores surgidos de la institución, acompañados por el Beto Ramírez y el actual presidente, Mario Vázquez, comenzaron a trabajar en la posibilidad de dar un salto más y conformar un plantel de Primera División.
Sin embargo, los altos costos económicos y la falta de una cancha principal como para hacer las veces de locales, por ahora dejó la idea en stand by, aunque la pelota quedó picando y a futuro podría concretarse.
«Fue una idea de Beto y de muchos de los chicos. Lo empezamos a hablar, incluso con gente de la Liga y está muy bueno como proyecto, pero por un tema económico no podríamos concretarlo a corto plazo», aclaró ayer Vázquez, máximo responsable de la institución desde que Ramírez se radicó en el sur (hoy vive en Neuquén) para seguir con la formación de futbolistas.
En ese sentido, Vázquez explicó que actualmente están trabajando en los baños, en el cierre de los alambrados y el armado de la cancha, y que hoy están depositados allí todos los esfuerzos económicos del club.
«Lo de Primera es un proyecto a largo plazo, porque si arrancás sin nada, estás un año o dos y después desaparecés», añadió en cuanto a la posibilidad de largarse a jugar en la máxima divisional sin un terreno propio y habilitado para tal fin.
El Recreo tiene su predio en un espacio verde del Barrio Sur (Plan 5.000) que la municipalidad le cedió para que realicen allí sus actividades, y con el paso de los años han realizado muchas mejoras, para contar hoy con todos los servicios, un cercado, baños y las comodidades necesarias para que jueguen las infantiles.
Bajo la coordinación de Ariel González, unos 90 chicos habían comenzado este año a entrenar, pero por la pandemia de coronavirus quedó todo parado desde hace más de tres meses. «Hasta que no esté todo en regla y haya seguridad absoluta, con los infantiles no vamos a empezar», explicó Vázquez, y adelantó que están terminando de armar una canchita de fútbol 5 para inaugurar una vez que se levanten las restricciones.
El «proyecto de Primera», además, incluiría el rearmado de las divisiones inferiores, que hace algunas temporadas fueron cedidas a Unión y Amistad para competir en la Liga Cultural. Pero cuando Amistad dejó de participar, los juveniles quedaron colgados y muchos de ellos abandonaron la actividad.
«Fue una de las materias pendientes que me quedó, pero económicamente hoy lo veo muy difícil», explicó ayer a su turno Ramírez, desde Neuquén, y valoró el esfuerzo y entusiasmo que tienen muchos de los jugadores que nacieron el club y un grupo de padres que se está moviendo en este sentido.
«Hoy es imposible, pero de acá a un tiempo, con muco trabajo, podría concretarse», añadió el Beto, y confió que la génesis de la idea surgió de un encuentro por Zoom que realizó con varios de los muchachos que el vio crecer pateando una pelota, como Eric Jerez (hoy en España), Juan Rodríguez (en Defensa y Justicia) y otros tantos que hoy juegan en La Pampa como Ricardo «Paqui» Ramírez, Enzo Diez, Brian Cornejo, Juan Torres y Marcelo Storm. «Ellos lo plantearon y están muy entusiasmados, pero hoy los números son complicados», cerró.