El fútbol llora al Pato Orrego

El reconocido ex futbolista murió ayer en Mar del Plata. Tenía 64 años y es recordado como uno de los grandes jugadores del All Boys “imbatible” de los ’60 y ‘70. En el Auriazul también fue campeón como técnico.
A los 64 años falleció en Mar del Plata Juan Carlos Orrego. El Pato fue un destacado futbolista de All Boys en la época dorada del club, cuando era protagonista obligado de tantas y tantas tardes del torneo Regional. La muerte lo sorprendió ayer en la ciudad atlántica donde había llegado para visitar a uno de sus hijos, producto de un problema en el corazón (aneurisma) que ya había amenazado su salud algunos años atrás. Sus restos serán sepultados hoy en el cementerio local, en horario que anoche no había sido determinado.

El gran All Boys.
El Pato llegó a La Pampa allá por 1967, tentado por ese club que le ofrecía la posibilidad de realizarse en lo que era su gran pasión. Había hecho inferiores en Racing –de allí su fanatismo por la Academia– y posteriormente tuvo un paso por Ferro de Caballito.
Después si, la casaca “auriazul” para empezar a darle forma a ese equipo extraordinario que llenaba las canchas cuando All Boys era La Pampa. De su mano llegó el futbolista que llegó a ser la gran figura de nuestro fútbol: Juan Carlos Facio. “Colores” era entonces su cuñado.
Cómo no recordar aquella zaga que se conformaba con Elías Amián Galán en la valla, y la línea de cuatro que se recitaba de memoria: Bafundo, Rechimont, Blanco y Orrego. Y más adelante Facio, Villalba y Santos; Cejas, Kraemer y el Vasco Rincón, aunque después llegaron muchos otros que le aportaron al poderío de aquel equipo, que desde afuera y como dirigente lideraba el inefable Ramón Turnes.

Porteño.
Juan Carlos Orrego además integraba habitualmente el seleccionado de la Liga Cultural de Fútbol, y también fue protagonista de aquella épica campaña en la Copa Beccar Varela, cuando el combinado que dirigía Juan Alejo Suárez Cepeda llegó a la etapa definitoria en Mendoza.
Después de ese período alboyense, de 1967 a 1978, el Pato se alejó un poco pero volvería para ser técnico y campeón en su querido All Boys.
Antes, cuando futbolista, fue empleado del Banco de La Pampa, y por muchos años fue famosa su parrilla “El Pato”, ubicada en Avenida Luro. Más tarde algunas dificultades propias de esta Argentina tan cambiante, y Orrego y su esposa Sonia empezaron a hacer radio.
¿Cómo podía llamarse su programa de todos los días en FM Caldén sino “Pasión y Barrio”? Si precisamente eso era El Pato, un porteño adaptado a Santa Rosa. Si bastaba verlo por las calles charlando con unos y otros para saber de sus orígenes que nunca olvidó. Ni Buenos Aires, ni el tango, ni el fútbol...
Junto a Sonia, su gran compañera, se las arreglaban cada día para generar un clima especial en su programación: ponían buena música y aportaban su visión, sino periodística, con una buena dosis de sentido común para tratar los temas cotidianos.
Su deceso enluta a la familia que conformaban su esposa y sus hijos Melisa, Ernesto y Agustina, y sus dos nietitos.
Murió “El Pato Orrego” y la noticia con seguridad consternará a muchos que lo conocieron en esta ciudad, a la que vino por algún tiempo para jugar al fútbol, y en la que eligió quedarse para siempre.