Los campeones en casa
El plantel del seleccionado argentino de futsal, campeón mundial en Colombia, tuvo ayer una cálida bienvenida con amigos y familiares en el aeropuerto de Ezeiza, y luego en la Quinta de Olivos con el presidente Mauricio Macri y el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister.
"Estaba convencido de que podíamos ganar", aseguró Diego Giustozzi, el entrenador del equipo, a quien todo jugador que se consulte le da el crédito de haber logrado el convencimiento de los futbolistas a poder llegar a la consagración.
Hubo fiesta en Ezeiza cuando Fernando Wilhelm apareció con la Copa del Mundo en sus brazos levantados y la ofrendó a quienes madrugaron para recibir a los sorpresivos campeones en Colombia. "Llegar a la final fue algo grande pero se campeones mundiales fue increíble", sostuvo Wilhelm en el hall de Ezeiza.
Luego, el plantel se dirigió a la Quinta de Olivos, donde fue recibido por Macri, quien se animó a patearle un penal al arquero Nicolás Sarmiento, elegido el mejor guardavalla del Mundial de Colombia. (DyN)
Artículos relacionados