"Mejor de lo imaginado"

La santarroseña Eugenia Cortez (28 años) ocupó el cuarto puesto en el torneo internacional Mr Olimpya de fisicoculturismo y fitness que se llevó a cabo en San Pablo, Brasil.
Cortez se ubicó cuarta en Bikini 1,68, una de las categorías más numerosas en este certamen, que contó con la participación de destacados competidores de distintas partes del mundo.
"Quedé muy contento con este resultado, fue mejor de lo esperado. No imaginé finalizar entre los primeros puestos", dijo ayer Cortez en diálogo con LA CHUECA, al tiempo que anunció que para cerrar el año disputará un certamen en Buenos Aires.
La deportista pampeana sostuvo que el Mr Olimpya que se llevó a cabo en San Pablo fue similar a los que habitualmente se realizan en Las Vegas, Estados Unidos. "Estuvieron los mejores, los consagrados en este deporte".
Cortez quedó sorprendida por el nivel que tuvo la categoría que ella integró. "Compitieron chicas increíbles, que vienen entrenando desde hace años. En mi caso recién dispute el quinto torneo desde que decidí dedicarme a este deporte".
Agregó que al integrar una categoría numerosa se hicieron varias rondas clasificatorias hasta llegar a la final. "Se evalúa que el cuerpo tenga armonía, que esté bien marcado. También suma puntos el ánimo que uno transmite al momento de posar de frente, espalda y perfil, el maquillaje y el peinado".

La preparación.
Cortez señaló que todavía tiene muchos aspectos que mejorar, y que lo logrará con el correr de los meses.
Con respecto a la preparación que realiza, Cortez explicó que entrena de lunes a viernes, casi dos horas por día, y que la clave además del trabajo físico es seguir una alimentación equilibrada. "A días de un torneo hay que hacer una mini puesta a punto consumiendo seis litros de agua y después ir bajando la cantidad".
"El objetivo es llegar a un certamen de la mejor forma, y cuando subo al escenario lo vivo con mucha emoción. Estoy logrando excelentes resultados y es una satisfacción", enfatizó.
Cortez agradeció el apoyo que recibe de su familia, amigos y compañeros, y en especial a Automotores Ratto, que la ayudó para que pudiera realizar el viaje.