Quedate en «la casa del club»

La actualidad de los clubes deportivos es difícil. A más de dos meses del parate total por la pandemia de coronavirus, las instituciones acuden a las diferentes ayudas estatales y al aporte de sus socios para mantenerse en pie. La economía duele, aunque lo que más ruido hace es el silencio de sus portones cerrados y sus gimnasios vacíos.
En algunos casos, en tanto, vieron en esta inactividad una oportunidad para alcanzar algunas metas. Un ejemplo es el Club Unión de Miguel Riglos, que a medida que se fueron levantando las restricciones a la cuarentena y respetando todos los protocolos, utilizó el tiempo muerto para concluir algunas obras.
Con el trabajo de un grupo de dirigentes y allegados, y la colaboración municipal, se concluyó «la casa del club» y se mejoraron otros espacios que le permitirán a la institución estar mejor parada en cuanto a infraestructura para cuando puedan reabrir sus puertas a los deportistas y a la comunidad en general.
«Otro día importantísimo para nuestro Club Unión. Se finalizó con La Casa del Club», anunció la institución en sus redes sociales, en las que publicó fotografías de todo el proceso de reacondicionamiento de un espacio que estaba desaprovechado desde hace algunos años.
«Nada de esto hubiese sido posible sin el esfuerzo del grupo de la subcomisión de fútbol, que día a día trabaja para que nuestros espacios estén a la altura! Sin recibir nada a cambio! Solo por amor a estos colores! También queremos agradecer a la Municipalidad de Miguel Riglos por colaborar! Se empiezan a ver los cambios! Y eso nos ilusiona!», explicó el club en su página de Facebook, agregando que seguirán aceptando «todo tipo de donaciones que ayuden con el confort» de la casa. «Este es el camino! #SiempreUnión», cerró el comunicado.

Manos a la obra.
«Nuestra intención, a medida que se pudiera ir trabajando, era aprovechar que está todo parado para dejarlo medianamente armado y en condiciones para cuando sea posible volver», explicó ayer Mariano Pascua, uno de los referentes de la nueva subcomisión de fútbol del club. «Son cosas que en tiempos normales, cuando hay fútbol, quedan un poco de lado porque hay otras urgencias y no hay tiempo de hacerlas», añadió el ex arquero, que junto a otros jugadores de su camada y algunos colaboradores se hicieron cargo este año de llevar las riendas dirigenciales del fútbol en el club.
Uno de sus objetivos fue reacondicionar una vieja cantina en desuso para convertirla en «la casa del club», algo que lograron concluir en estos días para dejar un espacio acondicionado como para que puedan habitar deportistas que habitualmente ocupan el albergue municipal.
«Era una cantina vieja, que en el verano se usaba un poco más por la pileta y que en invierno lo usábamos como saloncito con una mesa de ping pong. Eran tiempos en los que estábamos siempre ahí, pero eso un poco se terminó, porque hoy los chicos van al club a entrenar y se vuelven a sus casas», comentó Pascua.
El lugar pasó entonces a ser un depósito de herramientas y otras cosas en desuso, hasta que este grupo de colaboradores decidió darle otra impronta. «Arreglamos el techo, pusimos unas ventanas, acomodamos la cocina y quedó como para ser habitada», señaló el ex jugador de la institución, de 34 años.
«Siempre es bueno tener un lugar como para que el día de mañana pueda vivir algún jugador y no ocupar un albergue municipal», agregó sobre «la casa del club», que en los próximos días terminarán de embellecer.

DT con trabajo.
El entrenador de la Primera División de fútbol de Unión de Riglos es Oscar Wunderlich, el reconocido ex goleador que también está a cargo de las divisiones inferiores de la institución. Y quien, en este parate, puso manos a la obra y se encargó del mantenimiento de algunas instalaciones, como cortar el césped de la cancha, entre otras tareas.
«Acordamos que le íbamos a seguir pagando el sueldo, y él utiliza esas horas que estaba en el club para hacer algunos trabajos de mantenimiento», comentó Pascua sobre el ex delantero y hoy entrenador.
En ese sentido, en estos días se fueron realizando otras tareas en el predio del club, como el repintado de parte de las instalaciones y el resembrado de la cancha de fútbol, que hoy luce con un verde impecable.
«Armamos un lindo grupo que queremos mucho al club, y vamos tirando ideas y haciendo cosas, que siempre hacen falta. Con esto de la pandemia, y mientras tengamos los permisos, la idea era aprovechar para seguir trabajando y que el club siga teniendo algo de movimiento», cerró Pascua.