Lunes 25 de marzo 2024

Scola fue ovacionado en su despedida

Redaccion 03/08/2021 - 21.10.hs

El seleccionado de básquetbol de la Argentina perdió ayer con Australia por un holgado marcador de 97 a 59 en Saitama, por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en un partido que marcó el adiós de una leyenda del deporte argentino, Luis Scola. Los parciales del partido fueron los siguientes: Argentina 22-18, 9-21, 15-21 y 11-37.
El seleccionado «Albiceleste» extrañó demasiado a su mejor defensor, Patricio Garino, marginado por una lesión en el bíceps femoral derecho, y en ataque no tuvo la mejor jornada Facundo Campazzo (9 puntos) y tampoco contó con variantes alternativas en la pintura: Luis Scola culminó con 7 unidades y 4 rebotes.
El partido se frenó a poco menos de un minuto para ovacionar a Scola, campeón olímpico en Atenas 2004 y medallista de bronce en Beijing 2008, en su quinta participación en un juego. Además fue abanderado en Río de Janeiro 2016.
Por su lado, Australia quebró el encuentro en el tercero y esto le permitió darle descanso a Paty Mills (18 tantos y 4 asistencias), su figura, en casi todo el último parcial. Otro que mostró un nivel alto fue Joe Ingles (11 tantos y 7 pases gol).
Argentina tuvo en su formación inicial a Facundo Campazzo 9, Nicolás Laprovíttola 16, Nicolás Brussino 3, Luis Scola 7 y Marcos Delía 7 (FI). Luego ingresaron Leandro Bolmaro 0, Francisco Cáffaro 0, Gabriel Deck 12, Luca Vildoza 5, Juan Pablo Vaulet 0 y Tayavek Galizzi 0.

 

Me voy en paz.
«Le agradezco a la camiseta, lo disfruté mucho y me voy en paz», declaró el capitán argentino Luis Scola en su retiro del equipo nacional tras la caída con Australia.
«Intento siempre apartarme de estas situaciones. Estaba esperando terminar el partido pero ya finalizó y ya está. Estoy un poco golpeado emocionalmente con lo que pasó», reconoció en diálogo con la TV Pública.
El partido se frenó a falta de 51.4 segundos y todos los presentes lo aplaudieron, desde los propios compañeros hasta los rivales y árbitros, algo que lo sorprendió, según describió entre los ojos brillosos por las lágrimas.
Scola, de 41 años, siempre se caracterizó por dejar de lado las emociones, tanto en momentos felices como tristes de su poco más de dos décadas en el seleccionado, aunque esta vez no pudo y rompió en llanto en el banco de suplentes, con sus compañeros también visiblemente emocionados.
«Estamos todos viviendo una situación especial, haber visto a los rivales y a los árbitros aplaudirme me quebró un poco. Traté de apartarme de todo a lo largo del último año, mantuve la compostura lo más que pude…», agregó en su entrevista con la TV Pública.
«Quería llegar hasta último momento trabajando y lo conseguí. La Selección es mucho más que los nombres de la Generación Dorada», apuntó el exjugador de Ferro y quien durante una década en la NBA vistió las camisetas de Houston Rockets, Indiana Pacers, Toronto Raptors, Phoenix Suns y Brooklin Nets.
Además, Scola, que tiene un año más de contrato con Varese de Italia, dejó la puerta abierta de cara a su futuro cercano: «Ahora toca descansar, después veremos qué viene. Se vienen épocas de cambios en mi vida».
«Le di mi mayor compromiso, mi máximo esfuerzo y mis mejores años de mi carrera, me voy en paz conmigo», concluyó el porteño. (Télam)

 

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