Vértiz dio la nota ante All Boys

El Canario se impuso por 3-1, como visitante, y dio un paso clave para la clasificación a cuartos de final. Los santarroseños están obligados a ganar los dos partidos que le quedan y a esperar otros resultados. Hubo tres expulsados.
Unión Deportiva Vértiz, el último campeón, dio ayer la nota de la cuarta jornada del Torneo Provincial "90 Aniversario de la Liga Pampeana de Fútbol", al superar como visitante por 3-1 a All Boys de Santa Rosa, que quedó al borde de la eliminación, cuando restan dos fechas para finalizar la fase regular.
Ante muy poca gente en el estadio Dr. Ramón Turnes, Santiago Góndolo, Juan Leguizamón de penal y Miqueas Almaraz marcaron los goles para el Canario, que terminó con diez jugadores por la expulsión del propio Almaraz sobre el final del partido.
Juan Cruz Vassallo anotó la igualdad parcial para los santarroseños, que finalizaron con nueve jugadores en cancha porque vieron la roja Antú Hernández y Matías Boto, y con Bruno Schaab en el arco porque en el momento de la expulsión del golero ya habían agotado los cambios.
Con este resultado, Vértiz llegó a los siete puntos en la Zona "B" y dio un paso clave para conseguir la clasificación a cuartos de final; mientras que All Boys quedó último con apenas una unidad y ya no depende de sí mismo para seguir con vida.

La ventaja.
El comienzo del partido fue vertiginoso, porque a los 5 minutos ya estaban 1-1. El primero que golpeó fue Vértiz, que se puso arriba con una peinada de Góndolo (le ganó en el salto a Vassallo) tras un preciso centro al área de Cristian Estévez. All Boys respondió rápidamente tras un centro al área; se dieron un par de rebotes y la pelota le cayó a Jeremías Lucero, quien giró y sacó un centro rasante que Vassallo empujó a la red en el segundo palo.
A partir de ese empate comenzó a armarse el verdadero partido, con un equipo que sabía lo que quería, Vértiz, y otro que dudaba a cada paso, All Boys. La visita empezó a manejar la pelota con tranquilidad, por la seguridad de Matías Astorga y compañía en defensa, la sapiencia de Sebastián Genaro en el medio y la inteligencia del "Gordo" Leguizamón en ataque.
Del otro lado, el Auriazul era un equipo inconexo, en el que parecía que cada uno jugaba a lo que le salía en el momento, y que apostaba a algún arresto individual como para marcar una diferencia. Pero lejos estuvo de lograrlo, más allá de un cabezazo de Jerónimo Gutiérrez que se fue cerca.
La paciencia del Canario, en cambio, sí dio buenos resultados, porque fue creciendo en el juego hasta que se puso otra vez en ventaja. Iban 23 minutos cuando Leguizamón amontonó rivales en el medio y habilitó en gran forma a Fernando Guerra, quien al ingresar al área por detrás de los centrales fue derribado por el arquero Boto. Paolo Macchi marcó penal y Leguizamón lo transformó en el 2-1.
De allí hasta el final de esa etapa, All Boys esbozó una tibia reacción, pero continuó sin ideas claras. El único que estuvo cerca de empatar fue Bruno Schaab, que remató muy alto, solo y dentro del área, tras un centro bajo de Nazir Leones.

Lo mantuvo.
En el segundo tiempo All Boys intentó prolongar esa reacción del final de la primera parte, pero sólo lo tradujo en dos llegadas aisladas. En la primera, Lucero sacó un centro desde la línea de fondo y Gutiérrez cabeceó dentro del área chica, pero la pelota dio en un palo y salió. En la segunda, Lucero dejó al ingresado Alvaro Cuello de frente al arco, pero el remate del "Paisa" fue tapado por Manuel Cabral, quien pareció tocar la pelota con la mano, aunque para Macchi no fue penal.
A partir de ese momento, All Boys bajó definitivamente los brazos. Quedaban más de 20 minutos para el final, pero ninguno tuvo la rebeldía y las fuerzas como para buscar la igualdad. Vértiz, en cambio, fue inteligente para aprovechar el momento, manejando el balón y esperando para definir la historia de contra. El tanto definitivo llegó a los 32 minutos, cuando Almaraz recuperó la pelota en el medio ante Tenca Hernández, combinó con Leguizamón y fue al área para recibir el pase del delantero y dar el grito final.
Para el cierre quedaron tres expulsiones en tres minutos: la primera fue para Antú Hernández, por un manotazo sobre Genaro; la segunda para Almaraz, por una plancha ante Schaab, y la tercera para Boto, por una reacción contra Brian Montero.
Por la roja al arquero, Bruno Schaab tuvo que ponerse el buzo para los últimos minutos, y hasta evitó el cuarto de la visita al tapar con el pie un remate cruzado de Eric Galeano. Fue una de las pocas sonrisas de la tarde para All Boys, que ve cada vez más lejos a los cuartos de final.