Nuevo Estadio de La Barranca en marcha

El Club La Barranca ya compró el caudalímetro y está “en miras de coordinar con la Secretaría de Recursos Hídricos su instalación, con lo que “en definitiva lo que se va a estar haciendo es regar en las condiciones que ese organismo está solicitando”.

 

Ricardo Fernández –secretario de la entidad- le dijo a este diario que “estamos de acuerdo con el uso racional de la conservación del agua”, y no dejó dudas de la disposición de la entidad para que el consumo actual y futuro “no afecte el acuífero”.

 

Sobre la baja de caudal que algún vecino deslizó se habría producido, podría pensarse que en realidad si eso hubiera sucedido tendría que ver, sobre todo, por el uso excesivo de todos los vecinos y no por el riego en el predio.

 

No modifica calidad.

 

Días atrás se realizó una audiencia pública en un local de usos múltiples de Toay -convocada por la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia-, que estaba vinculada al desarrollo del Complejo Deportivo La Barranca, ubicado en el barrio Lowo Che.

 

Allí se pudieron aventar dudas de algunos vecinos, porque lo cierto es que el estudio que realizó la entidad dejó en claro que “no se prevé un uso industrial del recurso (agua)”, que sí será utilizado para sanitarios, mantenimiento y limpieza del predio e instalaciones del complejo recreativo.

 

Quedó explicitado que con el uso que se le da al recurso “no se verá modificada la calidad de agua subterránea ya que no se registran acciones que tengan la potencialidad de afectarlo”.

 

El complejo La Barranca está ubicado en una zona surburbana del ejido de Toay, específicamente sobre la calle Pecho Colorado a una distancia de 1,8 kilómetros de la Avenida Perón. Su ubicación catastral es Sección II, Fracción D, Lote 19, Ejido 046, Circunscripción IV, Chacra 10, Parcela 15, Partida inmobiliaria 821.803.

 

Agua de pozo.

 

Aclaró que la que se utiliza en el predio “no tiene esa calidad de agua del acuífero Anguil—Santa Rosa. Se la puede tomar y no pasa nada, pero debiera ser tratada para eso. Si alguien la consume aquí en la zona de quintas no sucede nada; pero en general en este tiempo todos consumen agua de bidón. Es decir, el agua potable es tratada y ya viene para consumo humano a los domicilios”.

 

El dirigente aseguró -con respecto al uso del agua (de pozo, pero no potable), que “no hay de qué preocuparse, porque se actuará de acuerdo a la normativa vigente”.

 

Desde el club sacaron cuentas, y estimaron que en el predio de 7 hectáreas se usan -de los tres pozos de los que se extrae- 30 metros cúbicos por día. Hoy se trata de una zona suburbana, pero todo indica que en el futuro habrá loteos y construcciones por el lugar. En ese caso habría que considerar que si en 7 hectáreas se construyeran 60 viviendas, con que se consuma sólo un metro cúbico por día en cada terreno estarían utilizándose 60 metros cúbicos. El doble de lo que se está usando hoy para riego en el complejo deportivo.

 

El impacto ambiental.

 

Consultado el expediente 9688/17, originado a partir de un pedido de la Municipalidad de Toay, se pudieron obtener algunos datos valiosos con respecto al uso del agua en La Barranca. Se trata de información que, por otra parte, fue brindada a los vecinos que participaron de la Audiencia Pública a la que convocó la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia el pasado 4 de noviembre.

 

En el apartado referido a “Impacto sobre la población”, se puede leer que estando el área urbanizada más cercana al proyecto a 1,8 kilómetros (sobre Avenida Perón), “todas las actividades que se lleven a cabo en el complejo no afectan de manera directa la tranquilidad de la población”.

 

Traerá beneficios.

 

Además refiere a un “impacto positivo por el desarrollo del proyecto y los servicios que brinda. La calidad de vida y salud de la comunidad se ve beneficiada por la existencia de un espacio en donde poder desarrollar actividad física al aire libre, en contacto con el ambiente natural del área, y además aporta al desenvolvimiento de la vida social”, se especifica en el informe al que tuvo acceso LA ARENA.

 

En relación al tránsito vehicular que se produce por las actividades que se desarrollan, se indica que generaría “un impacto positivo sobre la economía local y regional” al momento de la construcción del Estadio.

 

Se asegura también que todo el proyecto “no afectará el patrimonio histórico, cultural o arqueológico”, aunque cabe indicar que hoy en día “no existe por allí patrimonio declarado de interés”.

 

Instalar caudalímetros.

 

En aquella audiencia pública ordenada por la Subsecretaría de Ambiente, y que se hizo en Toay, el presidente de La Barranca, Rodrigo Carballo, fue el encargado de responder las preguntas que efectuaban los vecinos.

 

La dirigencia de La Barranca se mostró satisfecha con el resultado de la audiencia, porque entiende que -en general- los participantes se retiraron conformes con las explicaciones brindadas.

 

Todo indicaría que para un uso racional del agua en esa zona lo adecuado sería la instalación de caudalímetros, que haría que no se haga un uso disparatado del recurso. En La Barranca dicen que el tema ya está considerado, que tienen el aparato comprado y que se instalará próximamente.

 

Van 4.000 personas por fin de semana

 

El auge del fútbol de aficionados, que tiene como epicentro algunos escenarios de la zona –en Santa Rosa y también en Toay-, alcanzó tal dimensión que concita la atención de miles de personas que colman los distintos complejos donde se desarrolla la actividad.

 

En el de La Barranca –el de la calle Pecho Colorado (no se está hablando aquí de la cancha de sintético que está en calle Muñoz)-, se calcula que son unas 4.000 las personas que concurren, entre quienes juegan en los distintos equipos, y los espectadores que van en gran cantidad. Muchas familias pasan sus tardes de los sábados en el lugar como una manera de esparcimiento. En esos casos la cantina –que está concesionada- funciona a full.

 

Un nuevo estadio en marcha.
En estos mismos momentos el Club La Barranca –que acaba de ascender a la primera división de la Liga Cultural de Fútbol- comenzó con la construcción del estadio en el predio. “Está previsto consolidar una sexta cancha que pretende ser utilizada como estadio principal. Se prevé la construcción de una cancha—estadio, la que contará con gradas, consolidación de tribunas naturales y construcción de gradas de hormigón con vestuarios internos con accesos independientes (local–visitante)".
Está previsto que en 2025 comenzará la construcción de tribunas de hormigón y los vestuarios. Asimismo se pretende concretar la extensión de la red de alumbrado pudiendo aumentar la potencia eléctrica con la que cuenta el predio actualmente. Esa ampliación está supeditada a la previa autorización municipal correspondiente.

 

Para agosto.
Ricardo Fernández señaló que “en principio, el agua que usamos no es para consumo humano. No quiere decir que no se pueda tomar, pero es distinta a la del acuífero, por ejemplo, en calidad. No tiene la calidad del acuífero Anguil-Santa Rosa, que es el histórico nutriente de agua de la ciudad antes que estuviera el acueducto; aunque ahora se la sabe usar muchas veces”.
El dirigente sostuvo que “estamos trabajando todo el tiempo para conseguir que allá por agosto el estadio esté listo para ser utilizado; y mientras iniciaremos nuestra participación en la cancha de sintético ubicada sobre la calle Muñoz (Santa Rosa), que vamos a ver de qué manera la acomodamos para que el público pueda estar más cómodo”.
Se ilusionó conque La Barranca esté próximamente en “su estadio” jugando contra los equipos históricos de la Cultural, como All Boys, Atlético Santa Rosa y General Belgrano. “Es un lindo sueño que podremos concretar; y además estamos convencidos que podemos aportar para jerarquizar el fútbol de la Liga Cultural”, concluyó.