Miércoles 24 de abril 2024

Hierve la TV

Redacción 15/09/2008 - 01.41.hs

El sexo en la pantalla chica a toda hora inició una propagación que parece no reconocer techo, ni fin. Los programas de chimentos y entretenimiento y las ficciones son cada vez más audaces a la hora de mostrar escenas de sexo casi explícito y diálogos sumamente hot.

 

El morbo, el destape después del destape y las lolas y algo más al viento son parte de la TV nuestra de cada día. Algunos sostienen que se está llegando a un extremo difícil de tolerar. Marcelo Tinelli es claro instigador de esta tendencia, pero no es el único que está subiendo los decibeles. A través del caño, el stripdance o cualquier género al que se le carga coreografías eróticas, ShowMatch (Canal 13) es uno de los propulsores de la televisión “carnal” en la que las chicas del momento muestran escenas de sexo casi explícito. Y muchos otros programas de diferentes canales se subieron a la movida que hoy es éxito e incluyen en sus envíos segmentos del programa de Tinelli y aportan imágenes o diálogos en donde el sexo es la causa y el efecto... ¡rating! El horario de protección al menor en los tiempos que corren es prácticamente inexistente porque en la grilla de programación desde la mañana se exhiben imágenes en las que nunca faltan las chicas en topless, los bailes eróticos y entrevistas a las bombas sexuales del momento.

 

La TV ratonera.
Desde 1983 cuando al compás del regreso de la democracia la televisión argentina comenzó a disfrutar de la libertad, tuvo un avance muy fuerte de sus contenidos sexuales. El presente televisivo está ultracontaminado de excesivos contenidos sexuales más procaces que cuidados. La escena televisada de hoy comprende la repetición constante de insinuaciones, el lenguaje escatológico, aplaudidos topless, informes periodísticos sobre temáticas sexuales y hasta coreografías con los movimientos propios de los juegos del amor y la penetración protagonizados por audaces con diminuto vestuario. El aporte que hace Marcelo Tinelli al zarpado universo televisivo es muy marcado, a punto tal que en su show las participantes que bailan o patinan se desprenden en cámara bikinis y diminutas tangas. En el presente televisivo no causa asombro ver escapar una lola, primerísimos planos de cuerpos casi desnudos, juegos sexuales y, luego, la repetición constante de esas imágenes ratoneras a toda hora y en todo canal.

 

Las repetidoras.
Esta tendencia que por ejemplo muestra en AM (Telefé) a las nueve de la mañana a dos ex Gran Hermano bailando en una piscina semi desnudos realizando juegos eróticos y lésbicos, se suma Alessandra Rampolla, quien a los participantes de su programa de la señal Cosmopolitan les hace mostrar cómo chupan un pecho con una lola de plástico o a las mujeres que muestran cómo lamben un consolador. Dichas imágenes, por supuesto, son repetidas en envíos tales como Televisión Registrada, Zapping, RSM etc. Pero no sólo a la TV el baile que Reina Reech consideró vulgar de Mónica Farro en una bañera. También La Liga (Telefé) ofreció una clase práctica de masturbación masculina que una sexóloga brindó a un grupo de mujeres sobre una prótesis de un pene. El sexo vende y en pos de sumar rating y no caer en el precipicio del fracaso una de las emisiones del ciclo de Telefé Un Tiempo Después (envío conducido por Soledad Silveyra que trata temas policiales) se focalizó en el sexo. La animadora mantuvo una charla al estilo de la serie norteamericana Sex and de City con un grupo de famosas.

 

Desprotección al menor.
Por otra parte el Instituto de Comunicación y Diseño de la UADE acaba de dar a conocer un preocupante estudio que revela que el 32 por ciento de los autoavisos emitidos por los canales privados de aire en los que promocionan programas propios muestran cuerpos semidesnudos y que eso sucede entre un 26 al 36 por ciento de la publicidad emitida dentro del horario de protección al menor. A esto se suma el aporte de los programas de chimentos y otros envíos, que también se ven antes de las 22 y que cultivan con especial énfasis las peleas mediáticas, las escenas de alto voltaje y el doble sentido. Por su parte, el titular del Comité Federal de Radiodifusión, Gabriel Mariotto, manifestó que poco puede hacer con los excesos de Bailando por un Sueño y de otros programas porque no quiere incurrir en “censura previa”.

 

Abonadas al destape.
Las pulposas argentinas en general famosas exprés son cada vez más y responden ávidamente a las leyes del juego televisivo actual en donde mostrar el cuerpo es indispensable. Igualmente hay diferentes casos como el que protagoniza María Eugenia Ritó, quien en su regreso al mundo mediático puso todo el sex appeal al asador. Por ejemplo, al participar del programa Argentinos por su Nombre (Canal 13) se atrevió a exponer su voluminoso cuerpo a los deseos de los presidiarios. En una cárcel, algunos presidiarios rodeaban el cuerpo de la vedette sin tocarla, por supuesto. No contenta con esa provocación participó del programa conducido por Chiche Gelblung, en el que hizo algunas confesiones tales como el día que accedió a participar de un trío sexual.

 

Natacha y el sexo.
La morocha Natacha Jaitt es otra de las nuevas famosas que fortaleció su popularidad sosteniéndose en sus discursos sexuales y su audacia mayor fue cuando ¿tuvo? un orgasmo en vivo frente a Samuel Chiche Gelblung. Entre las declaraciones de la modelo se destacan algunas como ésta que apunta a la provocación: “Tengo más sexo conmigo misma que con otros. Como estoy en el estudio de la sexología, me autodenominé erotóloga, a partir de mi experiencia con el sexo, mi experiencia carnal”, manifestó en De Dónde Vengo (Canal 26). La morocha que conduce por la señal Playboy el programa Consulta erótica con Natacha quiso diferenciarse de Alessandra Rampolla al decir “lo de la puertorriqueña es para chicas bien y lo mío es más jugado. Claro, lo mío es carnal, más real y más adulto. Lo de Rampolla es más infantil, es para las que recién se inician”. Jaitt claramente para mantenerse en la cúspide de la fama manifestó públicamente sus fantasías, comentó naturalmente que se masturbaba, que participó en una orgía, etc. “Quise vivir esa fantasía de tener sexo con dos personas y la sensación de tener dos penes adentro es fantástica, descomunal”, dijo. Natacha en dicha entrevista fue más lejos cuando emuló el famoso orgasmo de Meg Ryan en la película Cuando Harry conoció a Sally. La erotóloga hizo lo suyo pero en serio, mientras alcanzaba el clímax haciéndole preguntas al periodista, al tiempo que la respiración se le entrecortaba y describía su estado “estoy teniendo contracciones vaginales, me estoy poniendo nerviosa”.

 

El inspector Chiche.
Samuel Chiche Gelblung en su programa avanzó un poco más en esta televisión desatada e ingresó a los departamentos de dos bombas sexuales del momento: Adabel Guerrero y Mónica Farro, para comprobar si tenían celulitis. En ese clima intimista el periodista osó pedirle a Adabel que se suba la minifalda y se aprestó a tocarle una de sus nalgas para comprobar si su piel tenía imperfecciones. Algo parecido hizo con Farro. Chiche tocaba mientras decía que el interés era sólo periodístico. Evaluó la mercadería un buen rato como si se tratara de alguna fruta en la verdulería, con la diosa de espaldas cubierta por una tanguita. Ni siquiera Susana Giménez quedó al margen de la tendencia. Pocos días atrás, la diva llevó a su ciclo de Telefé a la argentina que se hizo famosa en México por el tamaño descomunal -cada vez más debido a los implantes- de sus lolas. Sabrina Sabrock hizo un musical hot y presentó a sus dos gigantes amigas.

 

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