Los bizarros arrasan

A toda hora y en cualquier canal están presentes. Mediáticos, bizarros, freaks, cotizan en alza y cualquier productor termina apelando a ellos por unos puntos más de rating, sin importar la propuesta, abriéndoles camino en ciclos chimenteros, de interés general, humorísticos y hasta en noticieros. Décadas atrás, lo bizarro en televisión se remitía a programas netamente realizado por humoristas que hacían culto de lo desopilante y extravagante con un desborde de talento. Pero ha corrido mucha agua bajo el puente y hoy la pantalla chica se ha vuelto bizarra, pero por ser un desfiladero de desconocidos desesperados por figurar apelando a cualquier escándalo, morbo o ridículo para salir a escena. Desde Anabela Ascar con sus particulares entrevistas en Hechos y Protagonistas, hasta Sin Codificar con las risueñas mellizas griegas y Bam Bam pasando por programas de la tarde como Los Profesionales o Intrusos, de la noche como Un Mundo Perfecto, RSM o Infama, Bendita TV, TVR, Animales Sueltos, Zapping o en las mañanas de AM, los mediáticos se imponen en la agenda y todos quieren permanecer en el circo, sin demasiadas dotes artísticas, ocupando el prime time. No se apostaba por tantos años de vigencia hace poco más de seis añoscuando Guido Süller asumía su trono como Rey de los Mediáticos desde Zap TV, hoy ciclo de culto de la televisión bizarra. Menos que "Guido Su", iba a convertirse en padre de Tomasito, el flogger que hoy se pelea de forma desalmada con su novio Matías en la noche del sábado nuevamente con Marcelo Polino como mediador y bajo la mirada atónita de Amalia Granata (ex Robbie Williams, ex Ogro Fabbiani, actual estrella de televisión y madre argentina) que lo acusa de insolente por el subido tono de los dichos del adolescente. Pero Guido y su hermana Silvia no son los únicos veteranos en esto del gentío mediático. Su compañero de andanzas allá por principios de siglo Jacobo Winograd, también resurgió de las cenizas y nuevamente circula a los gritos por los estudios de televisión para dar su particular opinión sobre la actualidad o aclarar algún problemita que mantuvo con un "colega" mediático. Tanto volvió el cántaro a la fuente, que recuperó atención y entonces la producción del alicaído Un Mundo Perfecto lo convocó junto a Guido y Amalia Granata para que se encarguen de hacer lo suyo: levantar el rating de cualquier manera.

Vi luz y entré.
También volvió Mich, para desmentirse a sí mismo sobre el supuesto romance que mantuvo con Ricky Martín; Adriana Aguirre y Ricardo García, siguen girando por la pantalla, al igual que Oggi Junco que en el último tiempo supo imponer el hit "Está Todo Mal" compuesto por su amigo Leo García (músico que acompañó a Gustavo Cerati y realizó canciones para Francisco Bochatón) y dedicado a su acérrimo enemigo Guido Süller. Los ases de la televisión mediática hicieron escuela y hay varios que quieren colgarse en el circo. Apelando al morbo masculino, las mellizas Xipolitakis (pese a que se llevan un año de diferencia), con su particulares risas se pasean de evento en evento, recorren los programas, son noteras en un programa bizarro como Sin Codificar, provistas de escasas prendas. Si de fantasías y fetiches se trata, Alejandro Fantino apuesta cada noche a empachar de ratones al espectador que hoy ocupa casi todo su tiempo en confesiones sexuales de mediáticos y deportistas o visitando la casa de modelos y vedettes para que muestren sus prendas íntimas. Quien tambalea, pero quiere mantenerse es el cocinero erótico Nino Dolce, quien asegura ahora haber encontrado el amor en Noelia (la cantante enana de Los Grosos) luego de haberla convocado para proponerle protagonizar una película erótica, además de sugerirle una operación de lolas. Desde el casamiento de dos personas que padecían enanismo en el programa de Roberto Galán, la presencia de enanos en la televisión presentándolos como fenómenos más que para destacar alguna dote artística, se convirtió en un producto que sabe rendir muy bien en audiencia. Un ejemplo de ello ha sido justamente Los Grosos, que el año pasado se han paseado por todos los programas, hasta ShowMatch y Susana Giménez, y en pocas semanas el público reclamaba su presencia, y su canción se instalaba en todas las radios. Los Grosos no tardaron en armarse de historias de amor, de celos, competencias y separaciones, y entonces por la mañana, tarde o noche los vimos por distintos programas dando explicaciones. "El éxito nos pasó por encima", aseguraban entonces, cuando se presentaban como una banda de cumbia que decía ser prometedora. El ambiente tropical también suele ser un caldo de cultivo. Ricky Maravilla se ha convertido en el último tiempo en una especie de hacedor de mediáticos. A los problemas que mantuvo el año pasado con el primer staff de las Rickitas, que implicó varias horas de insostenibles análisis en los programas de la tarde, ahora se le sumó "el mago sin dientes", un ser totalmente desconocido pero que tuvo varias horas de aire gracias a la mano (o el puño) del cantante tropical.
Surrealismo 2009.
Al iniciar el 2009, uno de los interrogantes en cuanto a la programación televisiva era la propuesta que finalmente pondría al aire Roberto Pettinato, tras su alejamiento de Diego Gvirtz y Duro de Domar. Un Mundo Perfecto comenzó siendo un programa de media hora, siguiendo la línea de los late night shows más importante del mundo, con monólogos, entrevistas, músicos en vivo y humor. Sin embargo, el ciclo sufrió varios cambios de horario y no podía repuntar en audiencia, entonces la producción tuvo la, a esta altura poco original, idea de llamar a un grupo de mediáticos para subir el rating. Y resultó. "Este es un año surrealista". Así definió Pettinato lo ocurrido con el programa que hoy cuenta entre sus panelistas a Amalia Granata, Jacobo Winograd, Guido Süller, junto a Nacho Goano, Luli Fernández y Alejandro Rozitchner, que funciona como una especie de gurú intelectual. "Es educando a los mediáticos con Rozitchner", sostuvo Pettinato, quien dijo que tiene contrato por dos años por América y, viendo que de menos de un punto de rating trepó a los cuatro, seguramente no se deshaga de los personajes televisivos.