El Niño se debilita

Un reporte publicado ayer por un centro de estudios climáticos pronosticó que, si bien se registró un descenso de las temperaturas en el Pacífico y un debilitamiento del fenómeno El Niño, gran parte de Sudamérica exhibirá temperaturas por encima de lo normal durante los próximos meses. Según el boletín mensual del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (Ciifen) “se incrementan las probabilidades de desarrollo de un fenómeno La Niña para el segundo semestre de 2024”. El Niño Oscilación Sur (ENOS) hace referencia a variaciones en las temperaturas del océano Pacífico, que consta de dos patrones o episodios opuestos, El Niño (fase cálida) y La Niña (fase fría) que duran entre nueve y doce meses, y se registran cada dos a siete años, aunque sin un calendario regular.

“Aunque se observó un debilitamiento de El Niño, aún se esperan temperaturas del aire más cálidas de lo normal en los próximos meses, por lo que debe continuarse con la preparación para potenciales olas de calor”, señaló el informe del CIIFEN correspondiente al mes de abril.

Olas de calor.

Si bien estos pronósticos vaticinan temperaturas por encima de lo normal en gran parte de Sudamérica, en la costa de Ecuador, norte de Perú, y sur de Argentina y Chile podrían registrarse temperaturas por debajo de lo normal. Los patrones de El Niño y La Niña tienen consecuencias en distintas partes del planeta y en América Latina impactan en la producción de cultivos clave como trigo, arroz y maíz, provocando efectos en la economía de los países altamente dependientes de esas materias primas.

En cuanto a las precipitaciones pluviales, los pronósticos para el trimestre mayo-julio indican valores por encima de lo normal en Centroamérica, buena parte de Sudamérica y noreste de Brasil. Mientras tanto, “condiciones por debajo de lo normal son pronosticadas para la costa de Ecuador, parte de Perú, gran parte de Brasil, Bolivia, centro de Chile, Paraguay, Uruguay y parte de Argentina”, señala el reporte.

Según los expertos, el paso de El Niño, ahora en su fase final, a La Niña será de manera abrupta, lo que restará tiempo a las especies y poblaciones para recuperarse entre un evento climático y otro, por lo que América Latina debería “estar en alerta”.

(Reuters)