Israel desoye resolución de la ONU

El ejército israelí bombardeó ayer cinco edificios en Rafah, la ciudad fronteriza con Egipto que acoge a más de un millón de palestinos desplazados de otras partes de la Franja. Los ataques causaron una veintena de muertos, en su mayoría mujeres y niños, mientras que la cifra total de fallecidos en el enclave el miércoles asciende a 76.

 

Los intensos bombardeos en Rafah aumentaron los temores de una inminente ofensiva terrestre, aprobada hace dos semanas por el gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Tel Aviv insistió recientemente que seguirá adelante con la operación sin contemplar una tregua, aunque por el momento se desconoce cuándo la llevará a cabo y cómo va a reasentar a los miles de civiles desplazados que se encuentran en este territorio.

 

La comunidad internacional ha mostrado un rechazo unánime a la ofensiva, incluso el principal apoyo de Israel en la guerra, Estados Unidos, que tildó de "línea roja" la operación en Rafah.

 

También al Líbano.

 

Por otro lado, el ejército israelí llevó a cabo uno de los mayores ataques en suelo libanés desde que empezó en octubre el fuego cruzado en la frontera entre ambos países. Un ataque en al-Habbariyeh, en el sur del Líbano, causó la muerte de siete personas en un centro sanitario de un grupo armado libanés.

 

El ministerio de Salud libanés ha condenado el ataque y también ha asegurado que los muertos eran paramédicos. "Estos ataques inaceptables violan las leyes y normativas internacionales, especialmente la Convención de Ginebra, que subraya la neutralidad de los centros de salud y los trabajadores sanitarios", ha señalado.

 

Las hostilidades transfronterizas han provocado 338 fallecidos en el Líbano, en su mayoría combatientes de Hizbulá, pero también 57 civiles. En el lado israelí han muerto 10 soldados y ocho civiles desde octubre, mientras que el conflicto ha provocado miles de desplazados en ambos lados de la frontera. En las últimas semanas Israel ha bombardeado ciudades del Líbano alejadas de la frontera sur del país. (El Mundo).

 

“Demasiadas muertes”.

 

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo a su homólogo israelí, Yoav Gallant, que el número de muertos civiles es "demasiado alto" en la Franja de Gaza, un día después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobara una resolución exigiendo un alto el fuego en el enclave palestino devastado por la guerra.

 

Al comienzo de una reunión con Gallant el martes en Washington, DC, Austin dijo que la cantidad de ayuda humanitaria que llega a Gaza también sigue siendo "demasiado baja". Y añadió que "necesitamos aumentos inmediatos de la asistencia para evitar la hambruna, y nuestro trabajo para abrir un corredor humanitario temporal por mar ayudará, pero la clave sigue siendo ampliar las entregas de ayuda por tierra".

 

Israel ha bloqueado la entrada de asistencia humanitaria crítica a Gaza, lo que generó advertencias de que el territorio palestino enfrenta "condiciones similares a las de una hambruna". (Al Jazeera).