Alegatos por la Masacre de Wilde, 28 años después

El juicio por la "Masacre de Wilde", emblemático caso de "gatillo fácil" ocurrido en 1994 cuando cuatro inocentes fueron asesinados por policías que los confundieron con delincuentes, se reanudará con el inicio de los alegatos, mientras la esposa de unas de las víctimas pidió que "el tribunal dictamine una condena justa" para que "se sepa una verdad que lleva 28 años de demora".

Según el cronograma del TOF 3 de Lomas de Zamora, que juzga a siete ex policías bonaerenses, el miércoles a las 9 será el turno de los fiscales Jorge Bettini Sansone y Viviana Simón. Los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández dispusieron que el jueves alegará el querellante Ciro Annicchiarico, representante de Raquel Gazzanego, esposa de Edgardo Cicutín, uno de los asesinados. Y el viernes, Gustavo Romano Dufau formulará el alegato por la familia del remisero Norberto Corbo, y Eduardo Michaud lo hará en representación de las restantes dos víctimas.

"Todavía falta mucho".

"Si bien la etapa de testimonial fue muy movilizante, lo que viene no es menor. Los testimonios dejaron claro que las brigadas de la Bonaerense no hacían tareas de prevención de delitos y que al remisero Corbo le plantaron un arma. No hay dudas sobre eso", afirmó la viuda Gazzanego. La mujer, que viene reclamando justicia desde hace muchos 28 años, consideró que "será difícil escuchar a los abogados defensores" y reconoció que "todavía falta mucho para llegar a un fallo". Mientras tanto, agregó "yo sigo esperando justicia, que es lo que venimos reclamando desde el 10 de enero del 94, hace 28 años, queremos que se sepa la verdad y que el tribunal dictamine una sentencia justa", concluyó.

El juicio comenzó el 17 de agosto y en el banquillo están sentados los ex comisarios Roberto Mantel y Eduardo Gómez, el ex oficial Osvaldo Lorenzón, los ex subtenientes Marciano González y Pablo Dudek, y los ex oficiales Julio Gatto y Marcelo Valenga.

(Télam)