"En Chubut no vive nadie más que un millón de guanacos"

En el contexto del conflicto entre el presidente Javier Milei y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres (PRO), la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ofreció una insólita definición al sostener que en esa provincia "no vive nadie, nada más que un millón de guanacos".

El mandatario patagónico había amenazado con suspender el envío de petróleo y gas si el Poder Ejecutivo Nacional no liberaba los fondos coparticipables. Además del apoyo de sus pares patagónicos, Torres cosechó la solidaridad de los demás mandatarios de Juntos por el Cambio y de los justicialistas Axel Kicillof (Buenos Aires) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).

Luego de los fuertes cruces sostenidos por el gobierno nacional y el chubutense de su propio partido, la ministra decidió tomar partido por el libertario y afirmó que "Chubut está con un problema grave con el petróleo, pero tienen que ser muy cuidadosos porque son cuencas maduras que en cualquier momento cierran".

Una guanacada.

Y añadió: "es una provincia que vive de la pesca, del petróleo y que no vive de la minería aunque podría hacerlo porque se votó la ley, pero luego se echaron para atrás: tiene un yacimiento de plata y desde la costa hasta la montaña hay todo tipo de minerales". Consideró que "Chubut no debería ser pobre, pero es pobre y tendría que lograr las inversiones, y remató: "pero ahí no vive nadie, viven nada más que un millón de guanacos".

Mientras tanto, Torres acusó a la ministra de haber aprovechado su conflicto para obtener ventajas en la interna del PRO por la conducción del espacio: "si hay una persona que usó este conflicto y me utilizó a mí, ésa es Patricia", disparó. Y explicó que Bullrich "usó este conflicto para plantarse en de Mauricio Macri por una puja partidaria y la verdad es que lo lamento. Usó esta situación para ir por la presidencia del PRO", reiteró.

En la misma línea, Torres destacó la tarea del ex presidente Mauricio Macri, quien mantiene intenciones de volver a presidir el partido amarillo, al destacar que "podría haberse subido por intereses y la verdad es que tuvo un gesto de nobleza" cuando operar como mediador entre la provincia y la Casa Rosada.

"Patricia vio esto y pensó: ésta es la mía para buscar adhesiones. Pero plantear una interna partidaria cuando el país está agonizando está muy alejado de la realidad de los argentinos", concluyó.