Miércoles 08 de mayo 2024

Fernández: "Deben ser castigados"

Redacción 09/01/2023 - 01.08.hs

El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y referentes políticos del oficialismo y la oposición de la Argentina repudiaron ayer los intentos golpistas de los seguidores del ex mandatario Jair Bolsonaro en Brasil y apoyaron al actual jefe de Estado del vecino país, Luiz Inácio "Lula" da Silva.

 

Fernández repudió "el intento de golpe de Estado" de los bolsonaristas, que ocuparon edificios de los tres poderes del Estado en Brasilia y, además, como presidente pro témpore de la Celac, llamó a los países miembros a unirse "en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil".

 

"La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular", manifestó Fernández, quien se expresó por Twitter y en declaraciones a la TV brasileña. También apoyó las medidas adoptadas por Lula y afirmó que "los que se levantaron contra la democracia y los que financiaron" ese movimiento "deben ser castigados".

 

"No es casual".

 

La vicepresidenta Fernández de Kirchner sostuvo que "las imágenes de hoy en Brasilia replican con exactitud las imágenes del 06/01/2021 en el Capitolio de Washington" y aseveró que ello "no es casual". Alertó que "los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas". Además, llamó a hacer un "análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que, más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia".

 

Por su parte, el embajador en Brasil, Daniel Scioli, rechazó "los actos de violencia institucional que se están llevando adelante en Brasilia contra los tres poderes" y respaldó al presidente Lula para "restablecer el orden democrático" en ese país.

 

En tanto, el jefe de Gabinete nacional, Juan Manzur, condenó "la toma ilegal y violenta en Brasil del Palacio Presidencial, el Congreso y la Corte Suprema" y añadió: "Nos solidarizamos con el presidente Lula frente a este ataque a la Democracia, respaldando la total legitimidad de su gobierno".

 

Cobarde ataque.

 

"Condenamos el cobarde ataque golpista contra la democracia y contra el triunfo de Lula. Apoyo total al pueblo brasileño y al gobierno elegido por el voto popular", sostuvo por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Advirtió además que hay "a lo largo de toda la región, el mismo espectáculo: una derecha violenta que ataca la democracia, que ataca los derechos, enemiga de la voluntad popular y absolutamente intoxicada de odio".

 

El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, dijo que "el bolsonarismo no acepta las reglas de la democracia y ahora promueve un golpe de Estado".

 

El ministro de Economía, Sergio Massa, repudió "enérgicamente los actos de violencia y el asalto a las instituciones democráticas en Brasil" y manifestó su "solidaridad para con el gobierno y el pueblo brasileños".

 

Derecha fascista.

 

La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, afirmó que "la derecha fascista no se resigna a las derrotas electorales porque no sabe vivir en democracia. La violencia que estamos viendo en Brasilia nos recuerda fantasmas del pasado" y envió "fuerza" a Lula "y a todo el pueblo hermano".

 

El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, afirmó que "el pueblo brasileño ya decidió en las urnas. No podemos permitir ni tolerar estos atropellos al sistema democrático en nuestra región por parte de la extrema derecha". La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, repudió los "antidemocráticos hechos acontecidos en Brasil" y se solidarizó con el "gobierno legítimo del compañero Lula da Silva".

 

"Hechos violentos".

 

El ex presidente Mauricio Macri dijo en sus redes sociales: "Repudio los hechos violentos registrados en Brasil, donde una multitud invadió el edificio del palacio presidencial, la Corte Suprema de Justicia y el Congreso, poniendo en peligro la paz y la estabilidad democrática del país. Mi solidaridad con el presidente Lula en este momento".

 

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, expresó su "profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil. Mi condena absoluta a la acción violenta y mi total solidaridad y apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva y a todo el pueblo de Brasil", expresó en Twitter.

 

El gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, afirmó: "Tristes imágenes llegan de Brasil. Nuestro apoyo para Lula y el más enérgico repudio a la violencia, el autoritarismo y la intolerancia que son los principales enemigos de la democracia. No podemos permitir que en Latinoamérica se ponga en riesgo el Estado de Derecho".

 

"Acompañamos al pueblo brasileño".

 

El gobernador pampeano, Sergio Ziliotto, repudió el intento de golpe de los miles de seguidores bolsonaristas. A través de su Twitter, el mandatario pampeano expresó: "Todavía nos duelen en nuestra historia las prácticas golpistas de la dictadura militar. Los sectores antidemocráticos han representado siempre violencia y muerte".

 

"Repudiamos cualquier práctica que ponga en peligro la libertad y acompañamos al pueblo brasileño en este momento", subrayó.

 

Líderes condenaron ataque golpista.

 

Mandatarios y líderes de todo el mundo condenaron las manifestaciones "golpistas" en Brasilia, donde seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro ingresaron de forma violenta en los edificios de los tres poderes públicos, y se solidarizaron con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

 

"Lamentamos y condenamos las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones", dijo el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, mientras la cancillería de ese país hizo "un llamado a respetar el estado de derecho, la democracia y al gobierno".

 

Paralelamente, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, afirmó que seguía "con preocupación los hechos que están ocurriendo en Brasil" y subrayó que "el camino siempre debe ser el respeto a las instituciones, a la democracia, a la libertad y la no violencia".

 

El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó como "impresentable" el ataque contra los edificios de los tres poderes en el distrito federal de Brasil. "El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia", agregó Boric.

 

Fascismo.

 

Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que "el fascismo" decidió "dar un golpe" en el país sudamericano, le dio toda su "solidaridad a (el presidente Luiz Inácio) Lula (da Silva) y al pueblo de Brasil" y subrayó que "es hora urgente de reunión de la OEA (Organización de Estados Americanos) si quiere seguir viva como institución.

 

El titular del Ejecutivo ecuatoriano, Guillermo Lasso, que al igual que Boric, Petro y Fernández estuvo en la asunción de su par brasileño, condenó "las acciones de irrespeto y vandalismo perpetradas a las instituciones democráticas en Brasilia" que "atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana".

 

En tanto, el presidente de México, Andrés López Obrador, opinó que fue "reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos". "Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo", añadió.

 

Respaldo.

 

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) publicó su "su respaldo al Gobierno de Lula, elegido por el pueblo de Brasil, y rechaza las acciones violentas contra las instituciones democráticas brasileñas".

 

En Estados Unidos, el presidente Joe Biden, de visita en la ciudad fronteriza El Paso, en el estado sureño Texas, dijo que le parecía "escandalosa" la invasión de los edificios públicos en Brasil.

 

Más temprano, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, había afirmado que su país "condena cualquier intento por socavar la democracia".

 

"Esto es terrorismo".

 

El ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, calificó ayer el ataque de bolsonaristas a las sedes de los tres poderes en Brasilia de "terrorismo" y "golpismo" y aseguró que el Gobierno identificará a los que financiaron estos actos.

 

"Esto es terrorismo, esto es golpismo. Estamos seguros de que la inmensa mayoría de la población no quiere la implantación de esta oscuridad", dijo Dino anoche en una conferencia de prensa, después de que las fuerzas de seguridad recuperaran el control del Palacio de Planalto (sede de Gobierno), el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).

 

El ministro dijo que fueron detenidas 200 personas, pero que puede haber más aprehensiones. Previamente, el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, había informado de más de 400 personas detenidas.

 

"Vengo a informar que más de 400 personas fueron detenidas y pagarán por los crímenes cometidos, trabajamos para identificar a los que participaron de los actos terroristas", aseguró Rocha, un aliado de Bolsonaro que le pidió "disculpas" a Lula por la intentona de golpe.

 

"Bajo control".

 

Dino apuntó que en las conversaciones previas que hubo con el gobierno de Brasilia, el gobernador había garantizado que la seguridad era la "adecuada" y que la situación estaría "bajo control", por lo que entendía que el pedido de disculpas de Rocha representaba el reconocimiento de que algo falló.

 

"Al hacer un pedido de disculpas públicas al jefe de los poderes de la Unión, el gobernador Ibaneis, sin duda, está reconociendo que algo salió mal en esta planificación. Quiero creer que el gobernador investigará las responsabilidades de quienes no cumplieron con sus deberes constitucionales", manifestó, según recogió el portal G1, de Globo.

 

(Télam)

 

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