Alto frenesí en la Casa Blanca

Según los médicos el presidente de Estados Unidos se encontraba «muy bien», sin fiebre ni necesidad de oxígeno, internado en el hospital militar Walter Reed (cerca de Washington) y en tratamiento contra el coronavirus. «No tiene fiebre hace 48 horas y eso nos hace ser optimistas» explicó el jefe del equipo médico presidencial, Sean Conley. En una conferencia de prensa también afirmó que el líder republicano no presenta dificultades para respirar o caminar.
Sin embargo, una fuente cercana y no identificada aseguró que «los signos vitales del presidente en las últimas 24 horas fueron muy preocupantes y las próximas 48 horas serán críticas en lo que respecta a sus cuidados». «Aún no estamos en un camino claro hacia su completa recuperación», agregó el informante.

Problemas para respirar.
Además, fuentes citadas por el The New York Times coincidieron en que Trump registró el viernes algunas dificultades para respirar y cayó su nivel de oxígeno en sangre, por lo que se le suministró oxígeno en la Casa Blanca y luego se dispuso su internación. El médico presidencial se negó a confirmar si le habían suministrado oxígeno y se limitó a asegurar que no lo había requerido desde que llegó al hospital.
«Estamos monitoreándolo muy de cerca para detectar cualquier evidencia de complicaciones ya sea por el coronavirus o por el tratamiento que estamos aplicado para mejorarlo», indicaron los profesionales. Trump recibe un tratamiento con el antiviral Remdesivir, uno de los pocos fármacos que probaron ser útiles contra la Covid. Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, acaparó en junio toda su producción provocando severas críticas de otros países.
Según Conley, el mandatario comenzó con una tos leve y algo de congestión nasal y fatiga el jueves a la tarde, y el PCR realizado esa noche confirmó el positivo.
Los médicos se enfocaron en vigilar el corazón y los riñones, y hasta ayer la función de esos órganos era normal, mientras la fatiga y la tos mejoraban, aseguró. Conley no precisó cuánto tiempo estará internado, pero comentó que la primera dama, Melania Trump, también contagiada, se encuentra bien en la Casa Blanca y no necesita ser hospitalizada. «¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!», escribió en Trump (74 años) en su cuenta de Twitter, después de empezar su tratamiento.

Frenesí.
Los últimos días han sido frenéticos en Washington, con rumores sobre la salud de Trump y minucioso rastreo de sus contactos recientes, incluido su rival para las elecciones del 3 de noviembre, el candidato demócrata Joe Biden, que se sometió a una prueba con resultado negativo.
Antes del resultado positivo del matrimonio Trump, se había detectado el virus a la asesora Hope Hicks, y luego hubo más contagios en el entorno presidencial, entre ellos los senadores Mike Lee y Thom Tillis. También se contagiaron la ex asesora Kellyanne Conway, el jefe de campaña Bill Stepien, la titular del Comité Nacional Republicano Ronna Mc Daniel y el presidente de la Universidad de Notre Dame, John Jenkins.
Lee, Tillis, Conway y Jenkins coincidieron el sábado en la Casa Blanca para la presentación de la jueza nominada por Trump para la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, cuando la mayoría de los asistentes no usó barbijo.
A un mes exacto para las elecciones, la situación de Trump obligó a suspender o posponer sus actos de campaña, empezando por el mitín previsto para el viernes en el estratégico estado de Florida. Su contagio causó conmoción en todo el mundo y tanto aliados como adversarios coincidieron en desearle una pronta recuperación.
Estados Unidos sigue siendo el país más afectado por el coronavirus, con 7.358.559 casos confirmados y 209.942 desde el comienzo de la pandemia.
(Télam)