Jueves 18 de abril 2024

Atacaron parroquia de cura argentino

Redacción 30/07/2014 - 04.17.hs
La parroquia del sacerdote argentino Jorge Hernández fue bombardeada por israelíes, pese a que daba refugio a decenas de niños discapacitados y ancianos. Además la ciudad se quedó sin luz por el ataque contra la única planta eléctrica del lugar.
Israel bombardeó ayer una parroquia católica de la ciudad de Gaza, que está a cargo del párroco argentino Jorge Hernández, en el marco de una ofensiva que ya mató a más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y destruyó parte de varias mezquitas y escuelas de la ONU.
La parroquia Sagrada Familia, ubicada en el barrio Al Zeitun en el este de Gaza, fue alcanzada ayer a la mañana por las bombas israelíes, pese a que daba refugio a decenas de niños
discapacitados y ancianos.
El ataque israelí destruyó la casa de las monjas de la institución que se ocupan de cuidar a los niños y ancianos.
El sacerdote argentino explicó, en declaraciones a la agencia oficial del Vaticano Fides, que además de la casa de las monjas del Instituto del Verbo Encarnado, el bombardeo destruyó parcialmente la escuela parroquial adyacente y su oficina.
Según Fides, el objetivo principal del bombardeo era una casa que se encuentra a pocos metros de la parroquia. Esa vivienda resultó completamente destruida.
Hernández detalló que el lunes por la tarde, "el Ejército israelí comenzó a enviar mensajes SMS a los residentes de Al-Zeitun, donde se encuentra la parroquia católica y una ortodoxa, con la orden de abandonar las casas ya que iban a bombardear".
Muchas personas lograron huir, pero aquellos que actualmente viven en la iglesia no pudieron.
Además del párroco Hernández, viven allí tres Hermanas de la Madre Teresa, junto con 29 niños discapacitados y nueve mujeres ancianas a su cargo.
Los cuatro religiosos decidieron quedarse en la parroquia, pese a que hace tres semanas el Ejército israelí bombardea sistemáticamente la Franja de Gaza, en la tercera ofensiva masiva desde 2007, cuando Hamas ganó las elecciones y asumió el poder.

Resistencia.
El sacerdote Hernández, que recibió hace unos días un mensaje de solidaridad del papa Francisco, explicó que, al igual que la mayoría de los habitantes de la franja, ellos no pueden huir. "Nosotros no podemos movernos. ¿Cómo se hace para sacar a 29 niños discapacitados y a nueve personas ancianas? No se puede, de ninguna manera", denunció, en declaraciones a Radio Vaticano.
Asimismo, el religioso argentino destacó que los niños que están bajo su cuidado "no son huérfanos" y, en consecuencia, "nosotros no somos sus tutores" como para llevarlos fuera de la franja.
"Sin permiso, no lo podemos hacer. Además, salir de casa es peligroso. Entonces, nosotros estamos aquí, tratando de resistir", agregó el argentino.
Hernández también recordó el pedido que hizo el domingo pasado el Papa en nombre de los niños que quedan atrapados en los conflictos.
Alguien tienen que decir basta, sentenció el religioso, y demandó que alguien "ponga fin a esta masacre, porque es impresionante".

 

Más víctimas.
Los muertos y heridos siguen llenado cementerios y hospitales en la Franja de Gaza, donde ayer fue bombardeada la casa del líder de Hamas y la ciudad se quedó sin luz por el ataque contra la única planta eléctrica del lugar, en un conflicto que comenzó hace 22 días y que ya se cobró la vida de al menos 1.175 palestinos y 56 israelíes, 53 de ellos soldados.
El número de palestinos muertos desde la medianoche pasada, ascendió a 125, mientras que los heridos ya se acercan a siete mil, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La casa del primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, fue uno de los 150 objetivos bombardeados durante la madrugada de ayer por el Ejército de Israel.
El Ministerio del Interior palestino y el hijo de Haniyeh confirmaron el ataque, y este último aseguró que la vivienda se encontraba vacía en el momento del bombardeo por lo que no deben lamentarse víctimas, informó la agencia palestina Maan.
Además, la única planta eléctrica de la Franja debió suspender su actividad a causa de un fuerte explosión provocada por un bombardeo contra un contenedor de combustible, que levantó enormes columnas de humo visibles durante horas.
Así lo confirmó un vocero el Ministerio de Infraestructura de Gaza, luego que responsables de la compañía eléctrica de Gaza advirtieran que la planta dejaba de producir electricidad para toda la franja, hogar de 1,8 millones de palestinos que además tienen problemas para conseguir agua potable. (Télam)

 


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