Miércoles 10 de abril 2024

Aumentan las restricciones

Redaccion 03/08/2020 - 22.07.hs

Australia, que en la primera etapa de la pandemia no tuvo grandes problemas, vivió el lunes su primera jornada de toque de queda en Melbourne, epicentro de la segunda ola, mientras que distintos países de Europa siguen abriendo sus actividades, con restricciones focalizadas en los nuevos brotes.
En tanto, varios países en América Latina y Estados de Estados Unidos, en donde las reaperturas ya habían comenzado, anunciaron nuevas medidas restrictivas, algunas de largo plazo, en una muestra de que los brotes de coronavirus aún no están controlados y posiblemente no lo estén por muchos meses más.
En Australia, la ciudad de Melbourne, vivió ayer su primera jornada de toque de queda nocturno, luego que fuera declarado el «estado de desastre» en el distrito y puestas en vigencia medidas más restrictivas para contener la propagación de la enfermedad.
«La idea de que se dicte un toque de queda nocturno en una ciudad del tamaño de Melbourne era impensable», admitió desde Camberra el primer ministro de Australia, Scott Morrison, quien apuntó que la pandemia obligó al Gobierno a adoptar medidas extraordinarias.
Melbourne, la capital del estado de Victoria, de 5 millones de habitantes, fue reconfinada el 9 de julio pasado, en un intento por mitigar la propagación del virus, que en las últimas cinco semanas alcanzó a unas 9.000 personas tras aparentes fallas en las medidas sanitarias en relación a viajeros internacionales.

 

Europa.
En Europa también se están viviendo rebrotes de la pandemia que ya son identificados por las autoridades como una segunda ola de contagios, pero por ahora sólo han probado restricciones limitadas y localizadas, de mucho menor impacto que el toque de queda en Melbourne.
Por ejemplo, Grecia anunció que a partir de ahora y hasta el 18 de agosto será obligatorio el uso de tapabocas no solo en espacios cerrados, sino en espacios al aire libre como las cubiertas de los ferris, un medio de transporte masivo en el país.
Otra de las medidas anunciadas es la ampliación hasta esa fecha de la prohibición de regresar a Grecia a los trabajadores temporarios agrícolas, en su mayoría provenientes de países balcánicos, que salgan del país.

 

América.
En Estados Unidos, hace días que el Gobierno de Donald Trump ya no subestima la pandemia y dejó de criticar abiertamente a los gobernadores y alcaldes -aliados y opositores- que volvieron a imponer medidas restrictivas para frenar los contagios masivos.
El lunes, la curva nacional del país más golpeado en el mundo -casi 4,7 millones de casos y más de 155.000 muertos- se mantuvo en la nueva meseta en la que entró en los últimos días, una situación similar a la que vivió Estados Unidos luego que tuvo su primer pico en abril pasado, con epicentro en Nueva York.
En Perú, país que suma 428.850 casos y 19.614 muertos, el Gobierno reconoció que la pandemia está lejos de estar controlada y anunció que se extenderá el trabajo remoto para más de 220.000 personas que pueden trabajar en esas condiciones hasta el 31 de julio de 2021, es decir, por un año más.
El presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, explicó que solo en Lima se perdieron cerca de 2,7 millones de empleos con la pandemia y que la reapertura gradual permitió recuperar en todo el país casi 2 millones de puestos de trabajo.
En México, donde la curva aún no ha sido controlada, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, anunció que el ciclo escolar 2020-2021 comenzará el próximo 24 de agosto con clases por televisión, una decisión tomada tras alcanzar un «acuerdo de concertación» con cuatro canales privados.
«Comenzará a distancia por no existir las condiciones para hacerlo de manera presencial (…), quisiéramos volver a clases presenciales pero no es posible ni prudente», explicó el ministro, según reportó la agencia de noticias Sputnik.
En Ecuador, en tanto, a las nuevas medidas restrictivas nacionales se les sumó ayer una nueva tanda local en Guayaquil, el primer epicentro del brote que tuvo el país y la segunda ciudad más golpeada.
«En Guayaquil este tema se ha desbordado. A cada rato hay reuniones sociales, donde nadie usa mascarilla ni respeta el distanciamiento. Vamos a controlarlo, vía ordenanza, a través de multas», manifestó Viteri, citada por el diario El Comercio. En Guayaquil solo quedan cinco camas libres de terapia intensiva en el sistema público. (Télam)

 

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