Europa, otra vez infectada

Una segunda ola de coronavirus castiga despiadadamente a Europa, cuyos países registran nuevos récords diarios de contagio y ensayan mayores restricciones para frenar la propagación. Ayer hubo más de 30 mil casos positivos en Francia y la mitad de los ingleses regresó al confinamiento.
Numerosos países de Europa registraron ayer récord de contagios e impusieron nuevas restricciones para intentar frenar el avance de la pandemia de coronavirus, que ya dejó más de 39,5 millones de infectados y 1,1 millón de muertos en el mundo. Al tiempo que disminuyen lentamente en América Latina, Medio Oriente y Asia, las infecciones en el continente europeo se dispararon un 44% esta semana.
Estados Unidos y la India, los dos países con más casos, registraron las cifras más altas de ayer, con 63.044 y 62.212 casos positivos, respectivamente, mientras que Francia, con 30.543 contagios, se convirtió en el tercero. Frente a esta nueva ola de coronavirus, el gobierno impuso toque de queda en París y otras grandes ciudades a partir de hoy, afectando a unos 20 millones de personas.
Reino Unido es el país más afectado de Europa con más de 43.400 muertos. Ayer impuso nuevas restricciones a la mitad de su población, es decir unos 28 millones de habitantes. En Londres quedaron prohibidas las reuniones de familia y amigos que no viven bajo el mismo techo, mientras que en la región de Lancashire se cerraron los bares que no sirven comidas.
En Bélgica, tercer país con más muertes por millón de habitantes en el mundo, los cafés y restaurantes cerrarán durante un mes a partir de mañana y habrá toque de queda nocturno. Y en Italia (ayer registró su cuarto día de récord con 10.952 nuevos casos) la región de Lombardía, principal foco del rebrote, cerró sus bares y restaurantes y suspendió todos los espectáculos deportivos.
Esta segunda ola afecta también a El Vaticano, que ayer informó un caso de coronavirus en la residencia de Santa Marta, donde vive el papa Francisco.

Nuevos récords.
Varios países europeos registraron nuevos récords de contagios, con un crecimiento exponencial en el centro y este del continente. Alemania, considerado un modelo en su gestión del brote, registró ayer una nueva marca diaria (tercera consecutiva) con 7.830 casos y 33 muertos. «Olviden los viajes que no son necesarios, las celebraciones que no son imprescindibles. Quédense en casa siempre que sea posible. Lo que sucederá en invierno, lo que sucederá en Navidad, se decidirá en los días y semanas venideros», advirtió la canciller Angela Merkel.
La nueva espiral de contagios se disparó rápidamente por todo el continente. También registraron nuevos récords República Checa (11.105 casos ayer), Austria (1.747), Hungría (1.791), Eslovenia (8989), Bosnia-Herzegovina (716) y Bulgaria (998).
La situación siguió empeorando también en Irán, que ayer superó las 30.000 muertes (30.123) y se convirtió en el país más afectado de Oriente Medio (décimo a nivel mundial). Sus autoridades impusieron nuevas restricciones por tres días en las cinco mayores ciudades del país para impedir los desplazamientos durante el fin de semana.
En cambio, en Israel, el gobierno anunció que a partir de hoy se levantan algunas restricciones implementadas hace un mes, cuando el país alcanzó una tasa de contagios situada entre las más altas del mundo.