Israel bombardea Gaza con artillería

Miles de palestinos escapaban ayer de sus hogares en la mayor ciudad de la Franja de Gaza tras los ataques de artillería lanzados por Israel desde los tanques apostados sobre la línea de frontera, en procura de preparar una eventual invasión por tierra. En el quinto día de hostilidades se registraron más de 130 muertos y la violencia se extendió a los territorios palestinos de Cisjordania, donde soldados israelíes mataron a nueve palestinos durante las mayores protestas en la región desde 2017, mientras que un décimo fue abatido cuando intentaba apuñalar a un soldado, informaron autoridades de salud palestinas y militares de Israel.
Hamas, gobernante en Gaza, llamó a iniciar otra Intifada contra Israel como en 1987 y 2000 y respaldó las protestas en al menos nueve ciudades Cisjordania, que dejaron más de 150 palestinos heridos. Mientras tanto, la violencia intercomunitaria seguía en Israel por cuarta noche consecutiva, con enfrentamientos entre israelíes de origen árabe y judío en la ciudad central de Lod, y a pesar del toque de queda y un refuerzo de tropas.
Israel concentró fuerzas en toda la frontera y llamó a 9.000 reservistas, al incrementarse las hostilidades iniciadas el lunes tras un ola de ataques a sitios sagrados islámicos y judíos en Jerusalén. Desde entonces, Hamas y la Yihad Islámica lanzaron más de 1.800 cohetes e Israel respondió con cientos de ataques aéreos que derribaron tres grandes edificios de departamentos.

Tregua frustrada.
El Ministerio de Salud de Gaza calcula que 122 palestinos murieron por bombardeos israelíes (entre ellos 31 niños y 20 mujeres) y unos 900 resultaron heridos. En Israel, donde el escudo antimisiles Cúpula de Hierro interceptó casi el 90% de los 1.800 cohetes palestinos, nueve personas perdieron la vida, entre ellas un niño de seis años.
Estos enfrentamientos son los más graves desde una gran ofensiva israelí en 2014. Israel desató otras dos ofensivas desde que Hamas tomó el control de esa región con costa al mar Mediterráneo, donde viven dos millones de personas. Hamas y Yihad Islámica confirmaron 20 muertos entre sus filas, pero Israel dice que el número es mucho mayor.
Mediadores egipcios se reunieron el jueves con autoridades de Hamas e Israel, en Gaza y Tel Aviv, en busca de una tregua, sin resultados. La ONU y Qatar dijeron que también intervienen en esos esfuerzos diplomáticos. Medios israelíes y la cadena Al Arabiya, citaron fuentes de inteligencia egipcias al afirmar que Israel rechazó una oferta de un año de tregua que hubiera empezado a la hora cero de ayer: aunque Hamas aceptó, Israel pretende demorar el cese para destruir más objetivos de los grupos armados.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que la operación en Gaza seguirá y prometió que «hará pagar un muy alto precio a Hamas». Desde Washington, el presidente Joe Biden habló con Netanyahu para «distender la situación», pero también apoyó a Israel: «no ha habido una importante sobreactuación» del Ejército, dijo. Y agregó que la meta es «llegar a una reducción significativa de los ataques, particularmente de los ataques con cohetes» palestinos.

Invasión terrestre.
Israel bombardeó durante toda la madrugada ayer y las milicias palestinas respondieron con unos 200 cohetes. Aunque por la mañana bajó su intensidad, el fuego no cesó y las sirenas antiaéreas nunca dejaron de sonar. Israel informó que realizó unas 50 rondas de bombardeo desde tierra y aire en 40 minutos, la mayor ofensiva desde el lunes, y un vocero militar adelantó que seguirán atacando hasta destruir una red de túneles usada por milicianos palestinos para evadir ataques aéreos. Y afirmó que «hay intención» de desarrollar una invasión terrestre: «estamos listos para hacerlo», aseguró.
Miles de palestinos que viven en las afueras de Gaza huyeron de los bombardeos con artillería hacia alguna de las 16 escuelas administradas por la ONU en camionetas, sobre burros o a pie, sosteniendo almohadas, sartenes, frazadas y pan, informó la agencia palestina Ma’an.
(Télam)