«La pandemia del racismo»

Familiares y allegados despidieron en un funeral privado en Minneapolis a George Floyd, el afroamericano cuyo asesinato por un policía blanco se convirtió en un histórico grito de protesta contra el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos. El primero de los tres homenajes previstos para honrar la memoria de Floyd, 46 años y padre de una niña de seis, se desarrolló en un anfiteatro de la Universidad North Central, con un servicio religioso en el que intervino el reverendo Al Sharpton, veterano líder de la lucha por los derechos civiles.
Sharpton recordó que por más de 400 años los afroamericanos fueron marginados en Estados Unidos porque el país «continúa poniéndoles una rodilla en su cuello», en alusión al modo en que murió Floyd. «Lo que le pasó a Floyd sucede cada día en este país, en la educación, en los servicios de salud, y en cada área de la vida norteamericana. Es tiempo de que nos levantemos en nombre de George y pidamos que saquen sus rodillas de nuestros cuellos», advirtió el reverendo, según CNN.

La otra pandemia.
La autopsia realizada a Floyd concluyó que sufrió un ataque cardíaco mientras era inmovilizado por los agentes y clasificó su muerte, ocurrida el 25 de mayo, como un homicidio. El informe consigna que la víctima había dado positivo en un test por Covid-19, en abril, y tuvo un cuadro asintomático.
«No fue la pandemia de coronavirus la que mató a George Floyd. Fue la otra pandemia con la que estamos tan familiarizados en América, la pandemia del racismo y la discriminación la que mató a George Floyd», opinó el abogado de la familia, Ben Crump y agregó que ya no quieren «dos sistemas de justicia: uno para negros y otro para blancos».
Durante la ceremonia, los asistentes mantuvieron 8 minutos y 46 segundos de silencio para honrar la memoria de Floyd, la misma cantidad de tiempo que el policía de Minneapolis Derek Chauvin mantuvo presionada una rodilla sobre su cuello, hasta matarlo.

Cargos.
El miércoles, el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, agravó los cargos e imputó a Chauvin por «asesinato en segundo grado», con una pena de hasta 40 años de prisión. También acusó por incitación y complicidad con un homicidio en segundo grado a otros tres policías que participaron del arresto, luego de una semana sin precedentes en la historia moderna de Estados Unidos, cuando cientos de miles de personas invadieron las calles en decenas de ciudades para manifestar su solidaridad con la familia de Floyd y reclamar el fin de la brutalidad y el racismo policial.
Algunas protestas fueron extremadamente violentas e incluyeron incendios, saqueos y enfrentamientos con la policía.

Ceremonias.
Luego de este primer tributo, el cuerpo de Floyd será trasladado en avión a Raeford, ciudad de Carolina del Norte donde nació, para un servicio funerario familiar , previsto para mañana por la tarde.
Floyd será sepultado el lunes cerca de Houston, Texas, en una ceremonia privada luego de un servicio religioso que se prevé multitudinario y también incluirá discursos de Sharpton y Crump. Incluso es probable que esté presente el ex vicepresidente y probable candidato presidencial demócrata, Joe Biden.