Lunes 15 de abril 2024

Una multitud se despide de Fidel

Redacción 29/11/2016 - 00.39.hs

El memorial José Martí, en la habanera Plaza de la Revolución, recibió ayer a una entristecida multitud que llenó el emblemático lugar en la primera de las dos jornadas previstas para homenajear la figura del comandante Fidel Castro, una presencia como nunca simbólica porque no estaba en la sala la urna con sus restos.
Con la guardia de honor de integrantes del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista y funcionarios del consejo de Estado del país, exactamente a las 9 se abrieron las puertas del memorial, para que entraran miles de cubanos con tristeza en sus rostros, emoción contenida y lágrimas.
Desde hoy, 21 salvas de artillería sonarán simultáneamente en La Habana y Santiago de Cuba hasta el domingo, para cuando se prevé que los restos de Castro sean inhumados en el cementerio Santa Ifigenia, después de desfilar por la isla desde el miércoles.
Desde el amanecer, una cola interminable rodeó el memorial José Martí, uno de los tres puntos de homenaje instalados, a donde llegaron ciudadanos de todas las edades, algunos con flores blancas en sus manos, otros con fotos del comandante y unos más con sus condecoraciones militares.
Los homenajes se repitieron en varias capitales, donde las respectivas embajadas cubanas se convirtieron en improvisados puntos de convergencia para quienes buscaron recordar la figura del líder de la Revolución. Varias de esas sedes diplomáticas abrieron libros de condolencias para que los ciudadanos pudieran expresarse por escrito.
A la solemnidad de la despedida en la Plaza de la Revolución se opusieron algunos pequeños homenajes, con otros tonos, en barrios habaneros, desde la elegante zona de Cubanacán al popular barrio de Marianao.
Uno de los lugares más emblemáticos en el que los habaneros presentaron sus respetos al comandante fue Ciudad Libertad, en el barrio de Marianao, un lugar considerado bastión de la enseñanza y la educación propugnados por la Revolución como uno de sus pilares.

 

Primer vuelo.
Con un saludo de cañón de agua, aterrizó el lunes en La Habana el primer vuelo regular de Estados Unidos en más de 50 años, en coincidencia con el tributo póstumo a Fidel Castro.
Cuando reservaron sus boletos en Estados Unidos, los pasajeros del vuelo de American Airlines (AA) estaban lejos de imaginar que su viaje a la isla estaría marcado por la muerte de Fidel, principal antagonista de Washington.
"No me lo imaginé, me tomó por sorpresa", pero "son cosas naturales, todo lo que nace muere", declaró a la AFP el cubano-americano Simón Rodríguez a su llegada a una isla que inició ayer una semana de masivos homenajes al padre de la Revolución cubana.
Desde agosto, las aerolíneas estadounidenses han estado volando al interior de Cuba, pero el vuelo de AA es el primero que llega a la capital. Fue otro momento clave en la historia de la aviación entre los dos países, pero esta vez no hubo música de bienvenida ni sensuales mulatas bailando al compás de los tambores.
Hasta ahora, AA servía a Camagüey, Cienfuegos, Holguín, Santa Clara y Varadero. Sumando La Habana, ahora operará 13 vuelos diarios entre Cuba y Estados Unidos. Con este nuevo tramo, "nos convertimos en la primera aerolínea estadounidense que ofrece un servicio regular a la capital cubana en más de 50 años", dijo a la AFP Martha Pantín, portavoz de AA.
A partir del miércoles, la aerolínea tendrá cuatro vuelos diarios desde Miami hasta La Habana y otro desde Charlotte, en Carolina del Norte. Casi dos horas después, JetBlue envió su primer vuelo de Nueva York a La Habana y, a partir de entonces, hará este tramo diariamente.
Seguirán las aerolíneas Spirit, Frontier, Delta y Southwest, hasta completar de aquí a fin de año 110 vuelos diarios, 20 de ellos a La Habana.
JetBlue fue la aerolínea que inauguró -el 31 de agosto- el primer vuelo comercial de Estados Unidos a Cuba desde 1961. Partió desde Fort Lauderdale, al norte de Miami en Florida, y llegó a Santa Clara, en el centro de la isla. (Telam y AFP)

 

Trump podría cancelar el deshielo
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayer poner fin al "acuerdo" con que Barack Obama inició el deshielo de relaciones con Cuba, si La Habana no se abre a mejorarlo.
Al mismo tiempo y pese a haber reaccionado de una manera muy diferente a la muerte de Fidel Castro, la Casa Blanca anunció que ni el presidente Barack Obama ni su vicepresidente Joe Biden viajarán a La Habana para participar de los funerales de Estado del líder de la Revolución Cubana.
Pese a este gesto, las posiciones del gobierno saliente de Estados Unidos y del que asumirá en menos de dos meses siguen siendo diametralmente opuestas.
El presidente electo prometió ayer desandar uno de los pasos más importantes que dio Obama en materia de política exterior en los últimos ocho años.
"Si Cuba no está dispuesta a hacer un acuerdo mejor para el pueblo cubano y los cubano-estadounidenses en su conjunto, pondré fin al acuerdo", escribió Trump en su activa cuenta de Twitter.
Poco después, la Casa Blanca advirtió que "no es tan fácil" poner fin al acercamiento a Cuba iniciado por el presidente Obama, dado que eso tendría notables consecuencias "económicas y diplomáticas" para ambos lados.
"No es algo tan fácil como puede parecer con base en un solo tuit", sentenció el vocero saliente de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria, reproducida por la cadena de noticias ABC.
"Cancelar todo esto supondría un enorme golpe económico para los ciudadanos cubanos", argumentó Earnest, al reseñar que varias empresas de turismo estadounidenses, como Airbnb, Marriott y Starwood, han recibido licencias para operar en Cuba y los contactos entre las personas de ambos países han aumentado.
La política de normalización también aseguró "notables beneficios" a las empresas estadounidenses y al sector agrícola, destacó Earnest.
"Hay 110 vuelos diarios programados entre Estados Unidos y Cuba en los próximos meses", recordó el vocero de Obama.
Earnest advirtió, además, sobre los efectos "diplomáticos" que tendría con el resto de América latina el volver a congelar las relaciones con Cuba. Según el vocero, el vínculo con la región está "en su mejor punto" gracias a haber eliminado la "irritante" diferencia que suponía el enfrentamiento con el gobierno cubano. (Télam)

 

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