Amerí dejó de ser diputado nacional

La Cámara de Diputados aprobó la renuncia presentada por el diputado salteño Juan Emilio Amerí, luego del escándalo que protagonizó al mostrarse en una escena sexual mientras participaba de manera remota en una sesión del cuerpo. Tanto el repudio hacia el episodio como el reconocimiento ante la rápida reacción de la Cámara Baja, se extendieron rápidamente a todos los bloques parlamentarios, y a funcionarios y dirigentes de diferentes espacios políticos.
La votación (se realizó a la madrugada) contó con el respaldo de 224 diputados, el rechazo de uno (Alfredo Schiavoni-PRO) y la abstención de tres (Héctor Flores-PRO, Fernando Iglesias -PRO y Javier Campos-Coalición Cívica), quienes argumentaron que el cuerpo debía expulsar al legislador.
Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, destacó la amplia mayoría que coincidió en aceptar la renuncia y afirmó que «no hubo una mirada corporativa y mucho menos machirula, sino que se actuó de acuerdo a la norma, independientemente de quien se trate». En declaraciones a FM Metro 95.1 Cafiero dijo estar «bastante absorto, como todos los argentinos que al observar esas imágenes no podíamos creer que eso sucediera».
También destacó los reflejos del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa: «actuó rápido y le dio el marco adecuado, ya que las reuniones, sean remotas o presenciales, tienen el mismo cumplimiento y están en el marco del recinto».

Conducta vergonzosa.
Luego de protagonizar una escena sexual mientras participaba de la sesión desde su domicilio, imágenes que pudieron observarse por las pantallas instaladas en el recinto, Amerí fue suspendido y se decidió conformar una comisión evaluar su conducta y definir su remoción. Horas después, no sin antes ofrecer insólitas explicaciones a distintos medios de comunicación, el diputado salteño presentó su renuncia, que rápidamente fue considerada y aceptada por el cuerpo.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, aseguró vía Twitter que Amerí «para nada» representa los valores de los salteños: «nos eligen para servir y debemos hacerlo con responsabilidad, seriedad, respeto y dignidad», manifestó.
Mientras tanto, la diputada nacional Graciela Camaño (Consenso Federal) repudió el incidente y reclamó un debate entre los legisladores «para que esto no vuelva a ocurrir» y solicitó que la comisión conformada para evaluar la conducta de Ameri (devenida en inútil tras la renuncia) se dedique a estudiar cómo «mejorar el funcionamiento del Congreso de manera remota».

Pidió disculpas.
«Ante el hecho de público conocimiento, me dirijo a Usted para pedir disculpas por mi conducta durante la sesión especial remota del día 24 de septiembre. No fue de ningún modo mi intención faltar el respeto a esta Honorable Cámara, a mis pares diputados y diputadas, ni al pueblo salteño que me eligió», escribió Ameri en el texto de su renuncia.
Más allá de su renuncia, aceptada por una amplia mayoría del cuerpo, la comisión creada para investigar el episodio seguirá adelante. Aunque no se determinó una fecha, los integrantes de esa comisión, Cristina Álvarez Rodríguez y Cecilia Moreau por el Frente de Todos; Silvia Lospennato y Miguel Bazze por Juntos por el Cambio; y Graciela Camaño por Consenso Federal, acordaron reunirse para avanzar en algún tipo de sanción o manifestación contra el ex diputado.
(Télam-NA)