Jueves 11 de abril 2024

Casi la mitad de los niños argentinos son pobres

Redacción 29/06/2018 - 01.19.hs

La pobreza alcanza al 48,1% de los niños en Argentina. De ese valor se desprenden varios indicadores que marcan la carencia que están viviendo los menores en nuestro país. En el caso de la alimentación, mientras un 17,6% tiene déficit en sus comidas, un 8,5% pasó hambre durante 2017, según el último informe de Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la UCA que además indica que aumenta de manera constante la asistencia a comedores infantiles.
Las cifras, que son de finales del año pasado, podrían acrecentarse en un contexto como el actual con devaluación, inflación, shock tarifario y caída del salario real. El último índice de pobreza del Indec marcó 25,7% en el segundo semestre del año pasado y se espera que regrese al 29% a fin de año, según estimaciones de la UCA . En el caso de la niñez el número es mayor porque se trata de una medición multidimensional, no solo en base al precio de la canasta básica.
El trabajo del barómetro, realizado en base a encuestas a más de 5.700 personas de conglomerados de 80 mil habitantes, analiza inequidades asociadas a cada dimensión de los derechos del niño, por eso se relevaron datos sobre alimentación, salud, hábitat, subsistencia, crianza y socialización, información, educación y trabajo infantil.
Alimentación, hábitat y salud, que son los pilares por los que se debe analizar la pobreza fueron los indicadores que arrojaron números más preocupantes. La investigación se viene desarrollando desde 2010 anualmente.
"El dato de 2017 es mucho más representativo de la estructura actual Argentina", explica Ianina Tuñón, Investigadora Responsable del Barómetro en una rueda de prensa. Además advierte que estos datos muestran "una estructura social más empobrecida que se nota en todos los indicadores".

 

Alimentación.
La medición arroja que en 2017 hubo un 48,1% de niños, niñas y adolescentes pobres y en el interior de ese grupo se estima a un 10,2% en situación de indigencia. En cuanto a la distribución geográfica, en el Conurbano Bonaerense mostró el mayor índice ya que la pobreza alcanza al 54,2% de los niños.
Ligado a este fenómeno se observa un déficit alimentario de 17,6% (chicos que no comieron correctamente) y 8,5% en su nivel más grave, es decir pasar hambre. Además se detectó que de ese universo de niños un 33,8% asiste a comedores escolares, siendo nuevamente el GBA el espacio con mayor cobertura alimentaria directa con 37,7%.
Según la investigadora de la UCA, hay cada vez más asistencia a los comedores. Si bien desde el 2010 al 2016 esta participación se mantuvo en un rango del 25%, en el último año creció más de cuatro puntos porcentuales y se fue a 32,7%. "No está siendo suficiente la AUH y la asistencia directa ya que este indicador no ha dejado de subir desde 2014", completa Tunón.
La especialista adelanta la publicación de otro trabajo en donde estudios cualitativos en villas marcan "que la mayor parte de los hogares comen exclusivamente de la comida que van a retirar de los comedores comunitarios de los barrios". "En estos hogares se bajó el consumo en cantidad y calidad, por eso los niños redujeron la cantidad de comidas que hacen al día", grafica.

 

Salud.
El informe destaca que el 51,3% de la infancia y adolescencia reside en espacios barriales nocivos en términos de la contaminación ambiental. Otros números que preocupan son que la precariedad en la construcción de la vivienda afectó en 2017 a casi el 25% de la infancia, la situación de hacinamiento al 22,5%, y las carencias en el espacio del saneamiento al 46,2%.
En otro orden, el 52,7% de la infancia en la Argentina tiene como única opción para la atención de su salud el servicio público. Esta dependencia alcanza al 80,9% de los chicos en el estrato más bajo. "Esto nos hace preguntar cuales son los desafíos del Estado para garantizar la atención de niños y adolescentes", subrayó la especialista. (Ambito.com.ar)

 

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