Cumbre para unir a intendentes
Alberto Fernández se reunió con Axel Kicillof y los intendentes del peronismo bonaerense en un intento de ajustar la campaña y sobre todo para contenerlos de modo que militen la boleta completa en sus distritos.
La cumbre arrancó pasadas las 11 en el salón de eventos que ya funciona como una ampliación del búnker de Alberto en la calle México. Hasta ahí se movilizaron 47 intendentes bonaerenses alineados al Frente de Todos, la mayoría peronistas aunque también estuvieron varios "primos" del Frente Renovador encabezados por Sergio Massa, que se fue con una sonrisa apurada y sin hacer declaraciones.
Según coincidieron varias fuentes presentes en la reunión, el objetivo era "unificar" el discurso de la campaña nacional, provincial y municipal. En los hechos, significó más un "gesto" de Alberto y Kicillof de sentarse a escuchar durante casi dos horas la catarsis de los intendentes, que tuvieron un vocero por cada sección electoral. Los dejaron sentirse protagonistas de la campaña.
En el peronismo saben que, al menos hasta la fecha, María Eugenia Vidal necesita un corte de boleta superior a los 6 puntos para retener la Provincia. Por eso sus candidatos "sin tierra" lanzaron campañas completamente despegadas de Mauricio Macri que, pese a que repuntó, todavía les resulta un lastre en el Conurbano.
La preocupación en el kirchnerismo es que la tensión que todavía se percibe entre Kicillof y los intendentes -que se resistieron durante meses a llevarlo de candidato- también los lleve a hacer una campaña completamente focalizada en lo municipal que termine potenciando el corte de boleta. Por eso, la verdadera intención de la cumbre fue terminar de limar asperezas y empezar a plantear una campaña unificada.
"Los candidatos de Cambiemos se pegan a Vidal como si Macri no existiera, es grosero", se quejan en el kirchnerismo bonaerense, donde remarcan que lo mismo sucedía en 2017 pero era "más aceptable" porque el Presidente no era candidato a nada, mientras que ahora militan "abiertamente" el corte con la gobernadora.
Diferencias.
El malestar entre los intendentes del PJ con Kicillof creció después de la primera reunión que tuvieron con él en La Plata, cuando sintieron que les bajó un discurso muy alejado a sus realidades, con un tono de campaña. Algunos se mostraron molestos de que eligiera a Mario Ishii como uno de sus interlocutores de confianza, sobre todo entre los intendentes de la Tercera, que no lo aceptan como "mediador". Tampoco les cayó bien que se mueva con "Cuto" Moreno, resistido por sectores de La Campora.
Por eso la idea con la que insisten en el kirchnerismo es empezar a trabajar en la unidad que ya se dio en los hechos, pero que todavía no termina de verse reflejada en la campaña. Incluso Alberto les pidió a los intendentes que lo "ayuden" y lo "tiren para arriba". Les dijo que su rol será "clave" en la estrategia.
Según lo charlado en la cumbre, en el comando de campaña nacional se definirán las propuestas que los intendentes deberán replicar de modo "ordenado" , aunque la adaptarán a las problemáticas cotidianas que sufre la gente en cada distrito. (Lapoliticaonline.com)
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