Miércoles 17 de abril 2024

El alcohol y la lavandina son los desinfectantes más elegidos, pero en el 30% de los casos se utilizan mal

Redacción Avances 20/05/2020 - 19.37.hs

Una encuesta del Departamento de Ciencias de la Salud de la UNLaM reveló que poco menos de la tercera parte de los encuestados aplican estos productos en concentraciones incorrectas o en situaciones en las que su uso no es conveniente.

 

La encuesta, cuyo objetivo fue indagar en las formas de higienización frente a la pandemia de COVID-19 en distintas áreas del AMBA, colectó 285 respuestas mediante un formulario de Google, que se difundió por redes sociales durante diez días.

 

Al finalizar la toma de datos, los investigadores del Departamento de Salud de la UNLaM, dirigido por la decana Fabiana Lartigue, revelaron que los encuestados hacen un uso semejante de ambos desinfectantes, alrededor del 50 por ciento cada uno, pero en un 30 por ciento de los casos, estos productos se aplican de manera ineficiente y en situaciones donde no es conveniente.

 

“Los malos usos de ambos desinfectantes, sea por no ser convenientes económicamente o por razones de salud, evidencian la necesidad de mayor difusión del mejor uso de ambos”, asevera el informe, que además provee un detalle minucioso de las formas de aplicación de estos desinfectantes que fueron registradas.

 

El alcohol y la lavandina actúan de formas distintas. Por un lado, el alcohol (etanol) desinfecta a partir una interacción física con las proteínas y lípidos de la superficie del microorganismo que genera rupturas en la capa externa del patógeno o interrumpe su reproducción. La lavandina (hipoclorito de sodio), en cambio, desinfecta mediante una reacción química, que oxida los microorganismos hasta eliminarlos.

 

Sin embargo, para que su uso sea efectivo y no perjudiquen a la salud, estos desinfectantes deben aplicarse diluidos en agua, en distintos grados de concentración. En el caso del alcohol, la medida correcta es 70 por ciento alcohol, 30 por ciento agua. Con la lavandina, las concentraciones deben ser mucho menores, y oscilan entre el 0,5 y el 10 por ciento como tope, por lo que, además, tiene mejor rendimiento.

 

Ambos productos son elegidos por casi la totalidad de los encuestados, pero es la lavandina la que más uso tiene (con el 97,7 por ciento de los casos), seguida por el alcohol líquido, con un 91,3 por ciento de los casos, y por el alcohol en gel, utilizado en el 87,3 por ciento de los casos. Un 1,2 por ciento opta por desinfectar con vinagre blanco o jabón blanco, solamente.

 

La encuesta reveló que, en el 30 por ciento de los casos que se usó alcohol líquido como método de desinfección, se lo utilizó puro o diluido al 50 por ciento en agua, dos formas en las que el producto no logra eliminar los patógenos de manera efectiva, por lo que genera un gran desperdicio.

 

El dato cobra mayor relevancia al notificar que, además, este producto fue difícil de conseguir para el 54 por ciento de los entrevistados y representó un esfuerzo económico para el 80 por ciento de las personas.

 

La lavandina, en cambio, resulta más accesible y tiene un rendimiento mucho más elevado, pudiendo generar 10 litros de solución diluida al 10 por ciento con un solo litro de lavandina. Pero, si se la utiliza al 0,5 por ciento de concentración, el mínimo necesario para limpiar satisfactoriamente, el rendimiento aumenta exponencialmente. Es por eso que el estudio recomienda que, “siempre que se pueda, se debe utilizarse lavandina”.

 

En lo que respecta a los usos, en las situaciones donde se respetó la concentración 70-30 del alcohol en un alto porcentaje fue en la desinfección de manos y otras partes del cuerpo, en la limpieza de sachets, paquetes, botellas y latas, y en la desinfección del celular, llaves y suelas de zapatos. Sin embargo, en todos estos casos hay porcentajes menores de usos inadecuados del alcohol.

 

En lo que respecta a frutas y verduras, en el 39 por ciento de los casos se optó por desinfectar con lavandina al 0,5 por ciento, mientras que en el 24 por ciento de los casos se utilizó alcohol al 70 por ciento. El resto utilizó lavandina con otras concentraciones, alcohol en distintas diluciones, vinagre blanco o solo agua.

 

Para el caso de los panificados y facturas, del 40 por ciento que informó aplicar algún método de desinfección, un peculiar 91 por ciento de los encuestados utilizó alcohol, principalmente al 70 por ciento, mientras que el resto usó lavandina diluida, sin especificar la concentración.

 

A modo de conclusión, el estudio, desarrollado por Fabiana Lartigue, Gabriela Lourtau y Eduardo Cozza-Buccaro, del Departamento de Ciencias de la Salud de la UNLaM, y Analía Coralizzi, del Instituto Latinoamericano de Capacitación, Educación y Trabajo, expresa que, si bien el alcohol y la lavandina son efectivos para eliminar el virus de los hogares, su mal uso en una considerable cantidad de casos “sería indicativo de la necesidad de mayor difusión del mejor uso de etanol e hipoclorito de sodio como desinfectantes”

 

Fuente: Agencia CTyS-UNLaM

 

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