Jueves 18 de abril 2024

«Era un descontrol total»

Redaccion 30/11/2020 - 21.53.hs

Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona creen que el control médico del ex futbolista en el country de Tigre era «totalmente deficiente» y consideraron a la situación como «de un descontrol total y absoluto», por lo que analizarán la prueba incorporada en el expediente para decidir si llaman a indagatoria al médico Leopoldo Luque.
«Tras los primeros cinco días de investigación, por lo que vemos la conducta era absolutamente negligente. Era una internación domiciliaria totalmente deficiente. Era un descontrol total y absoluto», dijo uno de los investigadores judiciales.
Agregó que «se está intentando determinar si hubo una mala praxis, una negligencia o impericia médica que podría configurar un homicidio culposo».
La jornada en la sede de la Fiscalía General de San Isidro, en la calle Acassuso 476, de ese partido del norte del conurbano, comenzó cerca de las 9.10 de ayer con la llegada del neurocirujano Luque junto a uno de sus abogados, Julio Rivas, con intenciones de declarar de manera espontánea.
Sin embargo, dos de los fiscales que manejan la causa, Cosme Iribarren y Laura Capra, le informaron a la defensa que el expediente no estaba en condiciones para tomarle declaración a su cliente y que, en todo caso, hagan una presentación por escrito.
«Si se acredita a través de los resultados de los informes médicos, de los peritajes solicitados y de las declaraciones de testigos que existió algún tipo de mala praxis, a Luque se lo llamará a una indagatoria», dijo el investigador consultado.

 

Luque.
Una de las abogadas que representa al médico Luque explicó el lunes que su defendido «no está imputado» y que aún no pudieron «ver el expediente entero».
Más allá de que los abogados y fuentes judiciales aclararon que Luque aún no fue acusado de la comisión de un delito específico, lo cierto es que le notificaron los derechos y garantías que tiene un imputado en un proceso penal (artículos 60 y 162 del Código Procesal Penal bonaerense) como poner un defensor, que no está obligado a declarar en contra de sí mismo y que puede presentarse a realizar una declaración espontánea.
Incluso, el domingo, al ordenar los allanamientos, el juez de Garantías de San Isidro que controla el expediente, Orlando Díaz, la tipificó en forma provisoria como «homicidio culposo», más allá de otra calificación que pueda surgir con el devenir la causa.
Más temprano, en la puerta de la casa del médico, en Adrogué, donde se hizo uno de los allanamientos, el abogado Rivas explicó que la idea era presentarse a la fiscalía para «ponerse a disposición», hacer una «declaración espontánea» y «contestar todas las preguntas».
Sobre el rol de Luque respecto a la salud del ex futbolista, el letrado aclaró: «Era amigo de Maradona, circunstancialmente era médico y Diego por una cuestión de su amistad, confiaba en él. Los que estaban alrededor de Maradona saben lo que pasó y cuál fue la actividad de Luque: lo operó de una neurocirugía y salió perfecto».
Rivas aclaró que Luque no dirigía ningún equipo médico ni decidió la internación en la casa de Tigre y al respecto comentó: «Maradona era una persona que era consciente de lo que hacía y dejaba de hacer. Podía decidir lo que quería él».

 

Damnificados.
Por un lado, las cuatro hermanas de Diego -Claudia Mora, Ana Estela, María Rosa y Rita Mabel Maradona- presentaron su petición para acceder a la causa con la representación de los abogados Matías Morla -quien era el actual letrado y representante del «10»- y su socio Yamil Castro Bianchi, pero fue rechazada ayer a la tarde por el juez Díaz, quien consideró que hay otros familiares directos que tienen mayor importancia (como los hijos) para acceder como querellantes.
El otro abogado que se presentó como particular damnificado en nombre de Dieguito Fernando, el hijo menor de Maradona, fue Mario Braudy, actual pareja de Verónica Ojeda, una de las ex mujeres del ex capitán de la selección campeona del mundo en México 86, pero su pedido aún no fue resuelto.
En tanto, la Fiscalía General de San Isidro comunicó que se solicitó al juez Díaz que «autorice la apertura y análisis de los dispositivos electrónicos hallados en el domicilio particular y consultorios» de Luque.

 

Se cayó y no fue atendido
El abogado de la enfermera contratada para asistir a Maradona en su casa del barrio San Andrés aseguró ayer que el exastro de fútbol tuvo una caída y se golpeó la cabeza días antes de morir, aunque no fue sometido a estudios a pesar de que había sido recientemente operado.
Además, contó que en los días previos a su muerte, Maradona presentaba una frecuencia cardíaca elevada para un paciente con problemas de corazón y que tampoco se tomaron medias al respecto.
«Maradona se cayó el miércoles anterior a su fallecimiento, se cayó y se golpeó y tampoco lo llevaron a hacer una resonancia o una tomografía», aseguró Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien es testigo en la causa por la muerte del ex futbolista.
«Cuando se cae, lo levantan, no fue mayor el golpe, pero se golpeó el lado derecho de la cabeza, contrario al de la operación. Fue levantado y siguió su vida normal», agregó.
En una entrevista con el canal TN, Baqué contó que además Maradona presentaba problemas cardíacos y que «nadie tomó nota de los avisos que iba dando su corazón»:
«Por los chequeos que le realizaba el enfermero del turno noche, Maradona tenía frecuencia cardiaca 115 y el día anterior al fallecimiento tenia 109, y todos sabemos que un paciente con problemas coronarios no puede superar las 80 pulsaciones por minuto. Maradona iba avisando que había problemas con su frecuencia cardiaca y no fue asistido con medicación», expresó.
El abogado dijo que el ex futbolista estaba bajo tratamiento psiquiátrico cuando, según opinó, debía estar bajo el seguimiento de un «equipo interdisciplinario», ya que «había dos cuestiones: una psiquiátrica y una clínica». (Télam)

 

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