Sabado 30 de marzo 2024

Las madres de la pandemia

Redaccion 17/10/2020 - 23.16.hs

Atravesar los últimos meses del embarazo, el parto y las primeras semanas con los recién nacidos en soledad, dar a luz con barbijo y con miedo al contagio o recibir el diagnóstico positivo en las horas posteriores, forma parte de la realidad de mujeres que se convirtieron en madres durante la pandemia.
«Con lo lindo que fue mi parto natural pasó desapercibido porque tres horas después de parir me hisoparon y me dio positivo, nos tuvieron aislados y una infectóloga me dijo que debía separarme de mi bebé recién nacido, una locura todo», contó Laura Rameri, quien hace cuatro semanas tuvo a Lucas. Esta psicóloga de 35 años vivió doble incertidumbre por dar a luz a su primer hijo y atravesar las restricciones con su bebé recién nacido.
«Lucas nació a las 10.30 del martes 22 de septiembre por parto natural, a las 13 me hisoparon por protocolo del Cemic de Saavedra (barrio porteño) y fue tan horrible porque no sabía si podía contagiar al bebé o a mi papá que tiene 73 años, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), es obeso, hipertenso y diabético y lo había visto tres veces», recordó Laura.
La joven dice que se cuidó mucho, tomó todos los recaudos del aislamiento y desconoce cómo se contagió. Luego de que los médicos hisoparan a su compañero y a su hijo, con resultado negativo, los tres fueron dados de alta dos días después. «Me dijeron que como tuve una carga viral muy baja, no contagié y fui asintomática, pero nos aislamos todos en mi casa 14 días y pasamos mucha incertidumbre» agregó.
Sobre los días posteriores a su parto, confesó que «fue muy duro» porque tuvo miedo de contagiar a su bebé o mostrar síntomas que la separara del pequeño, a quien finalmente pudo amamantar y abrazar barbijo mediante.

 

Embarazo en aislamiento.
Macarena, de 27 años y que pidió reserva de su apellido, trabaja como community manager y tuvo a su primer bebé el 16 de junio en el Sanatorio Los Arcos (CABA). «Fue caótico. Pasé mis últimos cuatro meses de embarazo en aislamiento, tuve mucho miedo de contagiarme en controles y recuerdo que a la ecografía donde nos enteramos el sexo del bebé, mi compañero tuvo que verla por videollamada al no poder ingresar al consultorio por protocolo» recordó.
Sus amigos y familiares la vieron sin panza antes de la cuarentena y la mayoría todavía no conoce al bebé que ya tiene cuatro meses. «En el momento del parto no pensé en nada, tuve que llevar barbijo y todo el personal médico tenía protección» señaló y comentó que durante los controles posteriores el personal ingresaba a su habitación con barbijos y guantes que descartaba antes de salir.
La única de su familia que conoce al bebé es su mamá, de 48 años, quien padeció coronavirus y también estuvo en aislamiento durante 14 días con síntomas muy leves.

 

Parto adelantado.
La periodista Florencia Alamos dio a luz a su segundo hijo el 1º de abril, una semana después de iniciado el aislamiento social preventivo y obligatorio. «Recién empezaba toda la locura». «En la clínica no estaba claro qué pasaba, no estaba recomendado el uso de barbijo y había faltantes de alcohol en gel», aseguró.
El coronavirus motivó una cesárea programada: «pronosticaban que el pico de casos llegaría entre el 10 y 13 de abril, cuando tenía fecha de parto, y por eso tomé la decisión». Ese mes previo al parto «lo viví con mucha ansiedad y miedo porque no se sabía mucho, el coronavirus estaba en Europa y nos llegaban imágenes terribles y yo me imaginaba un parto rodeada de gente con Covid», contó.

 

El 13 de marzo, su hermana, su cuñado y su sobrina viajaron desde Alemania cuando ya se había dispuesto aislamiento por 14 días para quienes regresaban del exterior. «Mi hermana vino a ver mi panza y el parto; por las nuevas medidas y por miedo a que tuvieran Covid no los vi, así que regresaron a Alemania en un vuelo sanitario que dispuso la Embajada de ese país y adelantaron su pasaje» relató. «En marzo y abril nadie hablaba de las embarazadas» remarcó y agregó que «después se supo que los bebés no son los que más riesgo corren, sino los adultos mayores».
Florencia recibió el alta tras su parto en menos de 24 horas: «fue muy rápido y nada positivo, porque en casa tenía mi otro hijo, de 3 años, y a nadie que me ayudara salvo mi marido», concluyó.

 

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