Máxima despidió a su hermana entre canciones y dolor

Los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo de Orange, encabezaron este viernes la sepultura de Inés Zorreguieta -hermana de la reina- en una ceremonia que se realizó en el cementerio Memorial, en la localidad bonarense de Pilar.

 

Los reyes se retiraron del predio ubicado en el kilómetro 47 de la Panamericana poco después de las 17.45.

 

A las 15.20 había arribado a la necrópolis la Primera Dama, Juliana Awada, en un automóvil con dos custodios. Ingresó rápidamente para acompañar la ceremonia y se retiró antes que la reina Máxima, poco después de las 17.

 

Máxima Zorreguieta había arribado a la Argentina junto a su familia a las 5.28 en el vuelo 701 de la aerolínea KLM, que aterrizó este viernes en Ezeiza.

 

Un grupo de tres camionetas y un auto integraban la comitiva que entró al cementerio, donde los esperaban decenas de periodistas, a quienes un rato antes personal de prensa de la embajada de los Países Bajos había pedido "colaboración" para no bloquear el paso de los autos.

 

A 100 metros de la entrada al Memorial montaron un gazebo color verde, donde se realizó la ceremonia religiosa, según constató Télam.

 

La reina Máxima canceló todos sus compromisos oficiales hasta fines de la semana que viene, entre ellos un viaje de estado a Letonia, Estonia y Lituania, para viajar a la Argentina.

 

Inés Zorreguieta, de 33 años, fue hallada muerta en su departamento de la calle Río de Janeiro al 200, del barrio porteño de Caballito, y las primeras pericias realizadas este jueves indican que se habría suicidado, según fuentes de la Policía de la Ciudad.

 

La joven, que había sufrido problemas depresivos y de trastornos alimentarios, había sido dama de honor en la boda de Máxima y Guillermo Alejandro en febrero de 2002 y era madrina de la tercera hija del matrimonio, Ariadna.

 

Los restos de Inés Zorreguieta sepultados a partir de las 16 en el Cementerio Memorial de Pilar en una ceremonia a la que asistieron familiares y allegados.

 

"La reina Máxima no tiene consuelo". De esta manera definió al diario porteño, La Nación, uno de los asistentes al entierro de Inés.

 

Máxima habló a los presentes, con la voz entrecortada, y en un sentido discurso dijo cuanto la amaba a su hermana preferida. También se animó a cantar una canción de Bob Marley: de alto significado emocional para la familia.

 

La canción fue interpretada por Máxima, Martín y la stres hijas de la reina: las princesas Catalina Amalia, Alexia y Ariadna. Luego, cantaron "Knockin' on Heaven's Door" clásico de Bob Dylan, consignó La Nación. (Télam y La Nación).

 

FOTO: LA NACION.