Domingo 21 de abril 2024

Minimizan contenido de los cuadernos

Redacción 20/08/2018 - 02.01.hs

El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández minimizó ayer el contenido de los cuadernos sobre presunta corrupción en la obra pública sostuvo con ironía que el ex chofer Oscar Centeno, "habla como (Carlos) Monzón pero escribe como (Gabriel) García Márquez.
"No se sabe qué hacía Centeno en las reuniones que dice que presenció, donde encima no estaba ni su jefe. Nadie puede creer la seriedad de esto, donde Centeno habla como Monzón, pero escribe como García Márquez", ironizó en referencia al ex chofer del ex funcionario Roberto Baratta que se declaró autor de los cuadernos.
Fernández enfatizó que no existen pruebas fehacientes en la causa que lleva el juez federal Claudio Bonadio, y que "lo que hay son fotocopias de fotocopias porque cuadernos no hay ninguno".
Además, afirmó que "ningún empresario ha probado, hasta ahora, lo que ha dicho como arrepentido", y advirtió que "están enchastrados hasta las orejas para conseguir financiamiento en el futuro"."Encima la plata no aparece, a diferencia del Lava Jato donde se podía trazar el recorrido", acotó a la Once Diez.
En esta línea, Fernández desestimó la declaración del empresario dueño de EMEPA Gabriel Romero, quien en calidad de arrepentido declaró haber pagado en enero del 2010 600 mil dólares al gobierno para lograr la extensión de la concesión de Hidrovía S.A.
"Cristina (Kirchner), en representación de los que firmamos ese decreto, aclaró que ese decreto pasó por el Congreso que sacó una ley para resolver el tema, luego pasó por la Procuración del Tesoro y la Sigen. Que Romero diga a quién le pagó para que salga el decreto", apuntó.
Por último, descartó la posibilidad de que la ex presidenta quede detenida dado que no hay voluntad en el Senado para quitarle sus inmunidades parlamentarias.
"¿Con qué van a detener a Cristina? Si tienen que sacarle los fueros y nadie lo va a hacer, ella no puede renunciar a los fueros porque son del Congreso", analizó.

 

Sbattella.
El ex titular de la Unidad de Información Financiera, José Sbatella, criticó la cantidad de arrepentidos en la causa por supuestas coimas en la obra pública al sostener que el avance del proceso es como "la ESMA en Comodoro Py".
Cuestionó de esta manera la investigación del fiscal del caso, Carlos Stornelli, al considerar que "así se torturaba a los detenidos para que dieran datos a cambio de alguna promesa".
Para Sbatella, con este mecanismo el representante del Ministerio Público está "blanqueando" la corrupción y otorgando "amnistía política" a los acusados de pagar coimas.
"Esto es la ESMA en Comodoro Py, porque así se torturaba a los detenidos para que dieran datos a cambio de alguna promesa. Lo que pasa es que los militares los mataban. Acá tienen que marcar gente, lo que cambió es el 'destino final', como decían los militares. Mentalmente son los cómplices civiles de esa época, entonces no les disgusta reproducir métodos de sus ancestros o familiares", agregó a Radio Estación Sur.
Por otra parte, opinó que "es inevitable que en cualquier gobierno existan situaciones de este tipo", aunque aclaró que también "hay que denunciar la direccionalidad de la Justicia".
"En Argentina hay una direccionalidad para un sector nada más, cuando la misma entidad tiene los delitos de haber usado fondos truchos para la campaña poniendo donaciones a nombre de personas en forma inconsulta", señaló.
El ex funcionario aclaró que esto "no quiere decir que no sea cierto todo lo que está denunciando" en el caso por los cuadernos de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta.
"Ni los chinos, ni los cubanos, ni los procesos revolucionarios se salvaron de esta desgracia de tener corrupción intrínseca, lo que pasa es que en esos países los fusilan. Acá la discusión de cómo eliminar esto es una responsabilidad social de los militantes populares y de los partidos para que esto no se expanda y cuando hay datos se pueda sancionar", resaltó.

 

"Las manos en el fuego por Cristina".
El ex diputado nacional Héctor Recalde (Frente para la Victoria) sostuvo ayer que pone "las manos en el fuego" por la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner, a quien considera víctima de "persecución" por parte del gobierno y del juez federal Claudio Bonadio.
"Yo pongo las manos en el fuego por Cristina", aseguró, al tiempo que minimizó las confesiones de ex funcionarios como Juan Abal Medina, Martín Larraburu y Claudio Uberti,
El ex jefe de la bancada kirchnerista en Diputados remarcó que "la confesión no hace prueba en el juicio penal", pero reconoció: "Si se prueba que algún compañero de nuestro espacio político cometió un delito y está acreditado en la Justicia, merecerá nuestro repudio".
Y acentuó el repudio sería "doble", porque de los integrantes de fuerzas políticas populares se espera "una conducta intachable".
Por otra parte, Recalde descalificó el pedido de allanamiento sobre las propiedades de Cristina Kirchner que cursó Bonadio al Senado, ya que a su entender la utilidad de poner en marcha ese recurso judicial pierde eficacia si no se lo hace "sorpresivamente".
"Es el allanamiento más largo del siglo", cuestionó, y destacó que frente a la demora, "la presunción es que si hay algo escondido, ya no está más".
En ese sentido, indicó que "cuando se está tan recurrentemente insistiendo en hacer allanamientos, es para el show más que para conseguir una probanza en un proceso".

 

Macri está contento.
El presidente Mauricio Macri reconoció que "muchos dicen" que le "conviene" que Cristina Kirchner, termine detenida en el marco de la causa por presunta corrupción en la obra pública y dijo estar "contento" de que el caso haya surgido durante su gobierno.
"Esto que está pasando es fundacional para la Argentina. Estoy contento de que sea en mi Presidencia, durante mi gobierno que toda la verdad salga a la luz", expresó Macri en una entrevista con el canal CNN.
Así se refirió a la causa que investiga el presunto pago de coimas en la obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y al ser consultado sobre la posibilidad de que la ex mandataria sea detenida, el Presidente reconoció: "Muchos dicen que no me conviene".
"Yo no hago lo que me conviene a mí, ni a mi gobierno, sino lo que le conviene el país. Al país le conviene que haya un sistema judicial independiente, que uno no esté ahí manipulando y presionando para que sucedan o no sucedan las cosas", agregó.
Ante una pregunta sobre si mantendría los nombres de Néstor y Cristina Kirchner en calles o edificios públicos en caso de que las acusaciones del caso se comprueben, Macri sostuvo que "no" y dijo que eso "nunca tuvo sentido".
"En todos los países esperan décadas antes de ponerle el nombre de algún ex presidente o ex dirigente a un lugar público", afirmó, al tiempo que señaló que "está en debate" cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner. (NA)

 

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