Multitudinario adiós a Kirchner

Presencias
Entre los primeros que se acercaron a saludar a Cristina estuvo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien le entregó un pañuelo blanco, símbolo de la lucha de las Abuelas, que la jefa de Estado colocó sobre el féretro de su marido, junto a la bandera argentina.
También, llegaron a la Casa de Gobierno a dar sus condolencias a la Presidenta la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe Bonafini y el titular de la CGT, Hugo Moyano, quien
conversó unos instantes con Fernández de Kirchner.
Los gobernadores también se hicieron presentes, como el mandatario de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Chaco, Jorge Capitanich; de San Juan, José Luís Gioja; de Santa Cruz, Daniel
Peralta; de Chubut, Mario Das Neves; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Tucumán, José Alperovich; de Misiones, Maurice Closs; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, entre otros.
Los miembros del gabinete, en tanto, acompañaron casi desde el inicio a la Presidenta entre ellos el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; de Economía, Amado Boudou; de Industria, Débora Giorgi; de Trabajo, Carlos Tomada; de Justicia, Julio Alak; el canciller Héctor Timerman, entre otros.
Asimismo, estuvieron el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; los secretarios general de la Presidencia, Oscar Parrilli y Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini; de Derechos Humanos, Eduardo Luís Duhalde; de la AFIP, Ricardo Echegaray; el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.
También, estuvieron en la capilla ardiente el dirigente histórico del peronismo Antonio Cafiero y el ex entrenador de la Selección Argentina de fútbol, Diego Maradona.
Del arco opositor, asistieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el titular del bloque de diputados nacionales del radicalismo, Oscar Aguad; los diputados Francisco De Narváez (Peronismo Federal) y Ricardo Alfonsín (UCR); así como Eduardo Amadeo y Alfredo Atanasoff (Peronismo Federal).
Del sector empresario asistieron el titular de Adeba Jorge Brito; el secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Ignacio De Mendiguren; el empresario televisivo, Marcelo Tinelli; el ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy y el ex gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, entre otros.
Figuras del mundo del espectáculo también se hicieron presentes en la capilla ardiente, como Teresa Parodi, Nora Cárpena, Andrea del Boca, Osvaldo Santoro, Florencia Peña, Daniel Fanego, Pablo Echarri y Nancy Duplá.
Por la noche sorprendió la presencia de un joven tenor que, espontáneamente y a capella, entonó un emotivo Ave María, con el que expresó un sentido homenaje personal al ex presidente y al finalizar exclamó "Hasta la victoria siempre"

"Solidaridad"
El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó su "solidaridad al pueblo argentino, al Gobierno y particularmente" a la jefa de Estado, Cristina Fernández, luego de la muerte de su esposo. "Se dice que el río nos separa, pero es cierto que el río nos une. Gracias, pueblo argentino", exclamó al llegar.

"Huérfanos"
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que la muerte del ex jefe de Estado Néstor Kirchner deja "huérfanos a los pueblos de América Latina", y recordó la figura del político santacruceño, de quien rescató su "lucha por la soberanía y la dignidad de América Latina".

“Un valiente”
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que con Néstor Kirchner "ha muerto un
justo, un valiente, uno de los mas grandes entre nosotros, llorarlo sería poco". "Antes de Kirchner era la noche, con Kirchner la Argentina comenzó a tener un proyecto nacional, propio, yo vi a la Argentina arrodillada", recordó.

Emotiva carta de Hebe
"Tu corazón seguirá latiendo en esta maravillosa juventud que vos con tu sabiduría encendiste", señaló la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en una carta.
La carta, con el título "Carta a Néstor, mi hijo", señala: "Estoy orgullosa de vos y de esta juventud que formaste para el proyecto nacional y popular, que es decir la liberación".
La misiva se inicia así: "Querido Néstor: Quiero contarte en esta carta que me atreví a pasar el primer día sin vos, con ese vacío que me dejaste y que creía que tardaría en llenar porque cuando desaparecieron mis otros hijos el agujero fue casi eterno. Cuando vos llegaste a mi vida me volvió la alegría, me sentí más fuerte, acompañada, comprendida y respetada.
Quiero decirte que en este día, cuando llegué a la Plaza, varias cuadras antes, parecía un espejismo: miles y miles de jóvenes te vivaban y también decían 'fuerza Cristina'. Muchos me decían 'empecé mi militancia con Néstor, por eso ahora tenemos que estar firmes y juntos como él nos enseñó'.
El corazón te jugó una mala pasada o tal vez con tu fuego se hinchó demasiado y quiso salirse del pecho, ese donde siempre se recostó Cristina”.

Una despedida multitudinaria y emotiva
Una multitud en tránsito y en continua renovación colmó desde el mediodía de ayer la Plaza de Mayo y las calles del centro porteño para despedir al fallecido ex presidente Néstor Kirchner, mientras este era velado en la Casa de Gobierno.
"Venimos a darle último adiós porque fue un buen presidente y nos ayudó", dijo Leonor Rodríguez, vecina del humilde barrio Espora en Barracas que llegó en colectivo y poco antes de las 3 de la tarde junto a su hija embarazada de 22 logró ubicarse a pocos metros de la primera salida del vallado que desemboca en la sede del gobierno.
"Soy agradecida porque con Néstor tres de mis hijos y mi marido consiguieron trabajo", dijo la mujer tras doce cuadras y cinco horas de paso lento que arrancaba frente a la Catedral, subía por Rivadavia, doblaba por la 9 de Julio y finalmente retornaba a la plaza por la Avenida de Mayo, con el objetivo de llegar a la Casa Rosada tras sortear los dispositivos de seguridad.
Otra multitud accedía a la plaza con la misma finalidad desde la calle San Martín, por la que se extendía varias cuadras hasta bordear la Plaza, donde a las 15.30 las Madres de Plaza de Mayo, tanto de la Asociación liderada por Hebe de Bonafini como las de la Línea Fundadora, dieron su habitual ronda de los jueves.
A juzgar por carteles y algunos globos -el más notable un busto clásico de Evita-, en el lugar se concentraban grupos sindicales como los porteros del SUTEH, mecánicos del SMATA y estatales de UPCN, pero no en forma de columnas compactas sino intercalados con vecinos de los partidos del conurbano, cuyos intendentes, como Mario Ishi de José C. Paz, colgaron sus carteles.
Esa heterogeneidad social y política, así como ausencia de fricciones entre grupos, fue una característica de la demostración de ayer, así como el alto grado de espontaneidad de la asistencia, tanto dentro del corralito como en los grupos que sólo llegaron al histórico paseo para dar testimonio y darle "fuerza Cristina", como rezaba buena parte de los carteles manuscritos o improvisados.
El grupo sindical de mayor visibilidad fue el de los camioneros de Hugo Moyano y no sólo por su número y cartelería, sino también por las decenas de camiones de las embotelladoras de
cerveza y gaseosa estacionados en la avenida 9 de Julio.
El dispositivo sanitario montado en conjunto por Defensa Civil, Ministerio de Salud de la Nación y trailers del porteño SAME, prestaron junto a un carpón de la Cruz Roja montado en la Diagonal Norte ayuda a víctimas de los apretujones y sobretodo los sofocones cuando a mediatarde el sol partía las cabezas pese al vientito fresco que barría la plaza.
Uno de los grupos territoriales del conurbano que ingresó por el corralito lucia a esa hora una camiseta blanca con la inscripción "la asignación universal cumple, Cristina dignifica".
Volantes arrojados por diferentes agrupaciones insistía en la consigna "Fuerza Cristina", la consigna también incluida en un afiche que empapeló desde el miércoles la ciudad y que se repitió una y otra vez en los sobrios cánticos de los manifestantes.
Esa preocupación se manifestó también en la casi única consigna de aglutinó a lo largo de las horas a la muchedumbre: "andate Cobos/la puta que te parió".
Junto al Cabildo, donde flameaban banderas celeste del Movimiento Evita y rojas del Partido Comunista, una pintada con aerosol rezaba: "Néstor Kirchner presente/Cristina Presidente 2011 cueste lo que cueste. (Télam)

La plaza de la despedida
Buenos Aires despertó tarde el miércoles. La modorra del asueto, la espera al censista y, por sobre todo, la sorpresa, se combinaron para que la ciudad reaccionara tarde a lo que desde las nueve y pico de la mañana veía en televisión: “Murió Kirchner”.
Pocos se enteraron al instante. Sin ir más lejos, muchos censistas iban dando la noticia en los domicilios que no tenían la televisión prendida.
La ciudad que fluye y no para, esa mañana estaba estática. Y en la calle no había expresiones de alegría o desprecio, como las había visto en internet antes de salir, pero sí de asombro. Y por sobre todo, respeto.
Recién llegando a la Plaza de Mayo se encontraba uno con gente lagrimeando, aunque no eran muchos, y a esa hora aparecían los primeros grupos, con banderas argentinas, que empezaban a arribar al centro político del país. Todavía había poca gente y Buenos Aires seguía sin reaccionar.
Sobre las 16 la Plaza ya tenía otra fisonomía. Y en las vallas, a 150 metros de la Casa Rosada, quedaban pocos espacios vacíos para que una mujer – recién jubilada, según decía a cualquiera que quisiera oírla – pudiese poner su mensaje garabateado. Eso fue el miércoles, y un rato más tarde, la plaza rebasaba.
Ayer jueves la ciudad se levantó temprano, con la noticia bien masticada pero todavía no del todo digerida.
En la calle, en el puesto de diarios, en el subte, sólo se hablaba de la muerte de NCK, y el tema no se agotaba. En el colectivo viajaban los que iban a trabajar, como todos los días, y los que habían conseguido acomodar sus horarios o aprovechaban el franco informal que se dio en buena parte de las reparticiones públicas nacionales. Plaza de Mayo volvió a ser el punto neurálgico del día: esta vez, el bajo porteño le ganó a la Plaza de los Dos Congresos, más acostumbrada a recibir llantos de velorio en los últimos años.
La cola de gente para visitar la capilla ardiente armada en Casa Rosada, a las 9.30 de la mañana, cuando todavía no habían habilitado el ingreso, ya llegaba hasta la avenida nueve de julio. Una cuenta rápida: a 296 personas por cuadra, nueve cuadras de gente sumaban poco menos de 3000 almas esperando por pasar veinte segundos frente al féretro cerrado de Néstor Kirchner. Los primeros esperaban desde la noche anterior.
En ese momento todavía la cola no avanzaba y se seguía incrementando. Para las 13.00 ya eran 16 cuadras de hilera que se renovaba constantemente.
Esto sin contar a la gran cantidad de gente que atestaba la Plaza. Estaban los peronistas de Perón, seducidos por Kirchner, y los peronistas de Kirchner, que se abrieron a la militancia desde el 2003, con la recuperación de la acción política comprometida, algo que hasta los adversarios le reconocen y valoran al ex presidente. Y había familias, jubilados, estudiantes, pocas banderas sectoriales, muchas banderas argentinas, flores y velas.
Y algo que llamaba la atención: mucha gente, visiblemente abatida por la muerte de NCK, aseguraba no haberlo votado ni a él ni a Cristina Fernández, pero querían estar ahí.
Por momentos se escuchaban aplausos generales, ensordecedores, y por momentos gritos destemplados de “Viva la patria” o “Néstor no te moriste”. Y dos cánticos repetidos, con saltos incluidos y brazos agitados en pose de tribuna: “Aguante Cristina” y “Andate Cobos”. El último, particularmente festejado.
Esta vez no hubo muchos bombos y la parafernalia partidaria prácticamente estuvo ausente; sólo un grupo de la JP, bullanguera, saltaba y “hacían el aguante” en el centro de la Plaza.
Tal vez el pasaje más significativo de la jornada, cargado de emotividad entre los miles que miraban la pantalla gigante ubicada sobre calle Reconquista, fue la aparición de Cristina Fernández en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos. Después, el abrazo con sus hijos sacó varias lágrimas; el saludo largo con Estela de Carlotto generó aplausos; también con Hebe de Bonafini; la imagen de Moyano levantó a los militantes más enfervorizados; el paso de los presidentes latinoamericanos motivó cánticos; otro tanto hizo la presencia de Diego Maradona junto al cajón; y algunos silbidos se oyeron cuando se vio a algún que otro representantes de la oposición.
Al cierre de esta edición, la cola de gente seguía moviéndose y los últimos se preparaban para varias horas de espera, sólo para darle el último adiós a Néstor Kirchner.

El llanto de Higonet y Regazzoli
La distancia con el gobierno nacional que el oficialismo del PJ pampeano siempre se encargó de dejar en claro, ayer quedó reducida a cero a juzgar por la emoción que trasuntaron dos legisladoras nacionales vernistas. María Higonet y Cristina Regazzoli estuvieron en la Plaza de Mayo y fueron entrevistadas por un móvil de Radio Noticias.
“Tengo mucho dolor, consternación (por la muerte de Néstor Kirchner) y estoy sorprendida de ver tantos jóvenes, tanta gente con tantas lágrimas en los ojos. Recién recibí un mensaje de un joven que decía: “Se murió el Perón de mi generación“, esto es lo que se siente”, expresó la senadora.
–¿Cuál será la actitud de los senadores peronistas de La Pampa de ahora en más en apoyo a la presidenta?
–(Llorando)Disculpe, dejo un saludo para todos. Buenos días.
Por su parte, la diputada nacional Cristina Regazzoli, también influenciada por el clima reinante en proximidades de la Casa Rosada, y también llorando, dialogó brevemente con el móvil de Radio Noticias. “Nos estamos confundiendo con la gente en la plaza, porque realmente ahí es el dolor más grande que manifiestan sobre todos los mas jóvenes”.
“Es increíble la cantidad de jóvenes que hay, lo que representa que Kirchner fue una luz de esperanza y que nos enseñó que en política se puede y militar se debe”, indicó la diputada.
“He venido con María (Higonet) y con mi hija, que tiene 21 años, a confundirnos con los jóvenes en la Plaza de Mayo”, reiteró la legisladora del bloque PJ-La Pampa.

Hoy, el traslado a Río Gallegos
Los restos del ex presidente Néstor Kirchner serán trasladados hoy a partir de las
10 desde la Casa de Gobierno hasta el Aeroparque metropolitano, desde donde serán llevados a Río Gallegos. En un comunicado oficial, el gobierno informó que el cortejo fúnebre recorrerá las avenidas Leandro N. Alem, Córdoba, 9 de Julio, Libertador, y la calle Salguero hasta la estación aérea porteña.
Al respecto, se convocó a instalarse a la vera de esas avenidas para darle el último adiós al ex presidente. Según está previsto, los restos del ex presidente serán inhumados en horas de la tarde en Río Gallegos, ciudad de la que fue intendente hasta que fue elegido gobernador de Santa Cruz. Allí se espera una caravana para acompañar el cortejo.
En tanto, el velatorio que se desarrolló durante toda la jornada de ayer en la Casa Rosada, se realizó a cajón cerrado por decisión de la familia Kirchner, según se informó desde fuentes gubernamentales.