Domingo 14 de abril 2024

«Quiero justicia por mi hijo»

Redaccion 19/02/2020 - 00.05.hs

Miles de personas se concentraron frente al Congreso Nacional para recordar al joven asesinado el 18 de enero pasado. «Él está entre nosotros. Nos da luz para tener fuerza y estar con ustedes. Quiero que paguen por lo que le hicieron!», grito con voz entrecortada la mamá de Fernando.
«Quiero justicia por mi hijo, lo mataron a traición», dijo ayer a la tarde Graciela Sosa, la mamá de Fernando Báez Sosa, al encabezar una multitudinaria y emotiva marcha frente al Congreso de la Nación por el asesinato a golpes del joven, cometido hace un mes en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
«Quiero justicia por mi hijo, lo que le hicieron es terrible, no lo dejaron defenderse, lo mataron a traición», exclamó entre llantos la mamá de Fernando, acompañada de su marido Silvino ante más de 10.000 personas que se congregaron en la Plaza del Congreso.
«Quiero agradecer a todos por venir, mi vida no es fácil. Pero con ustedes se va a hacer justicia por mi hijo», agregó, mientras los asistentes exclamaban «perpetua, perpetua» y levantaban en alto carteles con la cara de Fernando.
«Se nos vino todo abajo, mi casa está vacía cuando me levanto. Tengo su cama tendida y sé que no volverá», expresó Sosa, muy conmovida, mientras en el público la mayoría lloraba junto a ella.
Julieta Rossi, la novia de Fernando, y los amigos del joven fueron los primeros en entrar al escenario pasadas las 18.15 y se sentaron en el piso con un cartel con la cara del joven asesinado colgando en su pecho, mientras sostenían otro que dice «Justicia por Fernando. Asesinado en Gesell. Vamos sin violencia».
Fabián Améndola, abogado de la querella en la causa por el asesinato del joven Fernando Báez Sosa, dijo que el acto fue «un reflejo de lo que pasa en la sociedad, este caso ha calado tan profundo porque Fernando ha pasado a ser un símbolo de la lucha contra la violencia».
A las 18.33, los miles de asistentes comenzaron a cantar el Himno Nacional frente al escenario, donde colgaba una bandera gigante con la leyenda: «Dios te tiene en el cielo, nosotros en nuestros corazones».
Desde la organización repartieron panfletos con la cara de Fernando, que la gente se iba pasando para que todos tuvieran uno en la mano al gritar «justicia, justicia» mientras caía la tarde en la Ciudad.

 

Homenaje.
En la pantalla del escenario se proyectó un video de Fernando con fotos de cuando era niño, con la canción «No te olvides» de Bersuit Vergarabat, junto a sus padres, los amigos del Colegio Marianista y su novia Julieta Rossi.
«En nombre de Silvino y Graciela, los padres de Fernando, decimos que iremos hasta las últimas consecuencias para que haya Justicia para Fernando y todas las víctimas de la violencia», dijo el locutor en el acto, mientras los asistentes, varios miles, arengaban y algunos levantaban carteles con la cara de sus familiares, victimas también de la violencia.
El diácono del colegio Marianista al que concurría Fernando Báez Sosa, Miguel De Martino, fue el encargado de la ceremonia religiosa del acto y pidió que «abracemos el dolor con amor, acompañemos a los papás con la presencia y con la oración», y luego le pasó el micrófono a Silvino Báez para que rece el Padre Nuestro.
Luego, el locutor agradeció en nombre de la familia a la comunidad paraguaya en Argentina, a los gobiernos Nacional y de la Ciudad y al papa Francisco por el apoyo.
La multitud observó luego un video del proyecto solidario «Servir», del que participaba Fernando en el Colegio Marianista del barrio porteño de Caballito.
En el cierre del acto, los amigos de Fernando cantaron en vivo sobre el escenario, acompañados con dos guitarras, la canción «El misterioso dragón», que solían cantar con el joven fallecido.

 

Villa Gesell.
En tanto, más de mil personas se manifestaron y participaron de una misa celebrada frente al boliche Le Brique en Villa Gesell, en el sitio donde fue asesinado a golpes Fernando Báez Sosa, y reclamaron el fin de la violencia y justicia por el crimen del que se cumplió un mes y por el que están imputados diez rugbiers.
Desde las 18, a medida que caía el sol en una tarde templada y algo ventosa, vecinos de la localidad balnearia y turistas que eligieron la segunda quincena de febrero para sus vacaciones se sumaron a la convocatoria, que contó con un mensaje del Papa Francisco, para repudiar el asesinato del joven, ocurrido en la madrugada del 18 de enero último.
Con carteles con leyendas como «justicia por Fernando» y «no fue una desgracia, fue un crimen», residentes y visitantes se acercaron hasta Avenida 3 y Paseo 102, para concentrarse frente al local cerrado de Le Brique, el sitio donde Báez Sosa (18) fue golpeado hasta que murió, luego de haber sido expulsado del boliche junto a un grupo de amigos.
El pedido de justicia por el homicidio que sacudió al balneario en plena temporada de verano se amplificó con una fuerte carga emotiva en una misa presidida desde las 19 en el lugar del crimen por el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, quien inició la ceremonia cuando finalizaba el acto encabezado por los padres de Fernando en la Ciudad de Buenos Aires.
Mestre, quien durante dos años fue párroco de Villa Gesell, leyó un mensaje enviado especialmente por el Papa Francisco el último domingo de cara a esta misa «al cumplirse un mes del asesinato».
«Rezamos de corazón por el eterno descanso de Fernando. Abrazamos a sus padres desde lo más profundo de la fe», dijo Mestre durante la ceremonia. (Télam)

 

Rugbiers podrían declarar
Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa tendrán hoy la posibilidad de declarar en el marco de la causa, cuando la fiscal del caso vuelva a indagarlos y les impute a todos la coautoría y el doble agravante de la alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, así como las lesiones sufridas por los amigos de la víctima.
Los acusados transitarán el miércoles nuevamente bajo un estricto operativo de seguridad el camino entre la Alcaidía de la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores hasta la ciudad de Villa Gesell, donde la fiscal Verónica Zamboni volverá a tenerlos frente a frente y les dará una nueva oportunidad de ejercer su derecho de defensa.
El abogado Hugo Tomei, defensor de los rugbiers, no dio precisiones acerca de si los acusados prestarán declaración o si optarán por no hacerlo, como ocurrió en la primera oportunidad, al día siguiente del crimen de Fernando.
Tomei pidió que las indagatorias fueran suspendidas, lo que fue rechazado, e insistió por otra parte en sus cuestionamientos a la actuación de Zamboni y decidió no asistir a una audiencia de recusación de la fiscal, convocada por el juez de Garantías David Mancinelli.
En el llamado a indagatoria, la fiscal expondrá los elementos por los que decidió modificar su imputación, en la que considera que los ocho detenidos son coautores del homicidio, pese a que inicialmente, solo Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) figuraban con esa calificación.
Para Zamboni, existen pruebas para incluir bajo la coautoría del «homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas» a Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18).
Los únicos que seguirán acusados como «partícipes necesarios» serán Alejo Milanesi (19) y Juan Pedro Guarino (19), quienes recuperaron la libertad el pasado lunes 10 de febrero por «falta de méritos», y está previsto que sean indagados el jueves próximo.
Además, los diez amigos serán imputados en el mismo grado por el delito de «lesiones leves», por los golpes sufridos por cinco amigos de Fernando, que intentaron ayudarlo durante el ataque frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell. (Télam)

 

La carta de Francisco
El papa Francisco envió a los padres de Fernando Báez Sosa una emotiva carta a un mes del crimen ocurrido a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, donde ayer se realizó una misa para pedir justicia por el joven.
«Queridos hermanos, sé que celebrarán una misa en Villa Gesell al cumplirse un mes del asesinato de Fernando Báez. Quiero asegurarles mi compañía espiritual ese día. También yo celebraré la eucaristía por Fernando y sus padres», indica el inicio de la misiva leída en esa ciudad.
«Por favor, no se olvide de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la virgen santa los cuide. Fraternalmente, Francisco», cerró la carta.
Francisco llamó por teléfono a Silvino Báez y a Graciela Sosa días atrás para darles el respaldo religioso tras el crimen de Fernando, ya que son muy creyentes y profesan la religión católica.
Días después volvió a llamar a la casa de los padres del joven asesinado, pero ellos no estaban y les dejó un mensaje en el contestador automático.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió la misa en Villa Gesell, en el lugar del asesinato de Báez Sosa, para pedir por el «eterno descanso» del joven y por «justicia».

 

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